El pasado martes, 29 de octubre, la Comunidad Valenciana vivió una de las peores catástrofes naturales de su historia. El paso de la DANA no solo arrasó con centenares de vidas y causó infinitos daños materiales, sino que también puso en evidencia la incompetencia de la Administración.
La respuesta del elefantiásico Estado español ante la catástrofe resultó tardía y deficiente. A pesar de la cantidad de los recursos que se detraen de los contribuyentes, una de las preguntas más recurrentes que han surgido al ver que la actuación pública llegaba tarde y/o mal a Valencia ha sido la de ¿para qué pagamos impuestos?
6 días antes de la tragedia
Sorprendentemente, seis días antes de que se produjera la trágica DANA, el 23 de octubre, la Agencia Tributaria lanzaba una campaña publicitaria que no podía resultar más inoportuna.
Balo el título "Lo que das cuando pagas impuestos vuelve a ti. Vuelve a todos", la AEAT desplegaba en los medios de comunicación un spot presumiendo de todos los servicios de calidad de los que se beneficiaría el contribuyente cuando cumple con sus obligaciones fiscales.
En sanidad, educación, en la pensión... o "cuando hay una emergencia y llegan ellos", asegura Hacienda en el anuncio mientras acompaña esta afirmación con imágenes de un helicóptero y efectivos de salvamento. Sin embargo, la trágica realidad ha demostrado otra vez más, que la Administración no ha estado a la altura de la cantidad de impuestos que pagan los ciudadanos.
Tanto es así, que la recaudación de septiembre ha roto la onerosa barrera de los 200.000 millones de euros, lo que suponen 15.000 millones más que en el mismo periodo del año pasado, y una cuantía mayor al primer paquete de ayudas anunciado por Sánchez para la DANA.
Creación de una "conciencia fiscal"
El anuncio de la AEAT ha resultado tan inapropiado que hasta los propios inspectores lo han criticado. La campaña del año pasado con el eslogan "No es magia, son tus impuestos", también va en la misma línea de la de este año, lo que vislumbra una estrategia clara de dejar de poner el foco en el fraude a nivel publicitario para centrarse en los beneficios de pagar impuestos.
Tanto es así, que el último Plan Estratégico de la AEAT 2024-2027 contempla la "mejora de la conciencia fiscal de los ciudadanos". Este organismo reconoce que, "como manifiestan distintos estudios sobre opinión pública y política fiscal, no existe una percepción real de que la contribución realizada por cada ciudadano a través de los impuestos redunde ni en su propio beneficio, ni en la de la sociedad en su conjunto".
Por ello, "una de las líneas a seguir por la Agencia Tributaria ha de ser la de la búsqueda de la mejora de la conciencia fiscal: todo ciudadano debe estar convencido de la necesidad de cumplir con sus obligaciones fiscales como requisito imprescindible en una sociedad democrática" aseguran.
Para ello, "se analizará la posibilidad de efectuar campañas publicitarias de concienciación que remarquen la necesidad de cumplir con las obligaciones fiscales en beneficio propio y de la sociedad". Y la campaña se ha puesto en marcha en el peor momento.