Menú

La UE inspeccionará los pesqueros mediterráneos para que el pescado desechado les cuente como cupo de captura

La medida llevará a elevar los costes de captura y, por lo tanto, del pescado final en manos de los consumidores.

La medida llevará a elevar los costes de captura y, por lo tanto, del pescado final en manos de los consumidores.
Barco de pesca en el Mar Mediterráneo | Alamy

La UE sigue avanzando en sus sistemas de limitación de las capturas de pescado. El último paso que diseña Bruselas es un sistema inspector de los barcos pesqueros para que el pescado desechado les cuente como cupo de captura.

La medida llevará a elevar los costes de captura y, por lo tanto, del pescado final en manos de los consumidores. Bruselas sabe que, aunque se supone que ya es obligatorio ese sistema de recuento, no se está aplicando y quiere ahora que las embarcaciones lo lleven a la práctica bajo sanción en caso de incumplimiento.

La idea base aparece reflejada en el documento sobre "La política pesquera común de hoy y mañana". Allí se evalúa el funcionamiento de la política pesquera común, tras 10 años después de la última reforma llevada a cabo en 2013. Ese documento "da una visión general de lo que funciona y de dónde se han logrado resultados tangibles", pero también, de "dónde se está retrasando la implementación y qué esfuerzos aún se necesitan para aprovechar todo el potencial" de la Política Pesquera Común (PPC), señala Bruselas. "Al mismo tiempo, también tiene una perspectiva orientada al futuro, que proporciona una visión y un camino hacia la pesca sostenible y resiliente del futuro", añade la UE.

Esa Comunicación concluye afirmando "que la política pesquera común sigue siendo el marco jurídico adecuado para abordar los desafíos a los que se enfrentan las pesquerías de la UE y los mares de los que dependen, dando la estabilidad necesaria al sector pesquero y permitiendo a la UE liderar con el ejemplo en la conducción de la pesca sostenible en todo el mundo". Los tres grandes pilares en los que se basa esa política son la "sostenibilidad ambiental, social y económica; la cooperación regional efectiva; y la toma de decisiones basada en la ciencia".

Ese texto incorpora una pauta: "La aplicación del principio de rendimiento máximo sostenible". El rendimiento máximo sostenible es "la captura más grande que se puede obtener del stock de una especie sin reducir el tamaño de la población". Y, según las conclusiones de la propia UE, "en las áreas donde se ha implementado, las existencias se han recuperado y las capturas y los ingresos han aumentado, mientras que los impactos negativos en el medio marino han disminuido.

En los últimos años, cada vez más poblaciones han alcanzado niveles sostenibles, con resultados particularmente buenos en el Atlántico Nordeste". Sin embargo, Bruselas considera que "se necesitan esfuerzos adicionales para implementar plenamente el principio. En el Mar Mediterráneo, la situación sigue siendo preocupante y las mejoras son demasiado lentas, mientras que el Báltico ha visto una inversión de las recientes mejoras, debido a otras presiones sobre el medio ambiente y los ecosistemas marinos".

Y, por ello, la "Comisión pide a los Estados miembros que centren sus esfuerzos en garantizar que se alcance el objetivo en todas las cuencas marítimas al establecer las oportunidades de pesca para 2024 y más allá".

En 2009, Bruselas "estimó que en la pesca europea se descartaban 1,7 millones de toneladas de todas las especies al año, lo que corresponde al 23 % del total de capturas". Y por ello, la UE introdujo en 2013 la llamada "obligación de desembarque", que requiere que "todas las capturas, incluidas las capturas no deseadas, se lleven a tierra y se cuenten en la cuota del país. Su objetivo es incentivar a los pescadores a pescar de manera más selectiva y evitar las capturas no deseadas -el descarte-, ya que "contribuyen a la disminución de los recursos marinos y constituyen un desperdicio sustancial de recursos".

La obligación de desembarque sólo ha estado en pleno vigor desde enero de 2019, según Bruselas. "Las conclusiones de las auditorías iniciadas por la Comisión en 2020 muestran que los Estados miembros auditados no han adoptado las medidas necesarias para garantizar un control y cumplimiento efectivos de la obligación de desembarque. Las herramientas de control tradicionales son inadecuadas, ya que solo proporcionan una instantánea muy limitada del cumplimiento en el momento del monitoreo".

Y, con ese argumento, "en su propuesta de un sistema de control de la pesca, la Comisión apoya el uso de herramientas de control modernas. Continuará trabajando con los colegisladores para llegar a un acuerdo ambicioso sobre esta importante legislación", concluye la UE.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios