La Feria de San Isidro de 2023 arrancó el pasado 10 de mayo y cerró su ciclo continuado con la corrida del 4 de junio. De la mano del abono, la empresa Plaza 1 vendió también un festejo que hará las veces de epílogo del serial y reunirá, el próximo 11 de junio, a El Juli, Alejandro Talavante y Andrés Roca Rey, con toros de Victoriano del Río. Como tan esperado espectáculo ya agotó todo el papel y tiene el llenazo asegurado, no hace falta esperar más para hacer balance de público y taquilla.
El ciclo de 2023 partía con una gran novedad: la liberalización del precio de las entradas sueltas. Hasta la pasada temporada, el coste de dichos boletos venía determinado por el gobierno autonómico, pero el cambio introducido por el gobierno de Isabel Díaz Ayuso, que Libre Mercado adelantó en febrero de 2022, ha roto con ese paradigma intervencionista y ha permitido establecer una lógica de mercado.
Así, el coste de acudir a un festejo de San Isidro resulta ahora un 50% más barato cuando se posee un abono que cuando se adquiere el pase de forma aislada. Esto ha facilitado una mejora del 10% en el número de abonados, que ya ronda dos tercios del aforo del coso, pero también ha aumentado los ingresos de taquilla hasta niveles récord, permitiendo la programación de carteles de mayor presupuesto e interés.
La liberalización ha funcionado
El resultado ha sido más que satisfactorio en términos de asistencia. En los 24 espectáculos programados desde la corrida inaugural del 10 de mayo hasta el epílogo del próximo 11 de junio, Las Ventas ha recibido a un total acumulado de 505.000 espectadores. La cifra media de asistentes por festejo habrá sido de 21.000 personas, alcanzando en términos porcentuales el 91,7% del aforo.
Por comparación, en 2022 se despacharon 535.000 entradas en 29 espectáculos, lo que suponía 18.448 espectadores por tarde o, lo que es lo mismo, un promedio equivalente al 80,3% de la capacidad de Las Ventas. De igual manera, en la temporada inmediatamente anterior a la pandemia, San Isidro 2019 incluyó un total de 34 espectáculos que reunieron a 640.000 espectadores, cifra equivalente a un promedio de 18.866 personas por festejo, el 82,2% del aforo. Y, si nos vamos a 2018, el dato medio de asistencia fue del 79,5%, con 620.000 asistentes en un total de 33 espectáculos.
Así las cosas, el modelo más compacto del San Isidro de 2023 ha elevado la asistencia media por corrida y, además, ha resultado mucho más rentable en términos de precios. La libertad de precios ha funcionado de forma satisfactoria y, mirando a futuro, parece evidente que el principal reto que enfrenta la empresa es el de acompañar el éxito del ciclo de primavera y la solidez de la Feria de Otoño con una programación de mayor interés durante el resto de la temporada.