Nadia Calviño afirmó en septiembre de 2021 que la inflación "no puede ser la principal preocupación" de los españoles y declaró que la subida de los precios era un efecto derivado del crecimiento. Un año después, la ministra de Asuntos Económicos afirmó que el IPC estaba entrando en una "senda de moderación" e insistió en que los precios se estaban suavizando.
Sin embargo, los datos adelantados de inflación para enero de 2023 confirman que la tendencia al alza de los precios no se está rebajando y, de hecho, crece de forma significativa desde que Pedro Sánchez es presidente del gobierno. Fijándonos en el IPC general, podemos decir que la subida de los precios está siendo seis veces más intensa que bajo gobierno de Mariano Rajoy. Y, si ponemos el foco en la inflación subyacente, el diferencial entre Sánchez y su predecesor es de un factor de cuatro.
Para establecer una comparativa ajustada que refleje el desempeño de los precios en el mes de enero, nos fijaremos en los ejercicios 2021, 2022 y 2023 y, a continuación, los compararemos con 2016, 2017 y 2018. De esta forma, tomaremos como referencia el último trienio de gestión de Pedro Sánchez y lo compararemos con los tres últimos años de gobierno de Mariano Rajoy.
Para la etapa del ex presidente del Partido Popular, los datos serían los siguientes:
- En 2016, el IPC de enero arrojó una caída del -1,9% y la inflación subyacente se situó en el 0,9%.
- En 2017, el IPC del primer mes del curso experimentó una variación del -0,5% y la inflación subyacente alcanzó el 1,1%.
- En 2018, el IPC de comienzos de año fue del -1,1% y la inflación subyacente presentó un repunte del 0,8%.
El saldo que arroja el trienio comprendido entre 2016 y 2018 muestra que el IPC mensual de enero registró, en promedio, un descenso del -1,2%. Por lo tanto, más que un contexto de inflación, los precios tendían a arrancar el año mostrando una tendencia a la desinflación, con una caída de precios en relación con el mes de diciembre. Por otro lado, el comportamiento de la inflación subyacente también exhibe una marcada estabilidad en 2016, 2017 y 2018, con un dato medio del 0,9% para el mes de enero.
Vayamos ahora a la años de gestión del actual mandatario socialista, en los que se observan los resultados detallados a continuación:
- En 2021, el IPC de enero arrojó una subida del 1% y la inflación subyacente se situó en el 0,6%.
- En 2022, el IPC del primer mes del curso experimentó una variación del 6,5% y la inflación subyacente alcanzó el 2,4%.
- En 2023, el IPC de comienzos de año fue del 5,8% y la inflación subyacente presentó un repunte del 7,5%
El análisis que se desprende del trienio comprendido entre 2016 y 2018 muestra que el IPC mensual de enero anotó, de media, un repunte del 4,4%. De igual modo, el comportamiento de la inflación subyacente describe una subida media del 3,5%. Lo peor de todo es que los indicadores del IPC han escalado notablemente en 2022 y 2023, mientras que los datos de la inflación subyacente continúan su crecimiento, de modo que el problema que Calviño definió como "transitorio" se confirma, pues, como un mal que se ha enquistado y cronificado, empobreciendo por el camino a todas las empresas y familias españolas.