Bill Gates lleva tiempo siendo unas de las figuras más polémicas a nivel mediático y social. Su influencia empresarial fue gigantesca con la creación de Microsoft, pero su impacto ha trascendido en los últimos años: invierte miles de millones en sectores concretos para hacerlos influyentes, participa en la toma de decisiones de gobiernos y entidades públicas y privadas, y sobre todo, se ha convertido en un implacable defensor de la lucha contra el cambio climático.
Todas estas facetas le han valido al magnate su asociación con todo tipo de conspiraciones. Sea como fuere, lo que quizás despierte más críticas y suspicacias contra Gates es su actitud hipócrita en algunos aspectos. Así, por ejemplo, suele echarse en cara al multimillonario el hecho de que se desplace frecuentemente a lo largo y ancho de mundo por medio de sus contaminantes jets privados; mientras, por otro lado, pregona sus tesis en pro de la reducción de emisiones o la lucha contra la contaminación.
Es precisamente esto sobre lo que le han preguntado a Bill Gates en una reciente entrevista para la BBC. El presentador, Amol Raján, le cuestionó sobre diversos temas polémicos como su relación con el delincuente sexual Jeffrey Epstein, las teorías de la conspiración sobre su vinculación con las vacunas del coronavirus, o su divorcio de Melinda Gates.
En cuanto al tema que nos ocupa, el magnate responde a la siguiente pregunta del periodista: "Si es usted un defensor del cambio climático, pero también viaja por todo el mundo en un jet privado, ¿es usted un hipócrita?". Ante esto, Gates afirma que está financiando la compañía Climework, que se dedica al a captura directa de CO2. Este impacto de absorción de emisiones de efecto invernadero, a juicio del millonario, "supera con creces" su huella de carbono familiar.
"Y gasto miles de millones en innovación climática", añade Gates, quien se pregunta: "¿Debería quedarme en casa y no venir a Kenia y aprender sobre agricultura y malaria?".
Por otro lado, el fundador de Microsoft afirma sentirse cómodo con "la idea de que no solo no soy parte del problema al pagar las compensaciones, sino también a través de los miles de millones que está gastando mi innovador grupo de energía", indica. "Soy parte de la solución", sentencia.
En definitiva, Bill Gates defiende una reducción drástica de las emisiones de efecto invernadero y promueve un intenso cambio de hábitos entre la ciudadanía. Sin embargo, piensa que su contribución a la mejora del clima es tal que puede permitirse el lujo de hacer propios los hábitos que él mismo critica para los demás. Si él contamina, está justificado. Si lo haces tú, pecas de irresponsable. Él contamina bien, tú lo haces mal.