
La reforma de las pensiones se le enquista al Gobierno. En el año 2023, José Luis Escrivá aprobó una polémica reforma de las pensiones basada en subir impuestos sin reducir ni un euro del gasto del sistema.
Una de las partidas que influye sobremanera en este aumento del gasto es la actualización de las prestaciones al IPC, una medida que se lleva aplicándose desde la entrada en vigor de la norma. Este año, el Gobierno llevaba semanas celebrando a bombo y platillo que iba a subir las pensiones un 2,8% en 2025, tal y como ha cerrado la inflación.
Sin embargo, Pedro Sánchez metió el pasado miércoles a los jubilados en su juego político sometiendo a votación, en el Congreso de los Diputados, su polémico decreto Ómnibus en el que incluía las ayudas a la Dana o la revalorización de las pensiones. Pero Junts y PP tumbaron ese coctel de normativas, y el Ejecutivo fracasó en su chantaje (forzar al resto de formaciones a aprobar medidas con las que están en desacuerdo a cambio de sacar adelante las que sí tienen su apoyo).
El Gobierno acusó al PP (no tanto a Junts) de provocar que los jubilados tengan "que soportar que su pensión sea más baja en febrero". Mientras tanto, esta semana, los jubilados ya han empezado a recibir las revalorizaciones de enero. La tomadura de pelo es total.
Se paraliza el llenado de la ‘hucha de las pensiones’
Sin embargo, por el lado de los ingresos, también hay varias medidas que se paralizan tras la caída del decreto ómnibus, según informa el Ministerio de Seguridad Social a este periódico.
Uno de ellos es el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que supone una subida de cotizaciones casa año a los más de 21 millones de empresas, trabajadores y autónomos del país. Este año este incremento pasaría del 0,7% al 0,8%. De momento, esa subida está congelada. Cabe recordar que la excusa de la creación del MEI es la de sostener el aumento del gasto en pensiones que experimentará el sistema próximamente debido a la entrada masiva de los pensionistas nacidos en el baby boom (son los nacidos desde finales de los años cincuenta a principios de los setenta). Precisamente, con este golpe al trabajo, que lleva en vigor dos años, el Gobierno está llenando la polémica "hucha de las pensiones".
Y es que, el Gobierno obvia que el sistema de la Seguridad Social tiene un terrible agujero porque las cotizaciones no son capaces de sostener las pensiones. También, obvia que la deuda del sistema ha superado los 126.000 millones de euros bajo su mandato y que cada vez son más las transferencias de los Presupuestos que el Estado tiene que hacer para poder pagar las pensiones. La insostenibilidad es total.
Sin embargo, la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, dio la semana pasada una entrevista en Expansión en la que presumía de engordar la hucha de las pensiones (obviando que es gracias a un subida de cotizaciones), además, de mentir descaradamente asegurando que esta polémica hucha "estaba a 0 con el PP" (el nivel más bajo que ha alcanzado son 2.000 millones). "Combatimos a los negacionistas del sistema público de pensiones con datos" señaló Elma Sainz dando datos, directamente, falsos o manipulados.
Combatimos a los negacionistas del sistema público de pensiones con datos:
👉Llenamos la 'hucha de las pensiones', que estaba a 0 tras desmantelarla el PP
— Elma Saiz (@SaizElma) January 20, 2025
👉Los ingresos de la Seg. Social crecen ➕ del 8%
👉La ratio cotizante pensionista es la mejor de la serie @expansioncom pic.twitter.com/tSPrtgKN02
Para este año, el Gobierno se ha propuesto incrementar las cotizaciones sociales a todos los españoles para engordar la hucha hasta 14.000 millones de euros, un llenado que se ha paralizado con la caída del decreto ómnibus. La subida de la base máxima de cotización y la llamada "cuota de solidaridad", dos golpes a los salarios altos, también se paralizan, según el Ejecutivo. "Decae todo" señalan fuentes del departamento de Elma Saíz.