La Agencia Tributaria ya ha presentado su "Plan de Control Tributario" para este año. Este documento contiene las directrices que va a seguir Hacienda durante todo 2023 y el perfil de contribuyentes sobre los que va a poner el foco. Ayer lunes lo publicaron en el BOE.
Año tras año, buena parte del contenido de este texto se repite, aunque el fisco suele incluir algunas novedades sobre el tipo de actuaciones con las que piensa dar caza a los supuestos defraudadores del país. Por ejemplo, el año pasado recuperaban las cartas de aviso.
Esta vez, Hacienda va a esforzarse por perseguir a los ciudadanos que cambian de residencia para pagar menos impuestos. "Se atenderá a la simulación de la residencia fiscal de algunos contribuyentes por la diferente tributación existente en una Comunidad Autónoma distinta de la real, con la intención de aprovecharse indebidamente de una inferior tributación", anticipa la AEAT. Esto significa que el fisco va a mirar con lupa los cambios de residencia, por ejemplo, a las regiones que menos asfixian a los contribuyentes, como la Comunidad de Madrid.
Cambios de residencia
Como ya hemos publicado en Libre Mercado, muchos ciudadanos han sufrido un auténtico calvario por culpa de la Administración, que les ha perseguido para pagar el Impuesto de Sucesiones en las regiones que más gravan las herencias, como Asturias, cuando los afectados aseguraban que ya no vivían en la región de Barbón.
Cabe recordar también la fuga de contribuyentes que han buscado refugio en Madrid desde otros territorios de España debido a que la región de Ayuso lleva años con el Impuesto de Patrimonio exento. Ahora, no sólo la Agencia Tributaria les seguirá la pista, sino que el Gobierno ha aprobado un impuesto "de solidaridad" a las grandes fortunas para neutralizar la bonificación de Madrid. Según los datos del Ejecutivo de Ayuso, su puesta en marcha podría provocar la fuga de hasta 13.000 contribuyentes.
En este punto, Hacienda también pondrá el foco en los ciudadanos que tributan en el Impuesto sobre la Renta de no Residentes. "Se ha observado también que un cierto número de personas no nacionales eligen vivir en España, estableciendo su residencia habitual en territorio español, permaneciendo en él durante más de 183 días del año natural, pero no comienzan a tributar como residentes por su renta mundial, sino que lo siguen haciendo, incorrectamente, a través del Impuesto sobre la Renta de No Residentes (un tipo más bajo del IRPF) únicamente por la renta obtenida o generada en España. Estos comportamientos serán objeto de comprobación".
Atención al dinero en efectivo
El fisco también va a poner atención especial a la circulación de dinero en efectivo en 2023. El documento relaciona las operaciones en efectivo con el dinero negro. "El control de las transacciones realizadas en dinero efectivo es prioritario, ya que suelen estar muy vinculadas a la economía sumergida por lo que, con independencia de cuáles son los límites cuantitativos que se encuentren vigentes de acuerdo con la normativa aplicable, las operaciones en efectivo continuarán siendo objeto de atención una vez más por parte de la Administración tributaria" avisan.
La Agencia Tributaria mantendrá, a lo largo de 2023, presencia en "aquellos sectores y modelos de negocio en los que se aprecie alto riesgo de existencia de economía sumergida, con especial atención al uso intensivo de efectivo o al empleo de métodos electrónicos de pago radicados en el extranjero y no sujetos, de hecho o de derecho, a las obligaciones de suministro de información. El empleo de efectivo por encima de los máximos admitidos por la norma también será objeto de atención" advierten.
Para ello, incidirán en aquellos contribuyentes que "no admitan pagos por medios bancarios, cuyas rentas se obtengan de entrega de bienes o prestaciones de servicios directamente realizados al consumidor final y cuyos signos externos de riqueza, de patrimonio, de rentabilidad o información financiera sean incoherentes o inconsistentes con respecto a las rentas declaradas".
Además, tampoco perderán la pista de las criptomonedas, como vienen haciendo en los últimos años. "Durante el año 2022, se ha mantenido la atención del control fiscal sobre la inversión en monedas virtuales por los riesgos fiscales que estas operaciones conllevan. Ello justifica el mantenimiento en el año 2023 de las actuaciones iniciadas en años anteriores cuyo objetivo es facilitar el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias derivadas de las transacciones realizadas, así como el control de su correcta tributación" informa la Agencia Tributaria.
La construcción, en su diana
Respecto a los sectores de los que sospecha, la Agencia Tributaria impulsará "las tradicionales visitas o peinados fiscales en relación con múltiples sectores, aunque con un enfoque especial a las actividades relacionadas con la construcción, rehabilitación y reformas de inmuebles".
Dentro del plan, Hacienda asegura también que quiere aumentar el número de declarantes de IRPF. "Destaca la intención de seguir reduciendo el número de no declarantes del IRPF mediante campañas de avisos durante el periodo de declaración, o la realización de un control temprano a la entrada de nuevos contribuyentes en el censo tributario y, en particular, cuando se trate de entidades controladas de manera efectiva por contribuyentes con conductas tributarias reprochables en el pasado, sobre los que se pretende realizar un seguimiento para prevenir posibles incumplimientos tributarios futuros" reza el texto.
Hacienda también quiere controlar "nuevas formas de divisiones artificiales de las actividades económicas, tanto en el IRPF, cuando se pretende rebajar la progresividad de la tarifa, como en el IS, cuando la finalidad es la creación de entidades al objeto de burlar la gestión recaudatoria". En este sentido señalan que "es preciso reforzar los análisis patrimoniales globales (persona y familia inmediata) de aquellos contribuyentes cuyo perfil de riesgo se pueda asociar a supuestos de división artificial de la actividad que buscan minorar indebidamente su nivel de tributación directa".
Las directrices también subrayan que la Agencia Tributaria será el órgano encargado de poner en marcha este año los nuevos impuestos específicos a la banca, las eléctricas y los ricos creados por el Gobierno. "La Agencia asumirá, por lo tanto, las competencias de exacción, gestión, comprobación y recaudación respecto de esos dos gravámenes temporales, a pesar de tratarse de una prestación patrimonial de carácter público no tributario, y ejercerá las competencias que le son propias respecto del impuesto temporal de grandes fortunas" señalan.