El Gobierno ha sacado la chequera y está dispuesto a mostrar a todo aquel que quiera enterarse quién controla las ayudas, los préstamos blandos o el dinero de Bruselas. Este lunes, el ministro José Luis Escrivá anunciaba que montaría una nueva empresa pública, una suerte de SEPI tecnológica dotada con 20.000 millones de euros para invertir en negocios tecnológicos.
Cuando no han pasado ni 24 horas de ese anuncio, este martes, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha anunciado que ha dado la orden al Instituto de Crédito Oficial para la activación de otros 40.000 millones de euros en préstamos blandos para dotar a la adenda del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia.
¿Quién controla el dinero?
En rueda de prensa, Cuerpo ha anunciado que con este paso se inicia formalmente la segunda fase del Plan de Recuperación financiado por los fondos europeos Next Generation EU, que movilizarán en total 93.000 millones de euros en transferenciaas adicionales y préstamos.
Así, está previsto que el ICO gestione un total de 40.000 millones de euros de financiación en colaboración público-privada con entidades financieras y el sector del capital privado a través de cinco instrumentos: Líneas ICO-Verdes (22.000 millones); Línea ICO Empresas y Emprendedores (8.000 millones); Créditos para inversión en vivienda (4.000 millones); El Spain AVS Hub, para inversión en producción audiovisual (1.700 millones); ICO Next Tech para impulsar a las startups (4.000 millones).
Según Cuerpo, estos 40.000 millones se darán en condiciones ventajosas financieras, aprovechando la ventaja financiera que obtiene España en términos de tipos de interés al financiarse con la Comisión Europea a mayores plazos de amortización, cubriendo hasta el 100% de la financiación.
Estos préstamos blandos del ICO podrán formalizarse hasta agosto de 2026, si bien las amortizaciones podrán seguir reinvirtiéndose hasta 2036, ampliando de esta forma el alcance de los fondos y su capacidad de financiar nuevos proyectos de inversión.
2.532 millones de euros en becas
Además, mientras Cuerpo anunciaba estos 40.000 millones, Pilar Alegría. Ministra de Educación, anunciaba otros 2.535 milones de euros en becas.
A esto habría que sumar todas las viviendas de protección oficial que el Ejecutivo se ha comprometido a construir durante los próximos años y que superaban las 50.000 viviendas.
Pero ¿de dónde sale el dinero?
Es curioso que varias de las líneas ICO anunciadas por Cuerpo, se contienen dentro de los 20.000 millones anunciados por Escrivá este lunes para su SEPI tecnológica y que, a su vez, ya eran proyectos consolidados con sus propios objetivos. Objetivos como los que tienen los 4.000 millones del fondo ICO Next Tech, para impulsar "proyectos digitales innovadores de alto impacto y la inversión en empresas en crecimiento". O los que contiene el Hub Audiovisual, con un objetivo de movilizar "recursos públicos por 1.603 millones de euros entre 2021 y 2025 y su meta es aumentar un 30% la producción audiovisual realizada en España al final del periodo". Una partida que merece una mención especial ¿qué creadores audiovisuales se van a llevar esos 1.600 millones de euros?
¿Significa esto que van a llover decenas de miles de millones durante la presente legislatura para autónomos, empresas, estudiantes y emprendedores? No parece que haya para tanto y que finalmente se concedan tantos millones de euros, pero, de momento, el Gobierno ha recordado que quien quiera optar a algún pellizco de esta fortuna, tiene que tener claro quién se la puede desbloquear.
La realidad, sin embargo, es que el Ejecutivo sigue teniendo serias dificultades para ejecutar los fondos europeos que nos han concedido, siendo España el segundo país de la UE que más dinero está recibiendo. Además, cerca de un 60% de los receptores de los fondos que sí se han adjudicado han recaído sobre, oh sorpresa, empresas públicas.
¿Qué está anunciando el Gobierno? que serán, de nuevo, empresas públicas, la SEPI, la nueva SEPI tecnológica de Escrivá y el ICO, quienes repartan el resto de fondos que todavía tienen que llegar. Y todo cuando el Gobierno atraviesa los momentos más difíciles de la legislatura, tras los estallidos del caso Koldo, la defenestración de Ábalos, la amnistía enquistada, Podemos en rebeldía, y cayendo a plomo en las encuestas.