Cada vez que se discute el tema de los impuestos, de posibles subidas o bajadas de los mismos, desde nuestra izquierda reaparece el mismo argumento: en realidad, nuestra presión fiscal es muy baja en comparación con la de nuestros vecinos de la UE. O, lo que es lo mismo, hay margen para subir los tipos que pagamos. De hecho, esto serviría para que nos pareciéramos más a países como Dinamarca, Suecia o Francia.
¿Son ciertos estos argumentos? Esta semana, en La Pizarra de Domingo Soriano, el debate de la presión fiscal. Porque sí, es cierto que hay otros países de la UE que tienen una mayor presión fiscal que España. Pero al mismo tiempo también es cierto que esto debe matizarse mucho, porque hay muchos otros condicionantes relevantes a la hora de hacer este análisis. De hecho, si miramos el cuadro completo y analizamos todas las cifras, Nuria Richart y Domingo Soriano creen que no sólo no es cierto que nuestros impuestos sean bajos, sino que están muy en el límite de lo que la economía española y sus trabajadores pueden permitirse. ¿Que los franceses pagan todavía más? Sí, eso es cierto. Pero tampoco parece que ése sea un modelo en el que debamos fijarnos demasiado.