El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) celebra este lunes en la capital de España un encuentro clave para abordar la reforma del sistema de financiación de las comunidades autónomas. La cita debe servir también para debatir el techo de gasto y para que el Gobierno informe de sus planes a los consejeros autonómicos de toda España. Sin embargo, la Generalidad ya ha avanzado que la titular de Economía, Natàlia Mas, no acudirá a la reunión. En su lugar mandará al secretario general del departamento, Josep Maria Vilarrúbia, y a la directora general de Presupuestos, Esther Pallarols.
Se mantiene de esta manera la "tradición" catalana de ausentarse de los foros autonómicos para mantener una relación "bilateral" con el Gobierno. Las excusas de la consejería inciden en que en el CPFF no se toman decisiones, que se trata de sesiones "informativas" condicionadas por el hecho de que el Ejecutivo cuenta con mayoría a la hora de votar.
También se alude a que a raíz del pacto de investidura entre el PSOE y ERC la Generalidad tiene otros canales para negociar con el Gobierno una financiación diferente y a medida para Cataluña. Como se recordará, uno de los puntos del acuerdo entre socialistas y republicanos para hacer presidente a Pedro Sánchez fue la condonación de 15.000 millones de deuda de la Generalidad con el Fondo de Liquidez Autonómica y debatir el traspaso de la recaudación y gestión de todos los impuestos, un sistema parejo al denominado concierto vasco.
En su etapa como vicepresidente del Govern y consejero de Economía, Pere Aragonès también despreciaba al CPFF y enviaba a cargos menores. En concreto fue la hoy consejera Natàlia Mas, entonces secretaria de finanzas públicas, quien tenía que desplazarse a Madrid para representar a la Generalidad. Jaume Giró, en su efímera etapa como consejero de Economía, sí que participó en una de esas reuniones, aunque de manera telemática.
Solidaridad con la sequía
El desplante de la Generalidad al resto de comunidad autónomas no es óbice para que el consejero de Acción Climática, el republicano David Mascort, exija solidaridad interterritorial para afrontar la sequía que sufre Cataluña y que amenaza con severas restricciones de agua a casi siete millones de habitantes de la región. La Generalidad se plantea transportar agua a Barcelona a través de grandes buques cisternas y sondea qué territorios estarían dispuestos a facilitar un operativo que ya se ensayó en 2008, aunque en aquella ocasión sólo hizo falta un buque y procedió de Francia.