Decepción entre los sindicatos de la Agencia Tributaria (AEAT) después de la reunión que tuvieron ayer jueves con la directora general de la AEAT, Soledad Fernández. Según fuentes sindicales próximas al encuentro, "nos han presentado sólo un documento con la firma del director general de costes del Ministerio de Hacienda en el que le autorizan a negociar, pero no nos dan ningún tipo de garantía económica ni cantidad, por lo que vamos a mantener las movilizaciones".
Cabe recordar, que el motivo del enfrentamiento de CSIF, SIAT, UGT, CCOO y CIG con el fisco es la reclamación de subidas salariales y mejoras de las condiciones laborales. Lo habitual en estos conflictos sindicales. "Estamos en conflicto para exigir el cumplimiento de los acuerdos firmados y la justicia salarial en la AEAT" vienen protestando los sindicatos.
Los cinco inspectores más remunerados
Sin embargo, uno de los asuntos más llamativos que ha destapado esta disputa son los elevados salarios de los que disfrutan los altos cargos del departamento dependiente de María Jesús Montero. Tal y como denunció CSIF el pasado mes de abril y vuelve a reiterar ahora, "hay cinco inspectores de Hacienda que cobran más de 160.000 euros al año". Esta cifra supera el sueldo de la propia ministra de Hacienda.
Según los datos recopilados por el sindicato provenientes del Portal de Transparencia, una de las partes que más engorda estos desorbitados sueldos públicos es el complemento específico, el plus con el que el Estado premia tareas concretas del trabajo de los funcionarios. En el caso de estos cinco empleados públicos, esta cuantía extra roza los 70.000 euros, como reflejan los datos oficiales. "Mientras que los altos cargos cobran complementos superiores a los 60.000 euros, el grueso de la plantilla tiene bloqueadas sus retribuciones, su carrera profesional y su convenio colectivo" se queja CSIF.
¿Y quiénes son estos cinco afortunados? Pues tal y como ha puesto encima de la mesa CSIF, se trata de tres delegados especiales de las áreas de jefatura de Madrid, Cataluña y Andalucía (con Ceuta y Melilla), el delegado especial de la Oficina de Grandes Contribuyentes y un inspector de la delegación especial de Andalucía.
"Nosotros no estamos en contra de que se cobren complementos específicos o de los pluses de productividad, de lo que estamos en contra es de que se repartan de manera discrecional, con total opacidad y de las enormes diferencias con el resto de empleados públicos" señalan fuentes de CSIF. Las delegaciones de Madrid, Cataluña y Andalucía (junto a Valencia) son las que más recaudan, "por lo que nosotros estamos diciendo que ellos no sean los que más tengan que cobrar" añaden.
De hecho, desde CSIF critican la gran diferencia de todos los complementos específicos de los inspectores A1 en general frente a la mayoría de A2 o C1. "Los de los A1 son los más altos de toda la Administración General del Estado (AGE)" aseguran. Teniendo en cuenta que recaudación del Estado está en niveles récord, Hacienda estaría rentabilizando sobremanera estos salarios extra a costa del contribuyente.
Este sindicato de funcionarios también denunciaba esta semana que "cerca de la mitad de los A1 (unos 500 trabajadores) tiene un cargo de libre designación o de confianza, mientras el resto tiene bloqueada su carrera profesional. Aquí, o te vendes y entras en la rueda del diablo, que es ser amigo de algún delegado o jefe, o no prosperas como inspector de Hacienda. Si no lo haces, tu carrera va en horizontal".
Los funcionarios también reclaman "el desarrollo del teletrabajo y la negociación del del servicio de atención telefónico, anunciado por la ministra María Jesús Montero, que no ha querido negociar las condiciones laborales de este servicio en jornada de mañana. Consideramos además que se debe revisar la productividad cuyo reparto prima al colectivo de inspectores, discriminando al resto de la plantilla". Por último, reclaman "las mejoras de las condiciones laborales para el colectivo de Vigilancia Aduanera, catalogando este destino como profesión de riesgo y reforzando los medios materiales y humanos desarrollando una verdadera Policía Fiscal, una necesidad que se ha puesto en evidencia tras los trágicos sucesos en Cádiz". Aseguran que el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, sigue sin querer recibirles.