Giro inesperado en la polémica saga de los laudos renovables. Si hace unos meses trascendió que la empresa estadounidense NextEra había logrado que la justicia británica embargase el derecho de usufructo de AENA sobre el aeropuerto de Luton, ahora trasciende un acuerdo entre las partes mediante el cual la operadora de energías renovables accede a retirar la demanda y pone fin a esta medida excepcional.
El pasado mes de mayo, en un evento celebrado en Madrid, las empresas afectadas por los impagos de las energías renovables aseguraron estar dispuestas a llegar a un acuerdo con el gobierno de Pedro Sánchez que permita liquidar las deudas existentes y resarza a los afectados por la retirada retroactiva de las primas renovables.
Desde entonces, los acreedores han acelerado sus contactos con distintas instancias del Ejecutivo, buscando una salida satisfactoria que ponga fin a los embargos que se han venido reclamando como medida de protección ante los impagos.
NextEra inició este tipo de procedimientos excepcionales ante los tribunales británicos y australianos, que reconocieron a España como Estado deudor y abrieron la puerta a la activación de este tipo de medidas de embargo. Esta circunstancia resultó en la intervención de la participación de AENA en Luton, si bien el acuerdo que ahora se anuncia parece poner fin al litigio.
De momento, no han trascendido los detalles del pacto entre las partes, aunque sí es de dominio público que la reclamación formulada por Next era ante el tribunal de arbitraje del Banco Mundial que dirimió el proceso resultó en el reconocimiento de una deuda cercana a los 300 millones de euros. Asimismo, la comunicación enviada por AENA recoge que la compañía norteamericana se ha comprometido a retirar la demanda que resultó en el embargo y a cubrir las costas judiciales en las que incurrió España para intentar repeler esta decisión.