El pasado mes de julio, la Unión Europea impuso aranceles a los coches eléctricos que salen de las fábricas de China. El gigante asiático contratacó imponiendo sus propios aranceles a la carne de cerdo, de la que España es principal exportador, además de al brandy y a los lácteos. Sin embargo, el castigo de la UE ha tenido otra víctima colateral y es uno de los principales actores de la industria automovilística española: Seat.
El consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, ha advertido de que la compañía "corre peligro" y ha expresado su preocupación por la situación en la que quedaría Seat si no se modifican los aranceles del 21% que se le aplican ahora al Tavascan, su modelo cien por cien eléctrico que ha empezado a comercializarse y se fabrica en China. Asegura que con el nivel actual, la venta del Tavascan es "a pérdidas".
El máximo responsable de Seat ha subrayado que "si el coche no llega al éxito que tiene que llegar, en el peor de los casos tendremos que reducir la producción en España", en concreto en su factoría de Martorell, cercana a Barcelona, lo que se traduciría en una pérdida de empleos.
La normativa del CO2
¿Y por qué Seat no deja de producir un modelo deficitario con el actual incremento de aranceles? El ejecutivo ha explicado que el Tavascan, que es eléctrico, es necesario para Seat para cumplir con la normativa europea que limita las emisiones de dióxido de carbono. Si Seat deja de producir el Tavascan, se vería obligada a reducir la producción de los coches de combustión para nivelar a la baja las emisiones, y evitar las multas.
Pese a esta advertencia, Griffiths confía en que prosperarán las conversaciones que la compañía y el grupo Volkswagen están manteniendo con el Gobierno y con la Comisión Europea para bajar los aranceles y les ha instado a ser sensibles con las necesidades de Seat.
En esta línea, ha insistido en que deberían entender que la situación del Tavascan es "especial". "Los aranceles se crearon para evitar una avalancha de coches chinos baratos y nuestro modelo no es barato y es un diseño europeo aunque se fabrique en China", ha aseverado.
Más aranceles que Tesla
El consejero delegado de Seat y Cupra ve "incomprensible" que "una marca española con un coche diseñado aquí" tenga que hacer frente a un arancel que está por encima del de otra empresa no europea que también fabrica en China, en referencia a la compañía estadounidense Tesla, a la que no ha citado.
Preguntado por si vería bien un arancel del 10%, como el que tienen los coches de Tesla, ha dicho que "sería mejor un 0%", tras señalar que con los actuales aranceles se están vendiendo los coches "a pérdidas".
Sea cual sea el escenario final, Griffiths ha asegurado que no se plantean subir el precio del Tavascan, que comienza en los 52.000 euros. También ha admitido que los aranceles acabarán teniendo también un "impacto negativo" en el cierre del ejercicio del 2024 de Seat, aunque no ha querido adelantar las previsiones por la alta volatilidad del escenario.
Respecto a los planes de Volkswagen para cerrar fábricas en Alemania para abaratar costes, ha asegurado que no tiene impacto en Seat y ha subrayado que su preocupación principal continúa siendo la debilidad del mercado eléctrico en España: "Me preocupa que el mercado eléctrico no arranca. En 2026 tendremos volúmenes muy altos de un coche eléctrico pequeño y no podemos seguir con estos niveles (de ventas)", ha asegurado.