María Jesús Montero está al acecho del IRPF autonómico. A la ministra de Hacienda no le basta con los ingresos récord con los que está llenando las arcas el Estado, que ya ha dejado caer que uno de sus próximos objetivos será la parte del IRPF cedida a las comunidades autónomas.
En este sentido, la excusa habitual de la izquierda para criticar a los políticos que bajan impuestos es que se recauda menos, y que eso contribuye a prestar peores servicios públicos. Sin embargo, en muchas ocasiones bajar impuestos no disminuye los ingresos públicos. La curva de Laffer se cumple.
Y el efecto Laffer ha vuelto a manifestarse en la Comunidad de Madrid. Resulta que, con los propios datos oficiales de Hacienda, bajando impuestos, la región que preside Isabel Díaz Ayuso subió su recaudación del tramo autonómico de su IRPF en casi 900 millones de euros en 2022.
Precisamente, fue en 2022 cuando la Comunidad de Madrid aprobó la rebaja de medio punto en todos los tramos del IRPF, la medida económica estrella de los populares madrileños. Además, esta decisión fue acompañada por la deflactación de la parte autonómica de la tarifa de este tributo. Ambas decisiones supusieron un ahorro para los tres millones y medio de madrileños de 500 millones de euros. Ahora, mientras Montero apunta al IRPF autonómico, Ayuso ya ha prometido otra bajada de medio punto en todos los tramos del impuesto en esta legislatura.