Una encuesta internacional realizada por la firma demoscópica Ipsos MORI en un total de 34 países para mi libro En defensa del libre mercado (Unión Editorial, 2023) aborda las percepciones populares que tienen los ciudadanos en relación con el capitalismo. De acuerdo con este sondeo, Suecia figura dentro del grupo de países donde el respaldo social al mercado es más fuerte.
A los suecos, como a los encuestados de otros 33 país, se les presentaron seis declaraciones genéricas, tres de ellas a favor del intervencionismo y otras tres en respaldo del libre mercado. Un análisis de las respuestas obtenidas revela que las declaraciones a favor de un papel más intenso por parte del Estado lograron un promedio de aprobación del 21 por ciento, frente al 26 por ciento que alcanzaron las declaraciones pro-mercado.
Dividiendo el promedio de afirmaciones positivas por el promedio de afirmaciones negativas se obtiene un resultado de 1,21. Un coeficiente mayor que 1,0 significa que en dicha sociedad son mayoría las personas que están a favor de la libertad económica, mientras que un coeficiente menor que 1,0 habría implicado que las opiniones contra la libertad económica son predominantes. Pues bien, solamente en 6 de los 34 países en los que se realizó la encuesta se encontró un nivel de apoyo a la economía de mercado mayor que el cosechado por Suecia.
En otra pregunta del sondeo se utilizó de forma explícita la palabra "capitalismo" pero también entonces pudo comprobarse que el apoyo al capitalismo fue significativamente mayor en Suecia que en todos los demás países europeos, con la excepción de dos antiguos países comunistas, Polonia y Chequia. En nuestra encuesta, sólo hay 9 países que superan a Suecia en cuanto a los niveles de apoyo social al término "capitalismo", mientras que las 24 naciones restantes arrojan un predominio de valoraciones más negativas. Las actitudes más positivas hacia el término "capitalismo" fueron las de los habitantes de Polonia, Estados Unidos y Corea del Sur.
Hoy en día, mucha gente asocia (erróneamente) a Suecia con el "socialismo democrático" y el esplendor de la "socialdemocracia". Sin embargo, el periodo "socialista" sueco no duró mucho cuando se observa en términos históricos. Dicho modelo fue predominante entre 1970 y 1990. Sin embargo, de 1870 a 1970, Suecia se caracterizó por la "descentralización y el gobierno limitado", así como una política de desregulación. Así lo ha demostrado el renombrado economista sueco, Assar Lindbeck.
La riqueza de las naciones, el libro de Adam Smith publicado en 1776, se ha hecho famoso en todo el mundo como un texto fundacional de la economía de mercado. Sin embargo, once años antes, en 1765, el economista sueco-finlandés Anders Chydenius publicó un texto, Den nationella vinsten ("La ganancia nacional"), que anticipaba pensamientos muy similares a los que luego expuso Smith. El libro sueco era mucho más fino (36 páginas) y, por tanto, no es del todo comparable con la monumental obra de Smith – pero las tesis centrales de ambos eran idénticas.
Chydenius expuso que las autoridades políticas carecen de conocimiento suficiente para determinar qué empresas tienen más posibilidades de éxito. Sostuvo que, cuando las decisiones del gobierno favorecen a una empresa en particular, los factores de producción y las pautas de consumo se alejan de áreas más productivas de la economía. Defendió que las zonas de Suecia más abiertas al libre mercado tenían más éxito económico. Y, al igual que Smith, Chydenius defendió el libre comercio y se opuso al intervencionismo estatal.
En su artículo sobre "La evolución del modelo de mercado sueco", los economistas Nima Sanandaji, Victor Ström, Mouna Esmaeilzadeh y Saeid Esmaeilzadeh muestran que "históricamente, y en muchos aspectos, Suecia fue pionera de lo que hoy es la economía de mercado". Por ejemplo, en el país escandinavo operó la primera sociedad mercantil del mundo, que de hecho financió la mina de cobre de Falun. Dicha infraestructura suministró dos tercios de la producción mundial de cobre a lo largo del siglo XVII.
La primera acción conocida de la mina Falun se emitió en 1288. Hoy en día, no podemos concebir un mundo sin empresas que operen bajo el sistema de sociedades mercantiles. Tal esquema se ha convertido en una piedra angular de la economía de mercado capitalista moderna y, según explican Sanandaji y sus coautores, "este punto es muy relevante a la hora de analizar la evolución del modelo de mercado sueco. No es casualidad que la fórmula empresarial que hoy predomina tenga sus raíces en dicho país".
En Suecia también se pusieron en marcha el primer banco que emitió notas de crédito, así como el primer banco central. "Estos son otros ejemplos de cómo el modelo de mercado sueco influyó decisivamente en el desarrollo de la economía global", apunta el artículo. Suecia también fue un país pionero a la hora de permitir a las mujeres ejercer profesiones o poseer negocios.
¿Y cómo están las cosas hoy? Después de las aberraciones socialistas de los años 1970 y 1980, Suecia ha regresado al camino del mercado. En el Índice de Libertad Económica, Suecia se encuentra entre las diez economías más orientadas al capitalismo de todo el mundo y figura muy por delante de Estados Unidos (25).
Sin embargo, lo más notable de dicho resultado es comprobar cómo ha aumentado la puntuación del país. Así, Suecia ganó un total de 16 puntos en los últimos 28 años, pasando de 61,4 en 1995 a 77,5 en 2023. Apenas un puñado de países, entre ellos Vietnam y Polonia, vieron un aumento algo mayor en la libertad económica. En comparación, Estados Unidos perdió 6 puntos durante el mismo periodo y, con una puntuación de 70,6 puntos, ahora está muy por detrás de Suecia.