La prensa deportiva da por hecho el fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid, que se haría efectivo el próximo mes de junio. El jugador francés ya habría trasladado su decisión de salida al Paris Saint Germain (PSG), de modo que las especulaciones parecen tener un trasfondo mucho más real que en 2021, cuando muchos medios daban por hecho una contratación que no se terminó de materializar.
Sobre el papel, las cifras que facilitarían la llegada de Mbappé al club de Concha Espina serían las siguientes:
- Su salario anual sería de aproximadamente 50 millones de euros brutos por temporada. Por comparación, el astro galo está percibiendo algo más de 70 millones por curso en el PSG.
- Puesto que Mbappé termina su contrato con el equipo francés en junio, el Real Madrid no tendría que abonar ni un céntimo en concepto de traspaso.
- En línea con los estándares que hoy se manejan, Mbappé percibiría una prima de fichaje valorada en 120 millones. En un acuerdo a cinco años, esto supone unos 24 millones adicionales por temporada. Para poner esta cifra en perspectiva, cabe señalar que el jugador del PSG tiene un valor de mercado de entre 180 y 200 millones de euros, según el portal especializado TransferMarkt.
Por lo tanto, si el Real Madrid quiere que la operación sea viable, debe tomar en consideración (1) la necesidad de desembolsar 50 millones anuales para pagar su ficha y (2) el pago de otros 24 millones por ejercicio que cubrirían la prima de fichaje. ¿Es posible encajar esos 74 millones de gasto adicional por temporada en la actual estructura de ingresos y gastos del equipo merengue? Libre Mercado ya respondió a esta pregunta hace dos temporadas y media, pero las situaciones han cambiado. Veamos cómo.
Las cuentas de Florentino
De entrada, es importante tener en cuenta que el fichaje de Mbappé llevará aparejada la consecución de importantes ingresos adicionales que se obtendrían por la vía de los derechos de imagen. A priori, el Real Madrid retiene el 50% de estos caudales, pero se ha especulado con la posibilidad de que el delantero francés obtenga alrededor del 75% de la cifra total.
Según la revista Forbes, Mbappé ingresa anualmente unos 100 millones por esta vía, lo que se traduciría en otros 25 millones de ingresos para el Real Madrid en caso de que el reparte obedezca al citado modelo especial de 75/25. En este sentido, el gasto anual neto asociado al francés pasaría de 74 a 49 millones solamente descontando la facturación adicional obtenida en concepto de derechos de imagen. Además, si Mbappé eleva sus ventas por este concepto, el Real Madrid ganará más. La experiencia reciente con jugadores como Cristiano Ronaldo o Jude Bellingham muestra que sumarse al Real Madrid revaloriza enormemente el atractivo de un jugador en el mercado publicitario, de modo que no sería de extrañar que tanto La Tortuga como el Real Madrid acaben ganando aún más dinero por esta vía.
Algo similar ocurre con la venta de camisetas. Pongamos un ejemplo reciente y cercano. En poco más de medio año (de verano a diciembre de 2023), Bellingham vendió más de 100.000 camisetas, generando un total de 6 millones de ingresos para el club blanco (la parte del león termina en las arcas de Adidas). Si Mbappé logra duplicar esta cifra a lo largo de una temporada entera, lo que a priori parece un supuesto conservador habida cuenta de sus abultadas cifras de negocio con el PSG, el Real se embolsaría 24 millones por temporada.
De igual modo, también resulta razonable anticipar cierta reducción de gasto en relación con el previsible final de algunos contratos en vigor. El ejemplo más claro es el del croata Luka Modric, que apura sus últimos años como profesional. No está claro si extenderá su contrato más allá de junio de 2024 pero lo que sí es evidente es que parece harto improbable que acumule muchos años más como jugador del Real Madrid. Así, los cerca de 20 millones que percibe el centrocampista podrían quedar "anulados" con su eventual salida, generando así un "colchón" adicional. Otro ejemplo notable sería el de Toni Kroos, que también ha entrado en la fase final de su carrera. El "cerebro" de los merengues percibe alrededor de 20 millones anuales. Atraviesa un momento dulce, con la afición reclamando su permanencia y la selección alemana celebrando su regreso pero, en el momento de su retirada del club blanco, el teutón contará con un cierto alivio económico que facilitará el encaje financiero de Mbappé.
Sin embargo, perder a Modric y a Kroos también generará necesidades de gasto, puesto que hará necesaria la contratación de algunos refuerzos para el centro del campo. Por tanto, es importante fijarse ahora en las nuevas fuentes de ingresos que tiene a su disposición el equipo blanco y que, felizmente para los blancos, ya han empezado a materializarse en 2024:
- Por un lado está el nuevo acuerdo de patrocinio suscrito por la entidad blanca con la empresa tecnológica HP y valorado en 70 millones por temporada. Se trata de una cifra muy elevada, similar a la que ya está pagando la aerolínea Fly Emirates. La mayor aportación por este concepto la hace Adidas, que desembolsa casi 120 millones al año.
- Por otro lado, está la facturación derivada de los conciertos y eventos que están a punto de empezar a celebrarse en el nuevo Santiago Bernabéu, hito que supondrá un incremento de 83 millones en los ingresos generados por el emblemático estadio, que generó 152 millones en la temporada 2022-2023 pero aportará 317 millones en el curso 2023-2024 y movilizará 400 millones en el año 2024-2025.
Estas dos variables (patrocinio de HP e ingresos generados por la ampliación del Bernabéu) serían suficientes para sostener con creces el incremento de gasto asociado al fichaje de Mbappé. Si a eso se le suma la reducción de su coste neto generada por los derechos de imagen y el posible ahorro en fichas derivado de la eventual retirada de Modric o Kroos, la operación resulta claramente asumible. De hecho, basta con el contrato de HP para encajar los números.
Por otro lado, hay que tomar en cuenta que unir la marca Mbappé y a la marca Real Madrid permite ser más ambiciosos a la hora de explorar otras vías de ingresos, entre las que puede especularse con nuevos acuerdos de patrocinio, ingresos por éxitos cosechados en competiciones deportivas, generación de caja asociada a eventos especiales como la tradicional gira de pretemporada por Estados Unidos, contenidos audiovisuales para plataformas de streaming, etc.
De modo que, a la espera de una negociación cuyos resultados solamente serán oficiales al final de la presente temporada, parece claro que el coste del francés es elevado pero resulta asumible para el Real Madrid, que puede cubrir los gastos "extra" derivados de su contratación echando mano de los ingresos adicionales por derechos de imagen, de la aportación por venta de camisetas, del jugoso acuerdo de patrocinio firmado con HP, de la facturación extra que habilita la reforma del estadio Santiago Bernabéu y de otras posibles vías de reducción de costes (eventual retirada de Modric y Kroos) o generación de caja (ingresos extraordinarios). A Florentino le salen las cuentas, pero la última palabra también es del deseado delantero francés, al que también pretenden otros equipos.