Los empresarios españoles están asfixiados por los impuestos y la burocracia. Esta semana salió a la luz un estudio de la consultora Entre Trámites que estima en 72 el número de trámites administrativos requeridos por la Administración Pública y vinculados a procedimientos notariales de todo tipo. El coste asociado a tales procesos ronda los 144 millones e implica 900.000 horas perdidas cada año.
En total, el 95% de los procedimientos burocráticos más comunes en España están digitalizados en Estonia, que una vez más se erige como el país de referencia de Europa en materia de libertad económica y simplicidad administrativa. No sorprende, pues, que cada vez haya más empresarios españoles que, aprovechando el programa de ciudadanía digital que ha puesto en marcha el país báltico, optan por fijar allí el centro de operaciones de sus compañías.
Katrin Vaga, directiva del programa de residencia digital de Estonia, explica a Libre Mercado que "en los años 90, los responsables políticos de nuestro país tomaron decisiones valientes y arriesgadas, creando nuevos sistemas tecnológicos desde cero y priorizando en todo momento la accesibilidad y la eficiencia, con una sencilla ventanilla única disponible online".
Según explica Vaga, y de acuerdo con las cifras oficiales del programa de residencia digital vigente en el país báltico, "España es el país desde el que se abren más empresas en Estonia entre los 180 países en los que está disponible el programa. Hasta la fecha, los residentes españoles han establecido 3.024 empresas en Estonia, más de la mitad de ellas creadas en 2023". Además de los nuevos desarrollos mercantiles, "actualmente hay más de 111.000 residentes digitales de Estonia viviendo en todo el mundo – y el 6,6% de ellos han solicitado su tarjeta de identidad digital estonia desde España".
En el caso de España, a menudo se dan situaciones en las cuales las Administraciones piden un mismo papel por repetido a empresas y familias. Sin embargo, "esto no ocurre en Estonia, donde una solución de software llamada X-Road proporciona un proceso de intercambio de datos unificado y seguro, evitando duplicidades y cifrando los datos para autenticar, registrar y proteger los datos de los ciudadanos".
En 2002 se implantó el sistema de identidad digital del país, que sigue siendo el más desarrollado del mundo y que no es solo una identificación personal. La identificación electrónica y el ecosistema que complementario a dicha solución forman parte de las transacciones diarias de cualquier ciudadano en sus interacciones con el sector público.
"La gente utiliza su identidad electrónica para pagar facturas, votar online, firmar contratos, comprar, acceder a su información sanitaria y mucho más. Se estima que, cada año, la firma electrónica ahorra ineficiencias por un monto del 2% del PIB de Estonia", apunta Vaga.
Desde 2014, el programa de residencia digital está abierto a cualquier persona que desee convertirse en residente digital de Estonia y acceder de esta forma a sus diversos servicios digitales, independientemente de su ciudadanía o ubicación. El programa no da derecho a la ciudadanía o residencia en Estonia, pero permite a empresarios y autónomos la posibilidad de crear y gestionar una empresa a través de internet, con la posibilidad de firmar de documentos legales en remoto y de hacer la declaración de impuestos 100% online.