Nadia Calviño ha anunciado en Washington, la creación de un observatorio de márgenes empresariales, que según ella nacerá con el objetivo de mantener la competencia efectiva en los mercados de bienes y servicios y, al mismo tiempo, una distribución "adecuada" de las rentas.
La propia vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha calificado de "muy importante" preservar ambos elementos y ha dicho que con el citado observatorio se reforzará su seguimiento.
Calviño ha defendido la necesidad de crear este observatorio en el actual escenario de volatilidad, inflación alta e incertidumbre económica. Según ella con este organismo dará una cobertura institucional y continuará trabajos de análisis que ya realiza el Banco de España, y usará datos de entidades como el Ministerio de Hacienda, el propio Banco de España o el Instituto Nacional de Estadística, entre otros, para "lograr una mayor transparencia y calidad" de la información que maneja el Gobierno en ese ámbito.
En mitad del acoso a Ferrovial
Un detalle que no puede escapar a nadie es que el anuncio de Calviño llega en mitad de la más que polémica presión que el Gobierno del que forma parte está ejerciendo sobre Ferrovial para evitar que la empresa española traslade su sede a Países Bajos.
El propio departamento de la vicepresidenta primera ha sido el que ha producido una amenazante carta a la compañía que se mandó este lunes y se ha prolongado este martes con advertencias sobre el trato fiscal que podría recibir la compañía.
La empresa ha llegado a responder a las amenazas del Ejecutivo de Sánchez, pidiendo "respeto" a sus accionistas y en la que explicaban que los directivos de la compañía toman las decisiones considerando los intereses de la sociedad. Además, ha alertado de que desde el ministerio de Economía "no debería prejuzgar ni condicionar el criterio puramente técnico que correspondería aplicar a otros organismos", en referencia a la Agencia Tributaria que, en teoría, debería funcionar de forma independiente.