La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, está de enhorabuena. Y es que su "receta económica" ha llevado a la oficina estadística europea, Eurostat, a colocar a España entre los países con mayor desajuste fiscal y deuda pública del club comunitario.
Pese a lo preocupante de los datos actualizados por el órgano estadístico, no parece haber dudas de que la ministra Calviño tratará de encontrar el lado positivo de la noticia. Porque la vicepresidenta primera está enrocada en defender –y en que los medios económicos defiendan– la buena marcha de la economía española, pese a sufrir la tasa de paro más elevada del mundo desarrollado, o ser la única que aún no ha recuperado su nivel de PIB prepandemia.
Atendiendo a los datos recién publicados por Eurostat, correspondientes al cierre del año 2022, se certifica que el déficit público de España se situó en el top 5 europeo. De esta forma, el descuadre entre ingresos y gastos se situó en nuestro país en 63.776 millones de euros, lo que equivale al 4,8% del PIB nacional. Únicamente Italia (8%), Hungría y Rumanía (ambos 6,2%) y Malta (5,8%) registraron déficits mayores que España.
Además, el desajuste fiscal de la Administración española se situó notablemente por encima de la media de la eurozona, que alcanzó un déficit del 3,6%, y aún más que el promedio de los veintisiete que componen la UE, que registró un 3,4%. Por su parte, los países que gestionaron mejor su balance de ingresos y gastos, fueron Dinamarca (+3,3%), Chipre (+2,1%) e Irlanda (+1,6%), logrando ingresar más de lo que gastaban –esto es, generar superávit–.
31.500 euros de deuda por cabeza
El nuevo endeudamiento generado por nuestro país con motivo del desacople entre gastos e ingresos provocó que España acumulara al cierre del año 2022 un total de 1.502.543 millones de euros de deuda pública, un 5,3% más que en el 2021, cuando la deuda de la Administración se ubicaba en 1.427.238 millones. De esta forma, a cada español le corresponden más de 31.500 euros de deuda adquirida por la Administración.
No obstante, el crecimiento presentado por la economía española ha ayudado a amortiguar este aumento de deuda pública en comparación con el PIB. Así, la deuda pública se ubicó al terminar el 2022 en el 113,2% del PIB, cinco puntos porcentuales menos que el año anterior –siendo este el dato que se empeña en destacar el Ejecutivo–. Pero esta mejora relativa no significa que nuestro país haya desaparecido de los primeros puestos europeos en lo que se refiere al ratio de deuda pública. Así, España figura como la cuarta nación europea con más endeudamiento público en relación a su PIB, solo superada por Grecia (171,3%), Italia (144,4%) y Portugal (113,9%) –empatando esta prácticamente con España–.
El ratio alcanzado por nuestro país se sitúa 21,6 puntos más encima de la media de la zona euro, que marca un 91,6% de deuda sobre PIB, además de 29,2 puntos más elevado que el promedio de la Unión Europea, que registra un 84%.
Asimismo, las naciones con las cuentas públicas más saneadas de la Unión Europea son Estonia, con tan solo un 18,4% de deuda pública sobre PIB, seguida por Bulgaria, con un 22,9% y Luxemburgo, con un 24,6%.