Las presentaciones de resultados son uno de los momentos más delicados para las compañías, sobre todo para las del Ibex. Analistas e inversores centran su atención en las cuentas de las empresas que se encuentran en su radar o directamente en sus carteras. Y aquellas que son capaces de demostrar su buen desempeño y, en definitiva, que su valor es mayor al de su cotización, experimentan grandes avances en Bolsa. En este sentido, el Ibex 35 ha despedido el mes de julio con ACS como valor estrella por encima del resto.
Tras anunciar el pasado martes un incremento del 8% de los beneficios en lo que va de año, hasta los 416 millones, la primera reacción por parte del mercado está siendo muy positiva. Así, ACS se encuentra en máximos desde 2007, cuando llegó a tocar los 50 euros. Este lunes cotizaba por debajo de los 39 euros y ayer cerró la sesión en 41,26 euros.
ACS demuestra así una gran fortaleza y una capacidad de generación de beneficios recurrentes que se traduce en una fuerte subida ayer en Bolsa, llegando a avanzar, por momentos, más del 4%.
Este buen comportamiento de la compañía en Bolsa pone de manifiesto el respaldo de los inversores a la estrategia de Grupo ACS, cuyo nuevo rumbo quedó plasmado en el Plan Estratégico 2024-2026, presentado el pasado mes de abril en una reunión con inversores y analistas de todo el mundo. Uno de los objetivos que se marcó entonces la compañía pasaba por incrementar los ingresos a un ritmo medio anual de entre el 6% y el 10%.
Otra de las líneas de actuación que se ha marcado el Grupo para los próximos dos años pasa por priorizar el desarrollo de proyectos en mercados de alto crecimiento con divisas sólidas -con foco en Norteamérica y Europa- y la minimización del riesgo asociado a los proyectos mediante la firma de alianzas con clientes y terceros.
Precisamente en este sentido, la compañía ha anunciado esta misma semana la integración de sus negocios de construcción civil en EEUU, Dragados North America y Flatiron, en lo que supone la creación de la segunda mayor empresa de ingeniería civil del país y creará valor para el grupo ACS.
Otro de los aspectos que han valorado positivamente los inversores es la compra de Dornan por parte de Turner como parte de su plan de aterrizaje en Europa y del potencial en proyectos de altas tecnologías. El grupo de ingeniería, con sede en Irlanda, es uno de los principales especialistas europeos en el sector de la tecnología avanzada. Esta línea de negocio supone ahora el 25% de la cartera de pedidos de la cartera de la compañía y el objetivo es que crezca hasta el 40% en 2027. Se trata de una adquisición estratégica para ampliar la presencia de Turner en Europa, un mercado en el que calcula que existen oportunidades en proyectos de alta tecnología con una inversión cerca de los 20.000 millones de dólares.
En definitiva, operaciones corporativas como estas en EEUU y Europa, junto al liderazgo de la compañía en proyectos estratégicos de nueva generación, relacionados con la transición energética, la movilidad sostenible o la biofarmacia, están detrás del interés de los accionistas.