Un curioso entramado de empresas ha surgido por detrás de las polémicas concesiones eólicas en el feudo socialista de Javier Lambán. Un curioso entramado que llega hasta la familia de una de las diputadas de máxima confianza de siempre de Pedro Sánchez, Susana Sumelzo. Hasta ahora, la empresa más beneficiada por este negocio renovable incrustado con calzador en pleno monte era Forestalia, la compañía de Fernando Samper, uno de los empresarios de referencia del presidente de Aragón. Pero lo cierto es que un análisis del brutal entramado de sociedades que ha permitido el salto al estrellato de este antiguo empresario de gorrinos revela una curiosa práctica: un permanente intercambio de administradores en las empresas implicadas entre los familiares de Susana Sumelzo y los de la familia Samper.
Susana Sumelzo, de Zaragoza, no es ninguna desconocida para Javier Lambán —su cercanía es plenamente conocida—. Pero igualmente es más que notable su confianza con Pedro Sánchez. Ella es diputada actualmente en el Congreso y ha sido secretaria de Administraciones Públicas y de Política Municipal del PSOE. Un peso pesado muy evidente hasta octubre de 2021 y aún presidenta de la Comisión Mixta para la Unión Europea y vocal de la Comisión de Asuntos Exteriores por el Partido Socialista.
El hermano y el primo de Susana Sumelzo
Un eje de unión evidente entre Pedro Sánchez y Javier Lambán. Pues bien, un estudio detallado de los movimientos de las sociedades controladas por Fernando Samper —empresario beneficiado por el trepidante negocio renovable de Aragón a través de su empresa principal, Forestalia— ha dejado constancia de que el hermano y primo de Susana Sumelzo no han dejado de controlar las sociedades que más tarde, y una vez tramitados algunos de los necesarios permisos administrativos, han acabado en la órbita de Samper.
Es el caso de sociedades como Renovables Santia SL, donde Fernando Samper mantiene el control pleno a través de su sociedad Fernando Sol SL y que previamente contó con Juan José Sumelzo —hermano de la diputada Susana Sumelzo— y Fernando Sumelzo —primo de la misma política de confianza de Pedro Sánchez— como administradores solidarios.
O el caso de Renovables Luchán SL, donde, una vez más figuraron hasta noviembre de 2019 Juan José y Fernando Sumelzo como administradores y ahora figura el ‘sol’ de las renovables aragonesas: Fernando Sol, es decir, Fernando Samper. Es llamativo que hasta las fechas coinciden en los movimientos entre algunas de las sociedades como Renovables Santia y Luchán.
O, por citar un caso más, el caso de Renovables Ores, que pasó de los mismos administradores de la familia Sumelzo al mismo administrador estrella: Fernando Sol. Y sólo un mes antes de lo citado en los dos casos previos.
Operaciones de ida y vuelta entre clanes familiares
Las operaciones de tránsito del control de las sociedades constan en la documentación en manos de Libertad Digital en decenas de sociedades, cosa que tampoco es extraño teniendo en cuenta el brutal entramado societario de Fernando Samper. Incluso hay operaciones de ida y vuelta entre clanes familiares de administradores de estos dos apellidos, como es el caso de Energías Renovables de Lisitea SL o de Energías Renovables de Dione o de Energías Renovables de Polux o de Energías Renovables de Esculapio.
Todo un baile de administradores empresariales que acaba, para colmo, y tras conseguir todos los permisos, informes y trámites oficiales necesarios del Gobierno de Javier Lambán en un tercer operador, este ya sí una gran empresa con experiencia energética suficiente como para explotar los molinos eólicos.
Y es que los datos revelan una fuerte cercanía entre los Sumelzo y Fernando Samper, el responsable de una compañía que ha traído de cabeza a las grandes energéticas en las últimas subastas celebradas en Aragón con el objeto de adjudicar megavatios renovables. La compañía en cuestión es Forestalia, la sociedad creada por Samper en 2011 y que disparó la actividad del hasta entonces magnate del porcino.
Fraccionamiento de megaparques
Y no se trata del único incendio al que tiene que dar respuesta Lambán en relación con este sector. El Gobierno de Aragón promovió un concurso —a través del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), dependiente del Departamento de Medio Ambiente— para aliviar el atasco de cientos de solicitudes de parques de renovables a través de consultoras externas. Estas consultoras debían evaluar y tramitar las declaraciones de impacto ambiental (DIA) de los años 2021 y 2022.
El atasco está motivado por el fraccionamiento intencionado de megaparques en parques o unidades más pequeños —de hasta 49,9 MW— porque ese es el límite máximo que pueden tramitar las comunidades autónomas sin ceder el control al Gobierno central. Traducido: si se busca que el permiso dependa en el Aragón de Lambán, hay que hacerlo de ese modo.
Una parte muy considerable de esos proyectos ha acabado en Forestalia, la empresa de Fernando Samper, cuya estrecha relación de amistad con Lambán es más que conocida. Pero es que, para colmo, la citada licitación, por un importe de 167.520 euros, fue adjudicada en tres lotes a otras tantas consultoras que han empezado a conceder declaraciones de impacto ambiental. ¿Cuáles y de quién o quiénes son estas empresas? Una de ellas es Calidad y Estudios Asesoría SL, propiedad de los hermanos Federico y Estrella Vicente Lozano. Ambos son, a su vez, hermanos de María Vicente Lozano, nada menos que la directora de proyectos eólicos de Forestalia. Y como consultora, no solo está emitiendo declaraciones de impacto ambiental para Forestalia, sino que también ha llegado a redactar proyectos de parques para esta misma empresa de Samper.
Ahora se descubre que, además de todo ello, el contacto entre Samper y los Sumelzo llega a lo empresarial. Y los Sumelzo son igualmente gente del círculo de confianza de Lambán.