El Gobierno da un un nuevo paso en su impositiva agenda igualitaria, y obligará a todas las grandes empresas a incluir un 40% de mujeres en su estructura directiva. Así lo ha aprobado este martes el Consejo de Ministros, como parte de la ley de paridad que prepara el Ejecutivo de Sánchez.
En estos momentos, la representación femenina en los consejos de administración de empresas cotizadas no llega al 30%, con 357 consejeras en total, mientras que el resto de puestos de alta dirección están ocupados en un 20% por mujeres, según ha explicado hoy Nadia Calviño. Al Gobierno le parece demasiado poco, y por eso quiere obligar a las sociedades a que 4 de cada 10 personas en puestos de alta dirección o consejos de administración sean mujeres.
Asimismo, las empresas cotizadas en bolsa contarán con poco más de dos años para reconfigurar su estructura directiva, ya que la nueva norma del Gobierno empezaría a aplicar desde el 1 de julio de 2024. Por su parte, las empresas no cotizadas y las entidades de "interés público" –siempre y cuando tengan más de 250 trabajadores, una cifra de negocio mayor a 50 millones de euros, o un activo superior a 43 millones– tendrán hasta julio de 2026 para regirse por la nueva normativa.
Para alcanzar estas cuotas, la ley de paridad establece que en caso de empate entre varios candidatos durante un proceso de selección, deberá elegirse al sexo menos representado en el consejo, lo que premiará mayoritariamente a las mujeres en el reclutamiento de personal. Además, se incluirán sanciones económicas para las empresas que no cumplan.
Nadia Calviño ha defendido el anteproyecto de ley asegurando que "garantiza la participación de las mujeres en los órganos de decisión" y "rompe el techo de cristal en el ámbito público y privado". Pasamos de recomendaciones y buenas prácticas a establecer obligaciones que permitan alcanzar la igualdad de género efectiva", añadía la ministra.
Un 40% de ministras
La nueva ley de paridad no solo se centra en el sector privado, sino que también establece que los gobiernos deberán contar con una "presencia equilibrada" de mujeres y hombres. En concreto, ningún sexo debe tener una presencia inferior al 40% de los puestos entre los ministros y vicepresidentes. Para el Ejecutivo de Sánchez, la presencia de mujeres en el Gobierno nacional "no puede depender de la discrecionalidad del presidente o presidenta" de turno, ha subrayado Calviño.
Además, todos los órganos estatales, incluidos los superiores o directivos dentro de cada ministerio, deberán regirse también por una cuota del 40% en los próximos cinco años. Por último, la futura normativa hará obligatorias las "listas cremallera", teniendo que alternarse mujeres y hombres en las listas electorales de Congreso, Senado, Parlamento Europeo, asambleas autonómicas, municipios, consejos insulares y cabildos insulares. Incluso las cuotas de sexo llegarán hasta las juntas de gobierno de los colegios profesionales, a los tribunales y a los jurados que concedan premios dotados con dinero público.
"No nos gusta la obligatoriedad"
El vicepresidente de la CEOE, Salvador Navarro, ha reaccionado a la nueva legislación en materia de cuotas de sexo alegando que "no nos gusta en absoluto la obligatoriedad". En su lugar, ha apostado por la "voluntariedad" y ha recordado que su aprobación coincide con el 8M, por lo que no sabe si tiene un componente "más electoral".
En la misma línea, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dijo este martes que la ley de paridad no debe "imponer" la igualdad porque "la sociedad ya sabe cómo organizarse" y "es libre". Mientras tanto, Núñez Feijóo ha admitido que la paridad le gusta pero ha pedido a Sánchez "aplicársela" porque tiene un organigrama "machista" en su gabinete. Por su parte, desde Vox consideran que la ley de paridad se trata de "un intento" del PSOE de "desviar la atención" del caso Mediador.