El Banco de España ha publicado un interesante documento consagrado a la evolución del endeudamiento público y las proyecciones para dicha variable en el medio y largo plazo. El estudio, elaborado por elaborado por Mario Alloza, Jorge Martínez, Juan Rojas e Iacopo Varotto, concluye que hay un 80% de probabilidad de que la deuda pública superando el 100% del PIB en 2040.
El análisis ha sido publicado como parte de la colección de "documentos ocasionales" del Banco de España y utiliza un enfoque estocástico que pretende estimar la sostenibilidad de la deuda pública española a base de incorporar factores como la incertidumbre macrofinanciera o los crecientes costes derivados del progresivo envejecimiento de la población.
Actualmente, la deuda pública ya supera el 107% del PIB, prácticamente duplicando los umbrales de referencia que fija Bruselas y que pretenden limitar los pasivos de los Estados miembros de la Eurozona por debajo del 60% del PIB. Lo peor de todo es que, si echamos la vista atrás y nos remontamos a 2007-2008, encontramos que la deuda pública de nuestro país rondaba el 40% del PIB, de modo que el desempeño en este indicador acumula quince años de progresivo deterioro.
Un ajuste inevitable
Más allá de posibles crisis que podrían sacudir a España sin apenas margen para tomar medidas excepcionales, el impacto del envejecimiento de la población es otro factor crítico que preocupa especialmente a los expertos del Banco de España. La presión demográfica incrementará significativamente los costes de pensiones, servicios sanitarios y cuidados a largo plazo, ejerciendo una presión que puede volverse insoportable para las finanzas públicas. Según las proyecciones, los gastos relacionados con el envejecimiento podrían incrementar en 3,9 puntos porcentuales del PIB a lo largo de la década de 2040.
Por otro lado, el estudio del Banco de España señala que la incertidumbre macro y financiera añade una capa adicional de riesgo. La volatilidad de los mercados y los potenciales incrementos en los tipos de interés complican aún más el panorama financiero de España. Así pues, la combinación de todos estos factores crea un escenario alarmante en el que la ausencia de medidas correctivas puede hacer que la deuda pública llegue a suponer una carga insostenible.
El informe del Banco de España no solo presenta este sombrío diagnóstico, sino que también sugiere un camino para evitar la catástrofe fiscal. La clave no es otra que comprometerse con la implementación de un riguroso plan de consolidación fiscal que esté alineado con el nuevo marco europeo de gobernanza económica. En un escenario donde se adopten dichas políticas, la probabilidad de que la deuda pública supere el 100% del PIB en 2040 se reduce drásticamente al 20%. Sin embargo, en ausencia de medidas de consolidación, hay un 80% de probabilidades de que los pasivos del Estado sigan siendo tan elevados dentro de quince años.
El informe concluye asimismo que, "en términos medios, la convergencia de la deuda española a ratios del 60% del PIB en el año 2040 requeriría de un esfuerzo fiscal medio anual por encima de 0,5 puntos porcentuales del PIB, cifra que es muy superior a la media histórica registrada en España, donde el esfuerzo fiscal ha sido negativo y el gasto ha aumentado a un promedio de 0,05 puntos porcentuales de promedio entre 1995-2021. Dicho ajuste sería aún mayor bajo escenarios macro y financieros negativos".
En su informe Día de la Deuda, el Instituto Juan de Mariana estimó en noviembre del pasado ejercicio 2023 que el elevado endeudamiento público acumulado en España reduce la actividad económica por un monto equivalente a 62.315 millones de euros, es decir, unos 3.900 euros por familia. El citado trabajo apunta asimismo que "España es el segundo país de Europa con mayor aumento de la deuda pública desde finales de 2019 hasta el primer trimestre de 2023. La subida, de 14,6 puntos del PIB, está muy por encima del incremento observado en el conjunto de la Unión Europea, donde el aumento ha sido de 6 puntos del PIB".