Menú
José María Rotellar

La ruina llegaría a Cataluña con su independencia

La independencia de Cataluña traería ruina económica, aislamiento de la UE y pérdida masiva de empleos, sumiendo a la región en la pobreza.

La independencia de Cataluña traería ruina económica, aislamiento de la UE y pérdida masiva de empleos, sumiendo a la región en la pobreza.
Europa Press

El golpe de Estado que trataron de perpetrar los independentistas –condenados por sedición, a los que ahora ha amnistiado Sánchez- causó un grave problema a Cataluña, en particular, dentro del problema general que originó en el conjunto de España. A la fractura social abierta por dicho golpe, hay que añadirle la económica, que constituye un torpedo en la línea de flotación de la economía regional catalana y, por ello, también en la del conjunto de España, pero especialmente en la región catalana, que vio en esos tres años cómo la inmensa mayoría de las principales del IBEX con sede social allí, la cambiaron. Dichas empresas, concentran el 30% del empleo que se genera en Cataluña, con lo que el riesgo de empobrecimiento de la región no es menor.
Basta recordar algunos datos del efecto inmediato que supuso la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) para ver el daño económico que supone dicha idea:

  • Nada más proclamarse la DUI, muchas empresas comenzaron a irse de Cataluña para huir del escenario de miseria que el independentismo originaría.
  • Eso provocó que muchas empresas (más de 4.000, con una facturación de más de 100.000 millones de EUR) cambiasen su domicilio social y operativo.
  • También las principales entidades financieras de origen catalán: Caixabank y Banco Sabadell.
  • Ese proceso de la aprobación de la DUI hizo perder a la economía catalana 433 millones de euros de actividad económica en esos momentos, principalmente en el sector turístico, donde se perdieron 180.000 turistas, según Exceltur y 319 millones menos de actividad económica. El siguiente sector más perjudicado fue el textil y el pequeño comercio.
  • Después, el terrorismo callejero tras la sentencia del TS, también provocó importantes mermas en la actividad económica, de manera que tuvo un impacto negativo importante en su economía, con un descenso de actividad económica de 600 millones de euros. Sólo el corte de carreteras tuvo un impacto negativo económico diario de 25 millones de euros. Por su parte, SEAT, al temer por sufrir vandalismo en su planta, dejó de producir 3.500 vehículos.
  • De esa forma, sólo la inseguridad jurídica de esos primeros compases frenó la actividad económica de producción en 1.033 millones de euros, que ralentizó el PIB catalán en 457 millones de euros, con una pérdida de 8.000 empleos adicionales a la pérdida de empleo que provoque la ralentización económica.

Si Cataluña se independizase, además del efecto negativo que tendría sobre su economía, tendría que llevarse su parte correspondiente de deuda:

  • Su deuda regional, que asciende, en el ITR-2024 a 87.253 millones de euros, según el Banco de España.
  • La parte proporcional a su peso en el PIB nacional de la deuda del Reino de España, descontada la deuda de las regiones. Como ese peso es un 19%, la deuda que le corresponde por el endeudamiento del Estado derivado del mayor gasto sobre ingresos en la parte extrapolable a Cataluña es de alrededor de 240.000 millones de euros.
  • En total, debería llevarse una deuda de unos 325.000 millones de euros, que llevaría la deuda catalana por encima del 120% del PIB. Es decir, multiplicaría por cuatro el ratio actual. El anhelo independentista es no sólo que se le condone toda la deuda del FLA, cuyos 15.000 primeros millones ya se los ha perdonado Sánchez en el acuerdo, sino no llevarse ni un céntimo de deuda por el gasto que la Administración General del Estado y la Seguridad Social hacen en Cataluña para pagar el desempleo, las pensiones o las inversiones allí, al tiempo que se blindan con un pacto fiscal para poseer los ingresos. Eso es lo que quieren, pero, si se van, se tienen que llevar su parte y que asuman las consecuencias de su delirio secesionista.

Y esa quiebra de Cataluña sin España se ve también en las pensiones, con casi 1,8 millones de pensiones y 2.209 millones de euros al mes en gasto en pensiones, según los datos de la Seguridad Social.

rotellar-1.png

Eso hace que en Cataluña exista un claro déficit en la Seguridad Social, como podemos comprobar en el trabajo del profesor Herce para BBVA, donde en pensiones contributivas Cataluña tiene un déficit de 5.871 millones de euros en 2022, último año completo.

rotellar-2.png
  • Paralelamente, quedaría fuera de la Unión Europea, con el levantamiento de barreras arancelarias para sus productos y servicios, que son sumamente dependientes de las exportaciones que realizan al resto de España y a otros países de la UE, lo que les haría perder competitividad y mercado, empobreciéndolos y destruyendo decenas de miles de puestos de trabajo.
  • Adicionalmente, su política monetaria y cambiaria sufriría, porque para seguir en el euro tendrían que seguir las directrices del BCE, lo cual implicaría ajustar también su política fiscal, ya de por sí tensa por el lado de los gastos. A esto se sumaría la merma de actividad provocada por todo lo anterior, lo que haría que los ingresos cayeran.

Por tanto, si Cataluña se independizase, se sumiría en un laberinto de empobrecimiento que no les llevaría a ningún sitio deseable. El conjunto de España sufriría, sin duda, pero saldría adelante, cosa que no estaría tan clara en el caso de Cataluña. Que los independentistas catalanes se miren en el espejo de la América española y piensen si en estos dos siglos le ha ido mejor a España sin América o a América sin España.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Biblia Ilustrada
    • Libro
    • Curso