Tras la implosión de la coalición con la que gobernaba, el socialismo alemán llegará el próximo 23F a las urnas en uno de los momentos más difíciles para el partido. Las encuestas, además de dar por segura la victoria de la CDU, sitúan al SPD en una humillante tercera posición por detrás de la ultraderecha de Alternativa por Alemania. Por otro lado, la popularidad del canciller Olaf Scholz y recién nombrado candidato también está por los suelos, lastrado además por el tenso debate vivido en los últimos días, con muchas voces pidiendo su relevo por el ministro de Defensa, Boris Pistorius. Pistorius se hizo finalmente a un lado y el SPD se encomendó a Scholz después de que hubiera quedado claro que no gusta ni a su propio partido.
Dentro de ese "espectáculo de mierda", tal y como lo describió el presidente de las Juventudes del SPD, destacan las críticas de Sigmar Gabriel, quien fuera presidente del SPD, vicecanciller de Angela Merkel y ministro de Economía y de Exteriores en los gobiernos de la gran coalición. Gabriel, que en medio del debate lanzó un mensaje demoledor contra Scholz en redes sociales ("la resistencia a seguir como siempre crece de día en día, es hora de un liderazgo político valiente y quien lo deje pasar llevará al SPD por debajo del 15% de votos", avisó), concedió el pasado fin de semana una entrevista al Frankfurter Allgemeine Zeitung en la que reflexionaba sobre el por qué de la debacle de su partido y las expectativas de las elecciones, aunque sin referirse a las políticas que él lideró en el pasado y que han podido contribuir a esta situación.
Un SPD "más verde que los verdes"
"¿Qué debería hacer el SPD de otra forma para volver a triunfar?", pregunta el periodista. Gabriel responde que debería apostar otra vez por el "Estado de Bienestar" en lugar de un "Estado de ayudas sociales. "En su origen", dice Gabriel, el "Estado de Bienestar era un proyecto de libertad", para garantizar que "la procedencia de alguien no marcara su destino". "Hoy", continúa, parece que el estado social es cada vez más un sistema burocrático de ayudas, y mi partido ha contribuido a ello". Pone como ejemplo la renta de inserción social, que los pone "a competir con los ciudadanos de rentas más bajas", o las ayudas a la crianza de niños, que "no combaten las causas de la pobreza infantil, que es la pobreza de sus padres", y que podría resolverse con su acceso a trabajos mejor pagados creando "guarderías y colegios abiertos toda la jornada".
Entra después en lo que a su juicio es la clave de la situación actual: "El SPD, en los últimos años, ha querido ser más verde que Los Verdes". Pone como ejemplo la prohibición de vender vehículos con motor de combustión en 2035 en un momento de enorme incertidumbre para el sector que se nota especialmente en el que es el principal productor europeo, con anuncios de recortes en Volkswagen y Bosch, entre otros. "Quien puso al motor de combustión una fecha fija de fin no debería sorprenderse ahora de que miles de puestos de trabajo en la industria del automóvil empiecen a desaparecer", apunta, señalando además que "la electromovilidad no es hoy por hoy menos contaminante que un motor diésel moderno".
Scholz aboga ahora por retrasar los plazos
En medio de la crisis industrial por los precios de la energía, la competencia china y las regulaciones europeas, la situación del sector automovilístico es uno de los temas de precampaña. Las empresas temen ahora las consecuencias de los límites de emisiones sobre las ventas de vehículos que entran en vigor el 1 de enero en 2025 y que pueden suponer multas multimillonarias, de hasta 15.000 millones, según los cálculos de la patronal europea, ACEA.
Las automovilísticas llevan semanas presionando para que la UE los posponga ante unas ventas de eléctricos que no despegan y que podría incluso llevar a las empresas a frenar la producción de automóviles de combustión para esquivar las multas. El guante lo acaba de coger el canciller alemán, que este miércoles abogó por retrasarlo señalando que "el dinero debe permanecer en las empresas para la modernización de su propia industria".