La ratio de deuda pública sobre PIB se redujo en 3,9 puntos porcentuales a lo largo de 2023, pero esto no significa que la gestión presupuestaria del gobierno haya contribuido a una mejora del saldo de obligaciones del Tesoro. De hecho, un nuevo informe del Banco de España elaborado por Blanca García-Moral y María Isabel Laporta-Corbera pone de manifiesto la incidencia negativa que tiene la política de gasto del Ejecutivo en la evolución del citado ratio deuda/PIB.
Así, el déficit presupuestario anotado por el organismo regulador para el conjunto de 2023 sería del 3,6% del PIB. Esta cifra incluiría 1,2 puntos de PIB de déficit primario y 2,5 puntos de PIB de pago de intereses de la deuda. Asimismo, el ajuste déficit-deuda habría añadido 1,2 puntos de PIB más al ratio alcanzado por España, que prácticamente duplica los niveles exigidos por la Eurozona, que pide limitar el peso del endeudamiento público por debajo del 60% del PIB.
Por lo tanto, lo único que contribuyó a reducir el ratio deuda/PIB fue el efecto crecimiento, es decir, el impacto del denominador (PIB) sobre el numerador (deuda). Si el presupuesto hubiese reflejado un escenario de equilibrio (ni déficit ni superávit), la deuda habría caído en 8,8 puntos del PIB, pasando del 111,6% al 102,8% del PIB. Sin embargo, el exceso de gasto por parte del gobierno ha dejado esta rúbrica en el 107,7% del PIB, es decir, 4,9 puntos más de lo que habríamos alcanzado con una buena gestión de la caja pública.
En cualquier caso, más allá de la evolución del ratio deuda/PIB, lo cierto es que la deuda acumulada por el Reino de España no ha parado de aumentar. En 2019, su incremento fue de 14.495 millones, mientras que en 2020 subió en 122.430 millones. En 2021, el incremento alcanzó los 82.347 millones, mientras que en 2022 se dio una subida de 74.666 millones. Para 2023, el repunte fue de 70.954 millones. El descuadre entre ingresos y gastos fue de 53.159 millones, mientras que el ajuste déficit-deuda añadió otros 17.795 millones al desequilibrio.
Todos los datos comentados en los párrafos anteriores se pueden consultar en el siguiente cuadro tomado del propio informe del Banco de España:
La deuda ‘oculta’
Es importante tener en cuenta, eso sí, que los niveles de endeudamiento son incluso mayores cuando se toman en consideración otras obligaciones financieras, como por ejemplo la deuda de las empresas propiedad del sector público. Cuando tomamos en consideración estas obligaciones, encontramos que la deuda total de las Administraciones alcanza el 141,5% del PIB. En números redondos, esto significaría que hay 606.898 millones de deuda "oculta" en la estadística de uso común, una cifra muy abultada que debe ser tomada en cuenta a la hora de analizar el saldo de endeudamiento del Estado.
No obstante, un análisis más completo que también ofrece el BdE consolida las operaciones que guardan entre sí las distintas capas del sector público y permite obtener un cálculo más realista. Según dicho cálculo, los pasivos consolidados del Estado serían de 1.668.440 millones de euros, un rubro equivalente al 114,1% del PIB que supera en casi 7 puntos del PIB el dato oficial de deuda (107,7% del PIB) y rebasa holgadamente el promedio observado en la UE para este mismo indicador (95,9% del PIB). Por tanto, la deuda real del sector público es 94.686 millones más alta que el dato ‘oficial’ que se deriva de la metodología PDE empleada de forma recurrente por las instituciones oficiales.