
La reducción de la jornada laboral que pretende llevar a cabo el Gobierno está dando mucho que hablar durante las últimas semanas. Se espera que esta iniciativa se haga efectiva este año para acabar el año 2025 con una reducción hasta las 37,5 horas semanales, por las 40 que hay en la actualidad legalmente.
Esta reducción de la jornada laboral por la vía legal puede significar una mejora para la vida de los trabajadores, pero también tiene otros aspectos negativos asociados, como una posible disminución del empleo, una pérdida de ingresos para las empresas, etc.
En este sentido, un argumento que llevan sosteniendo los más afines a esta reducción es que llevamos casi 100 años con la misma jornada laboral, un discurso que ya se lo hemos podido ver a Yolanda Díaz, Rita Maestre, Izquierda Unida o más recientemente al periodista económico de "El Salto Diario" Yago Álvarez Barba, con este tuit:
En los últimos 100 años la productividad y la riqueza no han dejado de aumentar y la jornada laboral no se ha reducido. Las revoluciones industriales no sirven a ese propósito si el aumento de las ganancias sólo recae sobre el capital y no se comparte con los trabajadores. https://t.co/VeeguU7RNL
— Yago Álvarez Barba (@EconoCabreado) 1 de julio de 2024
En el tuit mostrado vemos como el periodista afirma que la jornada laboral no se ha visto reducida en 100 años, es decir, que seguimos trabajando las mismas horas que hace un siglo. Esta postura la sostiene a pesar de no aportar ningún tipo de fuente o documento en el que se apoye.
No obstante, ¿está en lo cierto?, ¿es verdad que la jornada laboral en España es la misma ahora que en la época de Primo de Rivera o de la II República? Pues bien, de acuerdo con los datos obtenidos tanto en Eurostat como en Our World in Data, esta sería la evolución de la jornada laboral en España desde 1870 hasta 2023.

Como se puede observar en el gráfico, desde 1880 el número de horas semanales trabajadas por los españoles no ha hecho más que caer, pasando de las 64,7 horas trabajadas en el año 1870 a las 36,4 del año 2023. Si nos limitamos al periodo señalado por los políticos y periodistas de izquierdas, vemos que en el año 1929 la jornada laboral era de 48,5 horas, en 1938 de 47 horas, en 1980 de 40 horas, en 1990 de 38,9 horas, en el año 2000 fue de 38,5 horas, en 2010 de 37,8 horas y en 2023 de 36,4 horas, como ya hemos mencionado. Este proceso de reducción de la jornada laboral es algo que se ha producido de manera generalizada en toda Europa, tal y como podemos ver aquí:

España, con mayores o menores diferencias, siempre se ha ubicado en la media de horas semanales trabajadas en otros países referentes en Europa, como son Francia, Italia, Alemania o los Países Bajos. Esto es, por tanto, algo que no es exclusivo de la economía española, sino que se extiende a todas las economías medianamente desarrolladas.
En la segunda parte de su tuit, Yago menciona lo siguiente: "Las revoluciones industriales no sirven para eso [reducir la jornada laboral] si el aumento en los beneficios solo recae en el capital y no se reparten con los trabajadores." Si aquí Yago se está refiriendo a que no han aumentado nada los salarios en los últimos 100 años, en este artículo ya tuvimos la oportunidad de ver como había evolucionado el salario medio real en Europa desde 1990. Mostramos como había crecido en casi todos los países, a excepción de España e Italia.
Por tanto, estamos viendo que no hay por donde coger el tuit de Yago, ni las narrativas de Izquierda Unida, Sumar o Más Madrid, ya que lo que se ha producido realmente en los últimos 100 años no sólo es que se haya reducido la jornada laboral en todo el mundo desarrollado, sino que esta reducción del trabajo ha ido acompañada de un aumento del salario de los trabajadores. Es decir, trabajamos menos que hace 100 años y cobramos más que hace 100 años, todo lo contrario de lo que nos quieren vender. Una cuestión muy distinta es que, en el caso de España, los salarios se hayan estancado desde hace tres décadas y el tipo de empleo existente pueda mejorar considerablemente, pero eso no debe llevarnos a decir que hace un siglo la situación era la misma que en la actualidad.
La vía para reducir la jornada laboral y/o aumentar los salarios tiene que venir principalmente por un incremento de la productividad que permita subir esos salarios sin perjuicio de ningún tipo, de manera que sean las empresas las que se "peleen" por los trabajadores y no al revés. Puede haber casos (y los hay) donde la negociación colectiva de los trabajadores pueda ayudar a subir esos salarios al concentrar el poder individual de cada trabajador en un solo organismo, pero si eso no va unido a un incremento de la productividad estaremos simplemente limitando el margen de crecimiento de las empresas, y la posterior remuneración que pueda pagar a sus empleados.
En definitiva, no es verdad que hoy se trabajen las mismas horas que hace 100 años, afortunadamente hemos crecido lo suficiente como para que se haya podido reducir de manera natural la jornada laboral, al mismo tiempo que los salarios también han crecido. Lo que sí es verdad es que parece que estamos asistiendo a un "bulo" de la izquierda y sus medios afines, tal y como le gusta señalar al presidente Sánchez.