La fórmula elegida por el Gobierno de Pedro Sánchez para llevar a cabo la quita masiva de deuda autonómica tiene una clara perdedora: la Comunidad de Madrid.
El Ministerio de Hacienda ha puesto cifra a la barra libre de deuda de las CCAA que va a abrir el Ejecutivo para contentar a los independentistas catalanes. El pasado lunes, María Jesús Montero confirmó que el Estado se quedará con 83.252 millones de euros de deuda regional.
Por mucho que insista el Gobierno en las bondades de su idea, no hay que olvidar que la decisión del Ejecutivo de que el Estado asuma esos 83.252 millones de euros no es más que hacer un nuevo reparto de ese pasivo entre todos los contribuyentes del país.
Una larga lista de agravios
Como ya hemos explicado en Libre Mercado en reiteradas ocasiones, esa mutualización de deuda castiga a los ciudadanos que viven en territorios con menos deuda (o ninguna) con el FLA, y premia a las CCAA que han sido más irresponsables o manirrotas en los últimos años. Y la mayor damnificada es la Comunidad de Madrid.
La región de Isabel Díaz Ayuso se enfrenta a diferentes agravios ante esta quita masiva. Actualmente, Cataluña tiene más del doble de deuda que Madrid pese a tener unas características económicas y poblacionales similares. Sin embargo, la autonomía que ahora preside Ayuso ha basado la estrategia de sus finanzas en el equilibrio presupuestario, la contención de la deuda y en la financiación en los mercados.
Por tanto, como la región de Ayuso tiene un pasivo menor, el Gobierno ha decidido que podrá acogerse a una quita de poco más de 8.000 millones de euros, mientras que Cataluña disfrutará de una condonación de 17.000 millones sólo por el hecho fundamental de tener más del doble de deuda que Madrid. Lo mismo ocurrirá con el pago de intereses: al tener menos deuda, el ahorro de esta región es mucho menor. Este es el perjuicio más evidente a simple vista de la fórmula Montero, pero no es el único.
Madrid dejaría de ser la menos endeudada
Hay que tener en cuenta que Madrid es la región más rica del país, con un PIB que supera los 307.000 millones de euros, por lo que su deuda regional (de 36.914 millones de euros fuera del FLA), representa el 12% de su PIB (tenga el lector en cuenta que la deuda estatal supera el 100% del PIB). A día de hoy, solo Canarias, que dentro del régimen común posee un régimen económico y fiscal especial, supera a Madrid como el territorio del régimen común con menos deuda (11,4%).
En el otro lado de la clasificación están Valencia (40,8%), Murcia (30,3%) y Cataluña (30,1%), que son las autonomías con mayor deuda respecto a la cantidad de riqueza que son capaces de producir.
Sin embargo, con el plan de María Jesús Montero, Asturias adelantaría a Madrid como la región menos endeudada de España sobre el PIB tras Canarias, que se quedaría con el 5,7%. Así, el Gobierno condonaría la deuda a la región de Adrián Barbón hasta el 8,7% de su PIB mientras que Madrid se quedaría con el 9,2%.
Otra lectura. Solo teniendo en cuenta los términos de población ajustada (el número de habitantes de cada región más otros baremos como su edad) también se puede llegar a otra conclusión: Madrid también estaría entre las menos financiadas respecto a los criterios poblacionales. Por ejemplo, siguiendo la teoría del Gobierno, a cada ciudadano madrileño se le condonarían 1.200 euros de deuda mientras que un catalán, un andaluz o un manchego superarían los 2.200 euros.
Otro detalle a tener en cuenta es que, de saber que el Estado iba a acabar quedándose con las deudas del FLA y sin exigir ningún ajuste de las cuentas regionales, Madrid habría tenido muchos más motivos para ser irresponsable a nivel financiero.
Por último, Hacienda prevé realizar la absorción de la deuda autonómica en varias fases. En una de ellas ha establecido una condonación extra del 10% para las regiones que hayan subido el IRPF en los últimos años. De nuevo, otro castigo a la Comunidad de Madrid, cuya política regional histórica ha sido bajar el IRPF en todos los tramos del impuesto, frente a, por ejemplo, Cataluña, que ha optado por lo contrario. Sin embargo, la región de Ayuso es la autonomía que más recauda por IRPF del país.
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