La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha expresado "el honor" que supone que España la presente como candidata a la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y dice que sólo una candidatura con su nombre tenía las "máximas opciones de éxito".
En una comparecencia de prensa realizada en Cádiz, Calviño ha señalado que a través de los contactos informales realizados después de las elecciones generales han visto que "dado el calibre del resto de candidaturas", sólo una candidatura con su nombre "tenía las máximas opciones de éxito".
Leer para creer. Porque habla de su gestión al frente de la cartera de Economía para avalar su candidatura, pero Calviño olvida los datos que la desmontan por completo y la dejan por mentirosa. Como el hecho de que España crezca un 45% menos que la eurozona y que encima se endeuda el doble. O miente en un alarde más de triunfalismo que le desmontan desde fuera y también desde España.
Por ejemplo, la OCDE señala que nuestra economía es la más rezagada de los países desarrollados y es la que experimenta la mayor caída de los salarios. Además, el Banco de España retrata al Gobierno socialista de la vicepresidenta económica. Señala el organismo presidido por Pablo Hernández de Cos que nuestra renta per cápita está más lejos de Europa que en el año 2005.
Pero ajena a todo, Calviño ha dicho que con esta candidatura España hace "una apuesta fuerte", que da las máximas opciones para tener éxito y conseguir "por primera vez en nuestra historia" la presidencia del BEI.
La vicepresidenta ha expresado que el BEI es una institución "estratégica para España y para Europa", con un papel fundamental en la financiación de inversiones públicas y privadas y que va a tener un papel más importante aún en el futuro para la financiación de toda la transformación en clave verde y reindustrialización de la UE.
Calviño ha afirmado que, en caso de lograr la presidencia del BEI, culminaría el esfuerzo que durante cinco años ha llevado a que España tenga "una voz fuerte y el respeto" de la comunidad internacional, poniendo al país en el papel que le corresponde como "cuarta economía de la Unión Europea".
Así que también olvida que España está a la cola de la recuperación económica en Europa y que es la última de los Veintisiete en crecimiento medio del PIB entre 2019 y 2022, entre otros demoledores datos.
La ministra ha comentado que el nuevo puesto sería asumido en enero de 2024 y que esta candidatura no interfiere "en absoluto" con sus funciones como vicepresidenta primera porque el presidente Sánchez "ha expresado su confianza" y ella su compromiso con él para seguir liderando la política económica del país.