Uno de los últimos informes del INE sobre los costes laborales ha confirmado lo que ya vienen alertando distintas organizaciones de pequeñas y medianas empresas, y no es otra cosa que los costes laborales no dejan de aumentar de forma progresiva desde el año 2021.
Así lo ha puesto de manifiesto un reciente informe trimestral del INE sobre el ICLA (Índice de Coste Laboral Armonizado), publicado el pasado 10 de diciembre. El organismo adscrito al Ministerio de Economía y Hacienda informa que el coste laboral por hora trabajada aumentó un 4,7% en el tercer trimestre de 2024 con respecto al mismo trimestre del año 2023, una vez eliminados los efectos estacionales y de calendario. En este artículo vamos a ver los aspectos más destacables de este documento.
Como ya hemos mencionado, el coste laboral por hora trabajada ha crecido un 4,7% en el tercer trimestre de 2024 en comparación con el mismo periodo del año anterior, en términos desestacionalizados y corregidos los efectos del calendario. No obstante, esto se suma a una creciente subida de los costes laborales que se viene dando en nuestro país desde el segundo trimestre del año 2021, tal y como podemos ver en el siguiente gráfico.
Respecto a la subida del coste laboral por secciones de actividad, pues lógicamente la subida de los costes laborales difiere por profesiones, tenemos que las actividades con las tasas anuales más elevadas de este trimestre son: Actividades profesionales, científicas y técnicas (6,5%), Actividades inmobiliarias (6%), Hostelería (6%) y Actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (5,9%). Mientras tanto, aquellas profesiones donde los costes laborales sufrieron los menores aumentos fueron: Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (2%), Construcción (2,9%), Actividades administrativas y servicios auxiliares (3,5%) y Administración Pública y defensa (3,6%).
En cuanto a la evolución trimestral de este índice, tenemos que se ha producido una variación del 1,5% entre el tercer trimestre de 2024 y el segundo trimestre del mismo año, nuevamente considerando eliminados los efectos estacionales y de calendario. Esta subida es la más elevada desde el primer trimestre del año 2023, donde se produjo un crecimiento del 1,7% entre el cuarto trimestre del año 2022 y el primer trimestre del año 2023.
Los datos que acabamos de mostrar están en línea con lo expresado por la Confederación Española de Pequeñas y Medianas Empresas (CEPYME), donde en su tercer informe trimestral, denominado el "Indicador CEPYME sobre la situación de la PYME" del pasado 3 de diciembre, ya alerta sobre un crecimiento de los costes laborales de las pymes del 4,2% interanual en el tercer trimestre de este año, junto con una acumulación al alza del 18,1% desde el año 2019. Según este informe, la moderación de la inflación, junto con el incremento de las ventas de las pymes no ha sido suficiente para contrarrestar el efecto negativo de los sobrecostes.
El organismo también señala que la productividad encadena siete trimestres consecutivos de caídas interanuales, no habiendo alcanzado las pymes aún la rentabilidad previa a la pandemia, situándose así su rentabilidad un 12% por debajo del año 2019.
La Confederación recuerda que las pymes y micropymes suponen una parte fundamental del tejido empresarial español, donde más del 95% de las empresas que hay en España son pymes, y piden así al Gobierno una atención especial a estas empresas a la hora de adoptar medidas económicas, como pueden ser las subidas del Salario Mínimo Interprofesional, los aumentos de las cotizaciones sociales, etc. CEPYME señala que no sólo han visto como subían sus costes laborales un 18,1% desde la pandemia, sino que desde ese mismo periodo también han visto como se han encarecido un 36,7% los insumos y un 68,5% la energía.
Es especialmente importante que el Gobierno y los distintos "agentes sociales", como son la patronal y los sindicatos, tengan en cuenta tanto las necesidades de los trabajadores como también la de las pequeñas y medianas empresas, a fin de no ahogar en exceso a estas últimas. Sin embargo, no parece que el Gobierno del PSOE y Sumar esté muy por la labor de reducirle los costes a las empresas, sino más bien todo lo contrario, ya sea para seguir rascando ingresos con el fin de seguir alimentando un sistema de pensiones quebrado, o para seguir aumentando las cifras de gasto público. Bien harían las pymes en no poner demasiadas esperanzas en la bondad de nuestra casta política.