Los Sumelzo, la familia de una de las diputadas de máxima confianza de Pedro Sánchez –Susana Sumelzo– aparecen en el historial de más de 20 sociedades verdes. Los Samper, encabezados por Fernando Samper –máximo responsable de Forestalia– baten cualquier récord y llegan a un entramado total de casi 850 sociedades eólicas o solares. De hecho, resulta difícil dar una cifra exacta porque se crea una sociedad por cada proyecto eólico o solar con el fin aparente de poder ser vendida a una gran eléctrica una vez conseguidos todos los trámites públicos. Bienvenidos a toda una red de alta rentabilidad y especulación que depende, en buena medida, para su generación de valor de saber que contarán con los permisos del Gobierno regional de Javier Lambán. Y ahí es donde aparecen dos familias del entorno de máxima confianza del Gobierno socialista autonómico y del Gobierno de Sánchez.
El descomunal ovillo que hoy reproduce Libertad Digital es simplemente la fotografía de un gran negocio. Un gran negocio que pasa por pocas manos pero acaba siendo vendido a empresas que sí se dedican de verdad a la explotación energética, no al pase de sociedades de unas manos a otras. Se trata, sin más, del gráfico que muestra algunas de las empresas dedicadas al volcado de los datos empresariales recogidos por el Registro Mercantil y que reproduce la red societaria constituida por Fernando Sol. ¿Y qué es Fernando Sol? Se trata de una sociedad limitada montada por Fernando Samper, responsable de Forestalia y, efectivamente, el Sol de Aragón después de que se haya convertido en el empresario por excelencia del negocio de los proyectos verdes en esta comunidad.
Características de la red empresarial
La más que tupida red tiene dos características principales. La primera, la cuantitativa: el número total de sociedades oscila sobre las 850 y es difícil decir el número exacto porque se crean y venden sociedades con una frecuencia nada habitual. La segunda, la cualitativa: cada sociedad suele corresponderse con un proyecto concreto eólico o solar.
Y es que muchas de las sociedades previas han sido vendidas a grandes eléctricas, generando la sensación de que se crearon con ese fin: el de ser vendidas empresas que no se dedican a la especulación energética, sino a la explotación energética.
Baile de administradores Samper-Sumelzo
Hay que recordar que el empresario estrella beneficiado por la lluvia de concesiones eólicas impulsadas por el presidente aragonés Javier Lambán es Fernando Samper. Pero, tal y como ha publicado Libertad Digital, muchas de sus sociedades han entrado en un extraño intercambio de administradores con los familiares de una diputada nacional muy conocida. Su nombre es Susana Sumelzo, persona de la máxima confianza de Pedro Sánchez y que en 2021 rebajó su presencia en el partido pese a seguir en el Congreso de los Diputados. Y los familiares de esta diputada –hermano y primo– figuran en el historial en más de 20 sociedades que han pasado del control de una familia a otra –incluso con ida y vuelta varias veces– para acabar, eso sí, obteniendo los permisos de explotación de los parques solares y, por cierto, más tarde y en numerosos casos, terminar siendo vendidas a una tercera sociedad que, esta sí, por fin, se dedica de verdad a la explotación energética y no al pase de manos de negocios que necesitan permisos y trámites políticos.
El entramado de empresas que late detrás de las polémicas concesiones eólicas en el feudo socialista de Javier Lambán no deja de desvelar operaciones societarias llamativas. Libertad Digital ha informado ya de la presencia, en su fase inicial, de la familia Sumelzo en los cargos directivos de numerosas sociedades de las que han acabado disfrutando de una explotación eólica –de los conocidos como molinos eólicos, un negocio que cuenta con una rentabilidad energética garantizada por ley–.
Hasta ahora, la empresa más beneficiada por este negocio renovable era Forestalia, la compañía de Fernando Samper, uno de los empresarios de referencia del presidente de Aragón. Pero lo cierto es que su despegue empresarial ha dejado hueco para más protagonistas. Porque muchas de sus sociedades han contado con un permanente intercambio de administradores en las empresas implicadas entre los familiares de Susana Sumelzo y los de la familia Samper.