Hace unos días, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defendió que la política económica del Gobierno del presidente Sánchez estaba logrando no sólo tener la inflación más baja de Europa sino también crecer hasta el punto de tener un mayor PIB y una mayor riqueza que Alemania y Francia. Nada más lejos de la realidad.
Sobre la inflación no es necesario extenderse mucho; simplemente hay que recordar que no es que España tenga la inflación más baja, sino que ahora crece menos al haber crecido mucho más antes. Es decir, pese a haberse incrementado muchísimo los meses previos, ahora sigue aumentando, dulcificado ese incremento por mero efecto estadístico al comparar con un nivel muy alto del mes previo.
Ahora, lo más importante es lo que ha manifestado la ministra de Hacienda referente al PIB y a la riqueza. Decir que tenemos un mayor PIB o una mayor riqueza que Alemania y Francia demuestra o un profundo desconocimiento de los conceptos y de los datos o una intención de no decir la verdad. Cualquiera de las dos posibilidades es terrible, y más cuando, probablemente, se esté produciendo una combinación de las dos, porque la ministra de Hacienda, en esas declaraciones, daba la sensación de no saber muy bien qué decía, pero utilizaba esas afirmaciones para justificar su política económica a su conveniencia.
Habrá que aclarar a la ministra de Hacienda –no lo olvidemos, una de las carteras económicas más importantes del Gobierno– que el PIB mide el tamaño de la economía y la riqueza se mide por el PIB per cápita. Una cosa es que España haya crecido más en 2022 que Francia y Alemania, al venir de niveles más bajos, pero eso no significa que tengamos ni más PIB ni más riqueza (PIB per cápita) que esos dos países. Ojalá los tuviésemos, pero no es así.
Si comparamos por PIB en términos corrientes, podemos observar que Alemania y Francia tienen un PIB muy superior al español: Alemania tiene un PIB de 3,9 billones de euros; Francia, de 2,6 billones de euros; y España, de 1,3 billones de euros. Es decir, Alemania tiene un PIB el triple que el español y Francia dobla el PIB español.
Pero, además, si nos fijamos en la evolución del PIB en términos reales, basado en los índices de volumen encadenados, observamos no sólo cómo estamos por debajo de ambos países en el crecimiento acumulado, sino cómo, además, ellos están ya por encima del nivel de PIB real de 2019 y España, no.
También la UE ha recuperado ese nivel anterior a la pandemia:
Pero, es más, la política económica del Gobierno ha provocado que España sea el único país, el único, de toda la UE que todavía no ha recuperado su nivel de PIB real anterior a la pandemia. Es el único que retrocede respecto a 2019:
Por tanto, no hay más crecimiento respecto a toda la UE, sino menos, y no hay más PIB respecto a Alemania y Francia, sino menos.
Y si hablamos de PIB per cápita, es decir, de la riqueza, España tiene menos PIB per cápita en términos corrientes que Alemania y que Francia:
Es más, el PIB per cápita español en términos corrientes se ha incrementado menos que el alemán y que el francés entre 2019 y 2022:
Y si nos referimos al PIB per cápita en paridad del poder de compra, España queda también muy por detrás de Alemania y Francia:
Ese incremento del PIB per cápita en términos de paridad del poder de compra también es inferior en España en términos porcentuales entre 2019 y 2022:
Eso hace que España pierda posiciones en cuanto al PIB per cápita en paridad del poder de compra respecto al resto de países europeos, descendiendo en el porcentaje que supone el PIB per cápita español en paridad del poder de compra sobre el PIB per cápita de la UE en paridad del poder de compra, pasando del 90,9% al 85,2%, es decir, pierde 5,7 puntos entre 2019 y 2022. Es cierto que Alemania y Francia también pierden, pero mucho menos (4,2 puntos Alemania y 4,3 puntos Francia).
Por tanto, las políticas del Gobierno de Sánchez, a diferencia de lo que dice María Jesús Montero, no aumentan la economía, sino que la mantienen como el único país de la UE que no ha recuperado su nivel previo; nos empobrecen, al hacernos retroceder posiciones en PIB per cápita; y, desde luego, no tenemos ni un PIB ni una riqueza (PIB per cápita) superior a los de Alemania y Francia, sino que en lugar de converger hacia ellos, nos alejamos cada vez más. Ésa es la realidad de las consecuencias de las políticas de Sánchez.