En 2019 ya intentó dirigir el FMI, y en 2020 liderar el Eurogrupo. Ambas intentonas terminaron en sonoros fracasos. Ahora, la vicerpesidenta económica del Gobierno de España, Nadia Calviño, parece convencida de ser la mejor candidata para presidir el BEI, el Banco Europeo de Inversiones. Y presenta como aval, el, a su juicio, gran desempeño económico de España que, dice, levanta pasiones en Europa.
En resumen el BEI es el banco de la Unión Europea. Tiene personalidad jurídica propia y sus accionistas son los estados miembros de la UE, cuyos intereses representa. Su sede está en Luxemburgo y tiene la misión de "contribuir al desarrollo equilibrado y estable del mercado interior en interés e la Unión, recurriendo a los mercados de capitales y a sus propios recursos".
Esta es la entidad que quiere presidir Nadia Calviño quien no ha dudado en ponerse por delante en la carrera por el puesto: "dado el calibre del resto de candidaturas" sólo una con su nombre tendría opciones de éxito, decía.
Sin embargo, esta carrera por colocarse en instituciones internacionales bien remuneradas, choca de frente con otro intento, el de la actual subgobernadora del Banco de España aa propuesta del PSOE, Margarita Delgado, por hacerse con la presidencia del Mecanismo Único de Supervisión (MUS) del Banco Central Europeo. Candidatura para la que consiguió hace apenas un mes el respaldo unánime del Parlamento Europeo.
Dicen fuentes comunitarias que la competición de Calviño por entrar en el BEI, adelantando a su principal rival, Alemania, truncaría las aspiraciones de delgado en el MUS, quien también rivaliza con una candidatura germana.
Es posible que ambas instituciones estén presididas por españoles. El pequeño problema que existe aquí es que la presencia española ya es nutrida: José Manuel Campa preside la Autoridad Bancaria Europea (EBA); el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, es presidente del Comité de Basilea y Fernando Restoy lidera el Instituto de Estabilidad Financiera (FSI) del Banco de Pagos Internacionales.
Según fuentes comunitarias, esto sí puede representar un escollo, ya que desde la Unión puede percibirse una sobrerrepresentación de españoles en estos órganos.
Remuneración
Lo que sí lograría Calviño como presidenta del BEI es multiplicar su salario oficial. Como vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación digital, Calviño tiene una retribución, según el portal de transparencia, de 88.299,75 euros brutos.
¿Cuál sería su salario como presidenta del BEI? De acuerdo con la web de la institución, y en virtud de un acuerdo que se remonta a 1958 por la Junta de Gobernadores, el presidente del Banco Europeo de Inversiones recibirá el mismo salario que el presidente de la Comisión Europea. Actualmente el presidente del BEI podría superar los 350.000 euros.
Esto significa que Nadia Calviño multiplicaría por 4 sus ingresos con el nombramiento.
Curiosamente, su salario anual bruto se asemeja al total que atesora la ministra entre ahorros y patrimonio, sin deuda que es de 335.000 euros, según su última declaración de bienes publicada en el BOE, en marzo de 2021. Además, pese a tener una vivienda en propiedad en el barrio de Mirasierra de Madrid, ocupa un piso propiedad del Ministerio de Economía, lo que le evita incurrir en gastos, y cuyos consumos energéticos anuales cuestan a las arcas públicas un par de decenas de miles de euros, según ella misma confesó al diario El Debate.
Nadia o Margarita
Así, la entrada en liza de Nadia Calviño amenaza las aspiraciones de Margarita Delgado quien, según publicaron medios especializados, su candidatura para presidir el Mecanismo Único de Supervisión tenía el respaldo unánime en el Parlamento Europeo y habría ganado la batalla prácticamente a su rival alemana para el puesto, Claudia Buch. Ahora, todo está en el aire.