Los productores de Argentina se suman a las críticas contra el Reglamento Europeo Sobre Productos Libres de Deforestación (EUDR) que veta la importación de productos que hayan causado la devastación de bosques en sus lugares de origen cuando apenas quedan unos 100 días para que entre en vigor. Aseguran que la normativa "no respeta" la legislación argentina y cuestionan con qué derecho la UE se autoproclama "la policía ambiental y productiva del mundo".
El productor agropecuario Federico Zerboni, que también es presidente de la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), criticó con dureza el reglamento que, en principio, afectará a las exportaciones argentinas de carne y soja. Aunque Zerboni tiene bastante claro que las prohibiciones se extenderán a otros productos como el maíz. Y no le falta razón, porque el nuevo comisario de Agricultura propuesto por Ursula von der Leyen, Christophe Hansen, apoyó el Reglamento de Antideforestación e incluso pidió que incluyese otros productos, entre ellos, el maíz.
En declaraciones recogidas por La Nación durante el Tercer Congreso Internacional de Maíz, Zerboni explicó que el reglamento obliga a los productores a demostrar que sus productos no llegan de regiones deforestadas: "Se mete con humedales, pastizales, derechos laborales, ambientales, etcétera, sin respetar nuestra legislación". Y añadió: "En Argentina tendríamos que verificar 18 millones de hectáreas en la pampa húmeda, donde no hay árboles, todo por un 2% y por un requerimiento de uno de los compradores. ¿Van a pagar más por esto?".
"Esto nos impone una obligación a todos en el país, dejando de ser algo optativo cumplir estas normas, porque si no, quedamos fuera del sistema internacional", explicó. "Podemos decir que aquí hay una especie de autoproclamación como policía ambiental y productiva del mundo. Aquellos que no cumplan con las reglas que Europa considera adecuadas quedan fuera del sistema de comercialización, imponiendo sus reglas".
En opinión del productor, "cada país sabe cómo ser más sustentable y no necesita que otros vengan a decirnos cómo debemos cuidar nuestro medio ambiente y producir".
De hecho, Zerboni incidió en que el Pacto Verde europeo, ya ha supuesto un descenso de la producción agrícola y el encarecimiento de los alimentos para los consumidores europeos: "De hecho, según ellos mismos han dicho, esto les provocaría una pérdida de producción en muchos casos del 40% y un aumento de precios similar".