La inflación no da tregua. El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,9% en febrero en relación al mes anterior y elevó una décima su tasa interanual, hasta el 6%, por el encarecimiento de la electricidad, de los paquetes turísticos y de los alimentos, que dispararon sus precios un 16,6% respecto a febrero de 2022, según los datos definitivos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La inflación interanual definitiva de febrero es una décima inferior a la avanzada a finales del mes pasado, cuando el INE apuntó a una tasa del 6,1%, mientras que la subida mensual finalmente ha sido de nueve décimas, frente al aumento del 1% estimado inicialmente.
Con la subida registrada en el segundo mes de 2023, la inflación encadena dos meses consecutivos de ascensos en su tasa interanual tras el repunte de enero, cuando se incrementó dos décimas, hasta el 5,9%.
Pero lo más preocupante es que la inflación subyacente sigue subiendo (ya está por encima del propio IPC) y se ha situado en el segundo mes del año en el 7,6%, la tasa más alta desde diciembre de 1986. Esto significa que la inflación está completamente extendida por todas las ramas de la economía, que va a costar mucho reducirla y un empobrecimiento generalizado de la población.
Los precios de los alimentos se disparan al 16,6%
Según el INE, los precios de los alimentos crecieron en febrero un 16,6% en tasa interanual, más de un punto por encima de la del mes anterior. En este comportamiento influyó el encarecimiento de las legumbres y hortalizas y la carne, así como el hecho de que el pescado y el marisco bajaron sus precios menos que el año pasado.
En tasa interanual (febrero de 2023 sobre el mismo mes de 2022), los alimentos que más han subido de precio son el azúcar (+52,6%); la mantequilla (+39,1%); salsas y condimentos (+33,8%); el aceite de oliva (+33,5%); la leche entera (+33,2%); los aceites y grasas (+32,9%); los huevos (+28%); las legumbres y hortalizas frescas (+23,6%); los cereales (+23,2%); los productos lácteos (+21,4%) y la patatas (+21,2%).
Frente a los alimentos, que lideraron las subidas interanuales de precios, lo que más se abarató en el segundo mes del año en relación a febrero de 2022 fue el transporte combinado de pasajeros (-48,1%); la electricidad (-33%); el transporte de pasajeros en autobús (-25%) y el transporte de pasajeros en metro (-24,2%).
El precio de la electricidad sube un 12,6%
En términos mensuales (febrero sobre enero), el IPC registró un aumento del 0,9%, su mayor alza en este mes desde 1980, como consecuencia del encarecimiento de los alimentos en un 2% por la subida "generalizada" de la mayoría de sus componentes, especialmente de legumbres y hortalizas, pan y cereales, otros productos alimenticios y frutas, agua mineral, refrescos y zumos.
También contribuyeron al alza mensual de la inflación el mayor coste de la electricidad, de la restauración, los servicios de alojamiento y los paquetes turísticos. Por contra, en febrero se abarataron los carburantes, los servicios de transporte y el vestido y el calzado por las rebajas de invierno.
Lo que más subió de precio en el mes de febrero respecto al mes anterior fueron los paquetes turísticos nacionales (+13%), la electricidad (+12,6%) y los alimentos para bebé (+11,4%), mientras que lo que más se abarató fue el transporte combinado de pasajeros (-19,7%) y el transporte en bus (-7,4%).
En el segundo mes de 2023, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 6%, una décima por encima de la del mes anterior. En tasa mensual aumentó nueve décimas.