La hemeroteca vuelve a poner en evidencia a María Jesús Montero. Hace nueve meses, la ministra de Hacienda decía que era "radicalmente falso" que el Gobierno fuera a cederle el 100% de los impuestos a Cataluña. Hace poco más de 15 días, Montero seguía insistiendo en que ni ella ni el PSOE estaban a favor de esta fórmula. Pues ya la han pactado con ERC.
Los independentistas calculan que Cataluña va a hacerse con la friolera de 60.000 millones en impuestos. Después, calcularán un cupo y una "cuota de solidaridad" para aportarle al Estado, que, como es de esperar, será menos de lo que les corresponde, pero todavía no han desvelado las cifras,
De nuevo, otra vez que María Jesús Montero se tiene que tragar sus palabras porque, según Sánchez, el acuerdo con ERC es el paso ideal para la "federalización de España". No deja de ser incoherente que los defensores de que hay que redistribuir la riqueza hayan acordado que Cataluña deje de compartir.
Cabe recordar, que gracias a lo que aporta cada comunidad autónoma al sistema de financiación, las regiones menos prósperas de España pueden tener una mejor sanidad o una mejor educación, que no podrían tener sin las aportaciones de las comunidades más boyantes. Esas aportadoras netas son Madrid, Cataluña y, en menor medida, Baleares.
Hay que decir que aquí Madrid es la reina de la generosidad porque los más de 6.000 millones que aporta al sistema es el triple de lo que entrega Cataluña a España, y que quiere dejar de entregar ahora (si no todo, en buena parte). Así, lo que hay que tener claro es que lo que quiere hacer Cataluña es dejar de aportar dinero a la caja común, y gracias a Sánchez lo va a conseguir. ¿Cómo le explicas a un socialista manchego o asturiano, receptor neto del sistema, que Cataluña lo que no quiere es ayudarle a pagar sus hospitales o sus escuelas?
¿Cómo puede ser que Sánchez vaya a permitir a Cataluña recaudar sus propios impuestos y vivir de ellos, y al resto de comunidades, como Madrid les ha obligado a subir Patrimonio y les quiere obligar a subir Sucesiones?
¿Qué es lo que pretende Sánchez? Pues podemos sospechar que Sánchez pretende Madrid asuma la huida de Cataluña del sistema, pero ni la paciencia ni el dinero de los madrileños son infinitos. Si llega un momento en el que a la Comunidad de Madrid se ocurre pedir su propio cupo, el sistema de financiación ya sí que saltaría por los aires, lo que supondría el suicidio de de Sánchez frente a la izquierda.