El aceite de oliva es uno de los alimentos que más se ha encarecido con respecto al año pasado. Por ese motivo, algunas envasadoras de oro líquido han optado por crear un nuevo producto más económico para los consumidores aunque no exento de polémica: la mezcla de aceite de girasol y aceite de oliva.
En el etiquetado de estos nuevos aceites figura claramente que se trata de una mezcla de aceite de girasol y de aceite de oliva. Sin embargo, según señala la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), "la práctica de mezclar aceites elaborados con distintas materias primas está prohibido en España por la norma de calidad del aceite, que establece diversas exigencias a los envasadores que lo hacen inviable".
Para sortear estas trabas, algunas envasadoras están sacando el aceite de España, lo mezclan en otro país comunitario donde esta práctica no es ilegal, y lo reintroducen en nuestro país etiquetado como un nuevo producto. "La práctica surge ahora debido al encarecimiento del aceite de oliva, derivado de la escalada de los costes de producción y de la corta campaña pasada por la sequía", explican desde UPA.
A pesar de que se trata de un nuevo tipo de aceite y la etiqueta marca en un lugar visible que se trata de una mezcla de aceite de girasol y de aceite de oliva, desde UPA consideran que esta práctica "perjudica seriamente a los olivareros y a toda la cadena del aceite de oliva".
"El aceite de girasol cuesta unos 3 euros menos por litro que el de oliva. Es evidente por qué esos envasadores están realizando estas prácticas", señalan desde UPA. La razón sería exclusivamente ofrecer un producto a un menor precio, ignorando los efectos sobre la calidad del producto final, "pues mezcla productos totalmente diferentes".
Mientras los productores se oponen firmemente a la mezcla, queda por ver la acogida de este nuevo producto entre los consumidores, especialmente teniendo en cuenta que un litro de aceite de oliva cuesta 6 euros mientras que un litro de este aceite mezcla se puede adquirir por 4,20 euros.