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Calvo y Garzón, últimos escándalos en la larga lista de puertas giratorias de la izquierda

Pedro Sánchez prometía acabar con las "puertas giratorias", al igual que Alberto Garzón. Pero la realidad ha sido muy diferente.

Pedro Sánchez prometía acabar con las "puertas giratorias", al igual que Alberto Garzón. Pero la realidad ha sido muy diferente.
Carmen Calvo y Alberto Garzón | Cordon Press

"Se acabaron. Hay que cerrarlas". Corría el año 2014 y el entonces candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, se mostraba tajante ante la habitual práctica de colocación a dedo de expolíticos en puestos clave tanto de la Administración Pública como de los consejos de administración de grandes empresas, especialmente en sectores regulados, donde el negocio depende en gran medida de decisiones políticas (energía, telecomunicaciones, defensa, banca...).

Sin embargo, una cosa es lo que se dice y otra muy diferente lo que se hace. Una vez en el Gobierno, Sánchez ha colocado a los suyos cual alfiles en algunas de las instituciones más relevantes del Estado. Su exvicepresidenta y exministra Carmen Calvo es el último ejemplo. Calvo será la próxima presidenta del Consejo de Estado. Preguntada al respecto, la socialista se justificaba diciendo que "el presidente Kennedy nombró a su hermano fiscal general". No es el único caso. La lista de colocados del PSOE, sin ser exhaustiva es larga:

  • Dolores Delgado, exministra de Justicia: Fiscal General del Estado hasta 2022.
  • Juan Carlos Campo, exministro de Justicia: magistrado del Tribunal Constitucional.
  • Laura Díez, exdirectora general del Ministerio de Presidencia: miembro del Tribunal Constitucional.
  • José Félix Tezanos, exsecretario de Estudios y Programas del PSOE: presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
  • Esperanza Casteleiro, exsecretaria de Estado de Defensa: directora del CNI.
  • Cani Fernández Vicién, exasesora en Moncloa: preside la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
  • Ángel Gabilondo, excandidato del PSOE a la Comunidad de Madrid: Defensor del Pueblo.
  • José Manuel Rodríguez Uribes, exministro de Cultura: presidente del Consejo Superior de Deportes.
  • José Manuel Serrano, exasesor de Sánchez: presidió Correos y ahora dirige la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (Seitt).
  • Pedro Saura, exsecretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda: presidió Paradores y ahora Correos.
  • Raquel Sánchez, exministra de Transportes: presidenta de Paradores.
  • Miguel Ángel Oliver, exsecretario de Estado de Comunicación: presidente de la Agencia EFE.
  • Beatriz Corredor, exministra de Vivienda con José Luis Rodríguez Zapatero: presidenta de Red Eléctrica.
  • Raúl Blanco Díaz, exsecretario general de Industria y Pyme: presidente de Renfe.
  • Marc Murtra, exjefe de gabinete del Ministerio de Industria: presidente de Indra.
  • Pedro Duque, exministro de Ciencia: presidente de Hispasat.
  • Maritcha Ruiz Mateos, exdirectora de Comunicación del PSOE: presidenta del Hipódromo de la Zarzuela.
  • Maurici Lucena i Beatriu, exnúmero dos del PSOE por Barcelona: presidente de AENA.
  • Miquel Iceta, exministro de Cultura: embajador Delegado Permanente de España en la Unesco.
  • Héctor Gómez, exministro de Industria: embajada permanente de España ante las Naciones Unidas.
  • Isabel Celáa, exministra de Educación: embajadora de España ante la Santa Sede.
  • Carmen Montón, exministra de Sanidad: embajada Observadora Permanente del Reino de España ante la Organización de los Estados Americanos.

Garzón y el lobby de PSOE y PP

Asimismo, el pasado martes se conoció que el exministro de Consumo y exlíder de IU Alberto Garzón había fichado por el lobby que dirige el también exministro socialista con Zapatero José Blanco, Acento, una consultora especializada en asuntos públicos de la que forman parte expolíticos socialistas y populares. Y ello tan sólo tres meses después de abandonar el Gobierno.

Pero el fichaje generó tal revuelo que, finalmente, Garzón anunció este miércoles su renuncia, aunque muy a su pesar, debido a la presión de sus excompañeros de filas, dado que la noticia podría perjudicar los intereses electorales de Podemos y Sumar.

Pero el mero hecho de que hubiera aceptado el puesto choca con su rechazo frontal a las puertas giratorias, en donde empresas y consultoras se hacen con los servicios de exdirigentes políticos, especialmente si han ocupado puestos de responsabilidad en el Gobierno, para obtener una vía de contacto directo con las más altas instancias públicas, donde se toman las decisiones importantes en materia de políticas públicas.

Acento es una de las más relevantes, a la vista de quién compone su equipo, con dos expolíticos a la cabeza, Pepe Blanco (PSOE) y Alfonso Alonso (PP). Además, en su consejo también está Elena Valenciano, que fue alto cargo del PSOE.

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