
Sánchez deja una herencia pésima -aunque al final el beneficiario pueda ser él mismo, si consigue aliarse con veinte partidos entre la extrema izquierda, los independentistas, el partido del prófugo de la Justicia y el heredero del antiguo brazo político de ETA- tanto en el plano social, como político, como, por supuesto y aunque los datos estén anestesiados por el ingente gasto público y económico.
- Sánchez ha incrementado en cinco años la deuda en más de 400.000 millones de euros.
- Ha llevado a España a retroceder en peso de su PIB per cápita sobre la media de la UE en términos constantes y en paridad del poder de compra.

- Ha provocado, con su política económica equivocada, errática, de parches populistas, que hayamos sido los últimos de la UE en recuperar el nivel de PIB real anterior a la pandemia, sin haberlo recuperado a cierre de 2022, cuando el resto lo había ya logrado.

- Ha situado a España, en 2022, como el cuarto país de la UE con más porcentaje en riesgo de pobreza o exclusión social.

- Se reciben 10.175,05 millones de euros menos de inversión extranjera respecto a lo que se recibía cuando llegó al Gobierno en el IITR-2018, con un descenso interanual de inversión extranjera recibida del 71,20% en el ITR-2023 frente al aumento del 4,70% de 2018, y eso que entonces se venía de varios años de crecimiento importante en la inversión extranjera recibida, mientras que ahora, pese a la recuperación de los tres últimos años, se partía de un retroceso también muy significativo durante el primer año de presidencia de Sánchez (2019).