¿Qué fue lo que llevó al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, a saltarse la Ley de Autonomía del Banco de España para pedir la dimisión a la consejera del organismo, Judith Arnal, cuya posición en la entidad supervisora es independiente del gobierno y está blindada hasta 2029? En los últimos días se han sucedido las especulaciones al respecto, pero es probable que nunca sepamos cuál fue la verdadera motivación detrás del polémico movimiento.
Es importante partir de la base de que, según declaró el propio Cuerpo a Arnal, el ministro pretendía entregar su puesto a otra persona. "Debes renunciar. Necesito tu plaza para otra persona", fueron las palabras del titular de la cartera de Economía, de acuerdo con la información que ha publicado el diario El Mundo. De modo que, a la hora de valorar lo ocurrido, sabemos al menos que Cuerpo no perseguía solamente la baja de Arnal, sino que también tenía la pretensión de dejarle su puesto a un tercero.
Llegados a este punto, en los círculos periodísticos de la Villa y Corte y en las esferas de poder económico de la capital hay dos teorías que han venido cobrando fuerza, pero que de momento no son más que eso: conjeturas que probablemente nunca se podrán confirmar.
Por un lado, hay muchas voces que apuntan a la pretensión de entregar el asiento de Arnal a Mariano Bacigalupo, el esposo de Teresa Ribera, para evitar que la vicepresidenta de Transición Ecológica tenga un conflicto de interés a la hora de aceptar la cartera para la que ha sido propuesta en la Comisión Europa.
Como explicó Libre Mercado, el periplo de Bacigalupo en la CNMC y la CNMV podría chocar con las responsabilidades que pretende asumir su mujer en el Ejecutivo comunitario. Además, el Tribunal Supremo admitió en abril un recurso de la Fundación Hay Derecho sobre el nombramiento de Bacigalupo como consejero de la CNMV, de modo que la situación del esposo de Ribera resulta doblemente incómoda al Ejecutivo, puesto que no solamente puede frustrar el salto a Bruselas de la titular de Transición Ecológica, sino que también puede empañar la propia configuración actual del organismo al que está adscrito.
¿Una "cuota vasca"?
Por otro lado, hay quienes consideran que la operación trenzada por Cuerpo y abortada tras la negativa de Arnal tenía como propósito hacer hueco en el Banco de España para un consejero elegido por EH Bildu o PNV. Ya el pasado mes de septiembre trascendió el nombramiento de Jordi Pons para el consejo del organismo supervisor, una decisión que se interpretó como una "cuota catalana" que pretendía contentar a las fuerzas del independentismo catalán y, especialmente, a ERC. Pons ha sido reconocido como el máximo defensor del falso discurso que sostiene que Cataluña sufre un "expolio fiscal".
Puesto que el gobierno depende del apoyo de EH Bildu y PNV, quienes siguen esta línea de razonamiento piensan que la salida de Arnal habría servido como antesala para "colocar" en el consejo del Banco de España a un representante vinculado al separatismo vasco. De esta forma, Sánchez estaría haciendo una nueva cesión para asegurarse el apoyo de sus principales aliados parlamentarios, que de momento ya tumbaron los presupuestos de 2024 y parecen volver a asumir esta postura de cara al ejercicio 2025.
Altos cargos del organismo supervisor consideran que esta hipótesis resulta más creíble, mientras que los observadores que siguen de cerca el intento de llevar a Teresa Ribera a Bruselas ven más plausible la tesis que vincula al marido de la vicepresidenta con el polémico movimiento de Cuerpo.
Arnal bloqueó el movimiento
Todo apunta a que la negativa de Arnal será suficiente para bloquear el movimiento de Cuerpo, especialmente porque el gobernador del Banco de España y ex ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, se ha situado al lado de la consejera, respaldando su independencia y rechazando la injerencia del gobierno. La oposición también ha añadido presión y, de hecho, el responsable económico del Partido Popular, Juan Bravo, ha anunciado que pedirá la comparecencia de Cuerpo en el Congreso para explicar lo sucedido.
También está por ver si alguna asociación judicial opta por iniciar acciones legales contra el ministro Cuerpo, invocando una presunta violación de distintos puntos de la ley que regula la autonomía del Banco de España.
Salvo que avance esta última línea, o salvo que alguna filtración revela lo que planeaba el gobierno, no llegaremos a saber quién era el candidato del Ejecutivo para ocupar el puesto de Arnal. Partiendo de esa base, será interesante seguir otros posibles nombramientos del Ejecutivo en instancias con menor autonomía que el Banco de España, puesto que ello podría servir como pista de lo que verdaderamente buscaba Cuerpo.
Con todo, lo ocurrido en los últimos días deja más interrogantes que respuestas, en línea con el contexto de inseguridad jurídica e incertidumbre política en el que se ha movido la esfera pública desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa.