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Ayuso vuelve a obrar el 'milagro Laffer' en plena ofensiva de Hacienda contra su IRPF

Madrid vuelve a demostrar que las bajadas de impuestos pueden suponer un aumento de la recaudación (y viceversa).

 Madrid vuelve a demostrar que las bajadas de impuestos pueden suponer un aumento de la recaudación (y viceversa).
María Jesús Montero e Isabel Díaz Ayuso | Cordon Press

El efecto Laffer vuelve a evidenciarse en la Comunidad de Madrid. La región que preside Isabel Díaz Ayuso elevó la recaudación del tramo autonómico de su IRPF en 897 millones de euros en 2022, lo que supone un 7,2% más de ingresos que un año antes, según los datos oficiales del propio Ministerio de Hacienda en su liquidación para las Comunidades Autónomas .

Así, la autonomía de Ayuso elevó los ingresos por IRPF hasta sumar 13.392 millones de euros en un año donde, además, entraron en vigor dos "históricas" rebajas del impuesto por el que más recauda Hacienda. Por tanto, con Madrid, la curva de Laffer vuelve a demostrar que las bajadas de impuestos pueden suponer un aumento de la recaudación fiscal y viceversa (a determinados niveles de subidas de impuestos, se reduce la recaudación).

Fue en 2022 cuando la Comunidad de Madrid aprobó la rebaja de medio punto en todos los tramos del IRPF, lo que supuso la medida económica estrella de los populares madrileños. Además, esta decisión fue acompañada por la deflactación de la parte autonómica de la tarifa.

Un ahorro para los madrileños de 500 millones

Así, en plena escalada de la inflación en España, el Ejecutivo de Ayuso decidió fulminar la carga tributaria que estaba generando la inflación en el IRPF de los madrileños. Como ya venimos explicando en Libre Mercado, Hacienda se está embolsando pingües beneficios gracias la inflación y a costa de impuestos como el IVA, pero también del IRPF. En el caso del IRPF, los ingresos extra se generan tanto en la parte estatal como en la parte autonómica del impuesto debido a la llamada "progresividad en frío". A diferencia de regiones como la madrileña, el Gobierno de Sánchez, con María Jesús Montero a la cabeza, se ha negado a deflactar la parte estatal que le toca.

Según los cálculos del Gobierno de Ayuso, estos dos alivios fiscales supusieron un ahorro de 500 millones de euros para todos los contribuyentes madrileños (3,5 millones), que ya notaron en sus bolsillos con la declaración de la renta de 2023. Como la inflación no cesó, el Ejecutivo de Ayuso decidió volver a deflactar la tarifa en 2023 y prometió una nueva rebaja de otro medio punto en el IRPF que volverá a producirse durante esta legislatura.

Así, Ayuso ha vuelto a demostrar que bajar impuestos no disminuye los ingresos públicos, sino todo lo contrario. De hecho, la Comunidad de Madrid sigue siendo la región de España que más recauda por IRPF a pesar de tener uno de los tipos más bajos del país. Así se observa en la siguiente tabla elaborada por Fedea con datos oficiales de Hacienda. En recaudación por IRPF, a Madrid le sigue Cataluña.

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Hacienda pone el foco en el IRPF autonómico

Y mientras Madrid vuelve a beneficiarse del rentable efecto Laffer de su IRPF, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se coloca al acecho de la parte autonómica de este tributo. Fue la semana pasada cuando Montero aseguró en el Congreso de los Diputados que "al mismo nivel de renta deberían los ciudadanos pagar una cantidad análoga de dinero. Tenemos que modificar para que el mismo esfuerzo fiscal sea exigible para la misma capacidad de renta" insistió.

"¿No les parece que fomenta la desigualdad que un salario de 600.000 euros pague por IRPF 46.000 euros menos de una comunidad a otra por la bajada fiscal que están desarrollando algunas CCAA especialmente en Madrid?" se preguntó Montero, que criticó la baja fiscalidad de Madrid en reiteradas ocasiones.

De estas palabras puede interpretarse que Montero estaría pretendiendo secuestrar también la parte cedida a las CCAA en el IRPF, como pretende hacer con el Impuesto de Sucesiones y ya ha hecho con Patrimonio. Este nuevo objetivo de poner límites a la libertad que tienen las regiones para bajar o subir una parte del Impuesto sobre la Renta no podría resultar más incoherente cuando el Gobierno está otorgando "federalismo" para Cataluña, con la cesión del 100% de los tributos, mientras promueve el centralismo para Madrid, pionera en la rebaja de Patrimonio, Sucesiones o IRPF.

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