
Desde hace unos días venimos contando en Libre Mercado cómo está afectando la guerra comercial entre Estados Unidos y, principalmente, China a la empresa Apple y a sus productos, en especial el iPhone. Cómo ya sabrá de sobra el lector, una de las pretensiones de Donald Trump con la imposición de aranceles tan elevados es tratar que las empresas más importantes de Estados Unidos, como es el caso de Apple, fabriquen sus productos en la patria del Tio Sam, contribuyendo así también a que aumente el empleo en este tipo de sectores.
Sin embargo, si los iPhones se empezaran a fabricar enteramente en Estados Unidos, ¿qué precio podrían llegar a tener? En este artículo vamos a tratar de dar respuesta a esta pregunta.
Para empezar, hay que recordar que actualmente el 90% de los iPhones se producen en China, tal y como ya hemos contado en este medio recientemente, al mismo tiempo que China representa el 80% de la capacidad de producción de Apple. Por otro lado, entre un 10% y un 15% de los iPhones de Apple se fabrican en la India, de manera que toda la producción del producto estrella de la compañía tecnológica está fuera de Estados Unidos.
La CNBC se ha puesto en contacto con varios analistas que han mostrado sus visiones al respecto. Por ejemplo, Wamsi Mohan, un analista del Bank of America Securities, declaró que el iPhone 16 Pro, que tiene actualmente un precio de 1.199 dólares, podría aumentar su precio en un 25% únicamente por el costo de la mano de obra. Así pues, este dispositivo llegaría a costar unos 1.500 dólares.
Por otro lado, y como análisis complementario al ya mencionado, el analista Dan Ives fijó el precio de un iPhone "made in USA" en unos 3.500 dólares, estimando que Apple necesitaría gastar 30.000 millones de dólares en tres años para trasladar únicamente un 10% de su cadena de suministro a Estados Unidos. Los expertos, según la CNBC, dicen que un iPhone hecho completamente en Estados Unidos se enfrentaría a una enorme serie de desafíos, que van desde encontrar y pagar una fuerza laboral estadounidense hasta sufragar los costos arancelarios que Apple tendría que asumir al importar piezas a Estados Unidos para su ensamblaje final.
En vista del alto costo que supondría para la compañía con sede en Silicon Valley, es altamente improbable que esta situación se acabe dando. Curiosamente ya en el año 2011 el que fuera CEO de Apple, Steve Jobs, le dijo al entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que "esos empleos no volverán", en referencia al traslado de la producción de Apple de Estados Unidos a países como China o la India, ante la pregunta de Obama de "¿qué haría falta para fabricar iPhones en Estados Unidos?"
Otra de las grandes dificultades que hacen muy complicada la fabricación de los productos de Apple en Estados Unidos es el hecho de que llevaría años construir las plantas e instalar la maquinaria para poder fabricar sus productos, y tampoco hay ningún tipo de seguridad en que la política comercial de Estados Unidos no volverá a cambiar otra vez, en vista de lo agitadas que han sido las últimas semanas.
El coste salarial, otro gran obstáculo
La cuestión salarial es otro aspecto fundamental a la hora de enterrar cualquier atisbo de trasladar la producción a Estados Unidos. Ya que, mientras el salario por hora en China puede ascender a unos 26 yuanes a la hora (3,63 dólares), el salario mínimo en California es de 16,50 dólares por hora. Wamsi Mohan estima que el coste laboral de ensamblar y probar un iPhone en Estados Unidos sería de unos 200 dólares por unidad, frente a los 40 dólares por unidad en China.
Tim Cook, el actual CEO de Apple, también ha señalado cual es otro de los inconvenientes de fabricar en Estados Unidos en comparación con China, y es que los trabajadores estadounidenses carecen de las habilidades necesarias para fabricar estos productos en el país norteamericano. En el año 2017, Cook expresó que no hay suficientes ingenieros de herramientas en EEUU, poniendo de ejemplo que en China se podría llenar "varios campos de fútbol" en una reunión de ingenieros de herramientas, mientras que en Estados Unidos sería difícil llenar uno.
En resumen, aún en el muy improbable caso de que Apple decidiera trasladar la producción de sus iPhones a Estados Unidos, el precio por unidad de cada teléfono llegaría a tener un coste tan elevado que una parte significativa de su demanda probablemente se hundiría, ya que fabricar un iPhone en EEUU llegaría a costar hasta tres veces más lo que cuesta actualmente en países como China o la India.