España dispara las compras de gas a EEUU en plena ofensiva arancelaria de Donald Trump. En el pasado mes de enero y en el pasado mes de febrero, EEUU se convirtió en el principal suministrador nacional de gas. En marzo, el mes con los últimos datos disponibles de Enagás, compramos más gas argelino que estadounidense, pero las diferencias son mínimas.
De hecho, en el acumulado del año (de enero a marzo), de Argelia (vía gas licuado y gas por gasoducto) y de Estados Unidos (gas licuado) nos vino exactamente la misma cantidad de gas a España: el 32%.
Cabe recordar que fue en el año 2022, por el conflicto entre Argelia y Marruecos, cuando se produjo un importante cambio de tendencia en el suministro gasístico español. Anteriormente, la mayoría del gas que llegaba a España venía por gasoducto, y ahora, más del 70% viene en barco por gas licuado.
El conflicto entre Argelia y Marruecos a finales de 202, provocó el cierre del gasoducto Magreb-A España se le acaba la energía: Trump, Putin y Vonder Leyen tensan la cuerda de SánchezEuropa, y esta situación castigó, sobre todo, a España, el principal receptor del gas argelino. Después, Pedro Sánchez, decidió agravar todavía más el conflicto defendiendo el plan de Marruecos sobre el Sáhara, lo que supuso un importante deterioro de las relaciones diplomáticas y comerciales con Argelia.
España premia a Rusia
El corte de suministro argelino provocó que nuestro país comenzara a importar más gas licuado de EEUU, un país que se ha convertido con los últimos bandazos de Trump en un socio menos fiable (además, su producto es más caro que el llega por gasoducto). A esto se le suma el peso que ha ganado otro suministrador todavía peor: Rusia.
Y es que, mientras Rusia bombardea Ucrania, el país de Putin ha sido premiado por España convirtiéndole en su segundo suministrador en 2024. Además, hasta marzo le hemos comprado a Rusia el 13,2% del gas, más del doble que lo que le comprábamos en febrero de 2022 (el 5,7%), cuando comenzó la invasión a Ucrania.
Bruselas, contra Rusia ahora
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se desentiende de esta cuestión y responsabiliza a las "empresas privadas" de las compras de gas. Mientras tanto, esta semana, cuando han pasado ya tres años de la invasión, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado que presentará dentro de dos semanas un plan para dejar de importar gas de Rusia.
El anuncio de Bruselas deja a España en una complicada situación, y si a este complejo escenario se une la obsesión del Ejecutivo de Sánchez por el cierre nuclear, que comenzará en 2027 con Almaraz, el correcto abastecimiento del país vuelve a generar muchas dudas. Teniendo en cuenta que, en el año 2024, las centrales nucleares españolas generaron el 19,57% de la producción eléctrica, la alternativa a esta energía no es otra que el gas o las renovables.
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