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¿Vivir como hace más de cien años? La prohibición de los vuelos cortos podría resucitar el zepelín

Air Nostrum fabricará un híbrido entre zepelín, avión y globo aerostático que se usará con fines comerciales desde 2026.

Air Nostrum fabricará un híbrido entre zepelín, avión y globo aerostático que se usará con fines comerciales desde 2026.
Alamy

Uno de los puntos más polémicos del acuerdo entre PSOE y Sumar para un gobierno de coalición es el referente a la prohibición de los vuelos cortos. Esta solo es una prueba más del potencial nivel de intervencionismo al que se verá abocada la economía española si Sánchez es investido de nuevo presidente, superando los ya altos niveles de restricción que padece.

Sin embargo, lo más curioso es que un gobierno que se llama "progresista", en lugar de progresar, nos aboca a involucionar en más de un siglo nuestra forma de vida. La razón es que no sólo defienden el tren como el transporte del siglo XXI, sino que, además, como consecuencia de la posible prohibición (o demonización) de gran cantidad de vuelos peninsulares, ya se perfila otra alternativa igualmente anticuada: el zepelín.

Un transporte del siglo XX

Un ejemplo de esto lo tenemos en Air Nostrum, que ya ha visto en las restricciones mundiales a los vuelos cortos una oportunidad de negocio. Así, la filial de Iberia ha dado luz verde a un proyecto conjunto con la compañía británica Hybryd Air Vehicles (HAV) para fabricar el Airlander 10, un híbrido entre zepelín, avión y globo aerostático que se usará con fines comerciales a partir de 2026. Precisamente, según explica la compañía, y dadas sus limitaciones, este tipo de aeronaves serán empleadas para viajes cortos.

De este modo, uno de los motivos que se alegan para poner en marcha esta iniciativa es la cuestión de la sostenibilidad medioambiental, pues es una nave híbrida y funciona con helio, lo que le permite volar sin necesidad de grandes motores y reducir en un 90% las emisiones de CO2.

Con una capacidad para 100 personas y una velocidad máxima de 130 km/h, la cabina de la nave no requiere ser presurizada, puesto que vuela mucho más bajo que un avión. Del mismo modo, puede aterrizar sobre cualquier superficie plana, ya sea terrestre o marítima. La Unión Europea estaría a favor de este tipo de proyectos ¿Serán la alternativa a los vuelos cortos en avión?.

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