
Desde que China iniciara sus reformas económicas allá por el año 1979, tras décadas de fracasos del comunismo de Mao tanto en el aspecto económico, político y social, el gigante asiático comenzó a abrirse comercialmente al resto de países de todo el mundo, algo que le ha servido para sacar a prácticamente toda su población de la pobreza y para convertirse en toda una potencia mundial sólo por detrás de los Estados Unidos.
La apertura al comercio sirvió, entre otras cosas, para que empresas estadounidenses descubrieran un nuevo mundo, con la llegada de empresas de todo tipo al país que hoy preside Xi Jinping. Empresas como KFC abrían su primera tienda en 1987, o McDonald’s en 1990, dando inicio a un mercado de comida rápida que hoy es mucho más grande. Es precisamente del negocio de la comida rápida de lo que vamos a hablar en este artículo, y de cómo las empresas locales están consiguiendo hacerse un hueco e incluso desplazando a sus rivales estadounidenses
Como acabamos de mencionar, las reformas de 1979 dieron paso a un periodo de gran inversión extranjera en el país asiático, y eso es algo que, en el mercado de la comida rápida, o del café, se tradujo en que empresas como las citadas KFC, McDonald’s o Starbucks se hayan asentado de forma muy notoria en China. Tal es así que KFC (cuyo propietario, Yum China, se separó de su matriz estadounidense en el año 2016) alberga 12.000 tiendas abiertas en China, mientras que McDonald’s dispone de 6.000 hamburgueserías y Starbucks tiene abiertas 7.000 cafeterías. Por poner en contexto, sólo en China hay casi el cuádruple de tiendas de KFC que en los Estados Unidos, lo cual nos muestra que es un producto que ha triunfado entre el público chino.
No obstante, a pesar de que a las empresas estadounidenses de comida rápida y de cafetería no les ha ido nada mal en todos estos años, parece ser que la tendencia está cambiando desde hace una década. Sin ir más lejos, las ventas en China de Starbucks cayeron un 11% en el primer trimestre de 2024, o las ventas de Yum China (que incluye a otras empresas como Pizza Hut) cayeron un 3%. Esto no quiere decir que se estén cerrando tiendas de KFC o de Starbucks, de hecho se siguen abriendo nuevos establecimientos, pero si indica un cambio de tendencia en el mercado chino en favor de las empresas locales.
¿Y qué empresas son las que están haciendo competencia a las multinacionales estadounidenses? Pues empresas chinas como Tastien, que no sólo ofrecen hamburguesas entre un 30% y un 40% más baratas que las del KFC, sino que también ofrecen por tiempo limitado otros platos típicos de China, como el cerdo desmenuzado Yuxiang o el tofu Mapo. Este tipo de hamburguesería está triunfando sobre todo entre los ciudadanos de las partes más humildes de China, que tienen un menor poder adquisitivo. Cabe decir que esta empresa apenas tiene 12 años de vida y que el año pasado abrió 3.500 establecimientos, llegando a las 7.000 tiendas y superando a McDonald’s con 6.000 en más de 30 años.
Si el crecimiento de Tastien nos puede parecer sorprendente, no tiene ni punto de comparación con otra cadena de comida rápida china que es Wallace. Esta empresa local empezó su andadura en el año 2000 y hoy en día dispone de más de 20.000 hamburgueserías en toda China. En cuanto al mercado de las cafeterías, una empresa fundada hace apenas dos años como es Cotti, dispone ya de más de 6.000 locales abiertos y espera que para el año 2025 ya haya superado las 20.000 cafeterías. En este mismo sector también destacan Luckin, que posee más de 10.000 cafeterías y Mixue, que dispone de más de 36.000 tiendas.
En definitiva, si bien es cierto que las empresas estadounidenses siguen siendo una parte importante del mercado chino de comida rápida y cafeterías, podemos ver como va creciendo el negocio nacional a ritmos mucho más elevados que el estadounidense. La gran suerte para ambos es que China aún tiene un gran mercado por explotar en todos los sentidos, al ser un país con una población de casi 1.500 millones de personas, lo que si está claro es que las empresas locales parten con una ventaja mayor al ser empresas nacionales y no sólo tener el favor del Gobierno chino, sino también de la propia sociedad china, que ve como estas empresas conocen mejor sus gustos y necesidades.