El año 2025 se acerca, y con él, nuevas subidas de las cotizaciones sociales golpearán a los trabajadores y empresas del país. Por un lado, un palo generalizado llegará el 1 de enero, cuando el Gobierno subirá las cotizaciones sociales un 0,80% (un 0,67% será a cargo de la empresa y un 0,13% a cargo del trabajador).
En el caso de los autónomos, el trabajador por cuenta propia asumirá íntegramente ese 0,8% de cotización. Más de 20 millones de trabajadores y empresas se verán afectados. Es decir, todos.
Como ya hemos publicado en Libre Mercado, este incremento en las cotizaciones se produce a través del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) puesto en marcha por José Luis Escrivá en 2023 dentro de su reforma de pensiones.
La excusa del Ejecutivo de Sánchez para llevar a cabo este castigo al trabajo es llenar la hucha de las pensiones para hacer frente a la oleada de jubilaciones masivas del baby boom en la que ya estamos inmersos.
Así, el Gobierno está ingresando desde 2023 lo que recauda a través del MEI en el exiguo Fondo de Reserva (la hucha). Sin embargo, la intención de Escrivá de volver a llenar este fondo sólo tendrá un efecto cosmético, ya que desde hace muchos años el problema principal de la Seguridad Social es que las cotizaciones no alcanzan para cubrir el gasto en pensiones, por lo que el sistema se tiene que financiar una parte cada vez mayor con cargo a los Presupuestos del Estado.
Así, aunque la hucha de las pensiones tenga más fondos, la Seguridad Social tendrá que seguir endeudándose y recibiendo dinero del Estado para pagar las prestaciones.
Pero el MEI cada año sube más las cotizaciones todos los 1 de enero de los próximos años. Comenzó en el 0,6%, y a partir del 2029 será del 1,2%, es decir, el doble. Además, si el agujero del sistema no merma, el Gobierno contempla subir estas cotizaciones todavía más.
A por los sueldos altos
En enero también entrará en vigor otra idea de José Luis Escrivá: la "cuota de solidaridad". Consiste en la aplicación un porcentaje extra de cotización en la parte del salario que actualmente no cotiza por superar el tope máximo de cotización, es decir, la base máxima.
Esto implicará una estocada a los sueldos más altos, que además, no dará a los afectados ningún derecho a cobrar a un mayor importe de pensión cuando les llegue el momento de jubilarse. Yolanda Díaz propone ahora que también lo paguen los autónomos que más ganan.
Este año, la base máxima de cotización a la Seguridad Social está en los 56.646 euros anuales (4.720,5 euros mensuales) y, tal y como ha establecido el Gobierno, subirá cada año según el IPC más un cuantía fija de 1,2 puntos.
Para hacernos una idea de la magnitud de la subida, en el Instituto BBVA Pensiones han calculado que, en 2025, la base máxima subiría hasta los 59.059 euros (4.921,59 euros mensuales). Por tanto, todo el salario percibido en exceso de esa cantidad quedaría sujeto a la nueva cuota de solidaridad. Quedaría así para los siguientes tres ejemplos:
En este caso, este segundo palo sólo afectaría a los trabajadores por cuenta ajena, pero Yolanda Díaz propone ahora que también lo paguen los autónomos que más ganan.