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¡Acabad ya con este despilfarro!

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Entre los años 2002 y 2007, los ingresos públicos crecieron a un ritmo imparable del 53%. Esta situación alimentó la gran burbuja de un Estado del Bienestar capaz de multiplicar el gasto público año tras año sin limitación aparente. Evidentemente, este grave desajuste no se habría producido sin la confluencia de dos grandes factores: la política de dinero barato del BCE y la multiplicación del crédito a la construcción otorgado en gran parte por las cajas de ahorro. En ambos casos, el dirigismo político estaba al servicio de un “rally” alcista que consiguió inflar el crecimiento económico español y, con ello, alimentar la ficción de un Estado cada vez más gastador.

Cuando este esquema atrofiado se derrumbó en 2008, los políticos españoles actuaron como si todo siguiese funcionando perfectamente. En vez de asumir que la fiesta se había acabado y que llegaba el momento de replegar el gasto público, los gobernantes de nuestro país prefirieron comportarse como si aquel espectacular crecimiento de los ingresos fuese permanente. Así se consumó un desajuste presupuestario escandaloso que, pese a las promesas de “austeridad”, jamás llegó a ser replegado.

En 2009, el Estado ingresó cerca de 370.000 millones de euros y gastó 485.000 millones, es decir, un 32% más de lo que había recibido. Un año después, los ingresos fueron de 381.000 millones de euros mientras que los gastos alcanzaron los 480.000 millones, desfase presupuestario equivalente a un 26%. La cosa tampoco fue mucho mejor en 2011, ya que el año pasado las arcas del Estado recibieron 377.000 millones pero el gasto público ascendió hasta los 470.000 millones, firmando un desajuste fiscal del 24%.

Desde 2004 a 2010, el gasto público en España saltó del 38% al 46% del PIB. Las plantillas de empleados públicos no pararon de engordar. El número de empresas creadas por las Administraciones se multiplicó de forma espectacular. Y años después, la mala noticia es que los sucesivos “paquetes de austeridad” que se han aprobado para atajar esta deriva han consistido en recortes cosméticos del gasto unidos a aumentos agresivos de la presión fiscal. Así, los sufridos contribuyentes españoles han acabado soportando uno de los marcos fiscales más elevados de Europa, mientras el ajuste presupuestario que necesita acometer el Estado ha seguido retrasándose a base de medidas incoherentes con un alcance limitado.

Ha llegado la hora de hacer del realismo el eje de actuación política. El primer paso sería ajustar el gasto público a los ingresos tributarios, que en 2011 supusieron el 35% del PIB. Partiendo desde una posición de equilibrio fiscal podríamos empezar a olvidarnos de la crisis de deuda pública y así profundizar en las urgentes reformas que necesita España. Por tanto, es hora de olvidar los cantos de sirena de quienes aún creen que los “planes de estímulo” tienen algo que aportar. La crisis de deuda de un Estado obeso no la deben pagar ni las familias ni las empresas. El gran ajuste que debe acompañar a las reformas debe hacerse a base de reducir el gasto público. Hay que acabar con este despilfarro, y hay que hacerlo ya.

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comentarios
1 ADRIAN, día

Cierto, sin embargo no parece que el PP (y mucho menos su "alternativa" el PSOE) sea capaz de acometer el régimen que el estado obeso requiere. Una rectificación ahora en política fiscal parece cuanto menos improbable. "Rojoy" se ha embarcado en la política que le ha marcado Montoro y es difícil que cambie el rumbo. Si la oposición callejera le está solicitando mantener prebendas y subvenciones y una política arcaica y obsoleta, me da la impresión que el gobierno navega entre estatistas o aún más estatistas. Difícil solución. Las pocas ideas aperturistas o liberales salen de Esperanza Aguirre a la que ya sabemos que "Rojoy" no escucha y que es inmediatamente anulada por la prensa. Quizá el movimiento o las exigencias deben salir de la sociedad civil (y cívica) de votantes del PP que exijan un cambio, no sólo de políticas, tal vez también de personas. Entre ellos y los pocos liberales que en España habitan tal vez podría hacerse algo... Saludos

2 Diego Sánchez de la Cruz, día

Gracias por su comentario. Efectivamente, parece que el régimen que necesita asumir el obeso no va a ser activado... La famosa Dieta Dukan deberíamos aplicarla a los PGE... Un saludo.

3 Marqués, día

No quiero pecar de pesimista, pero creo que la hora de hacer del realismo el eje de actuación política, ha pasado ya. La hora del realismo era enero del 2009. Lo que ha llegado es la hora de la expiación. (Definición de la RAE del verbo Expiar: 1.Borrar las culpas, purificarse de ellas por medio de algún sacrificio.2. Padecer trabajos a causa de desaciertos o malos procederes) Entre julio y octubre de 2012 al estado español le vence deuda por valor de 60.000 Millones de €. Dado que el estado emitió mucha deuda a principios de año aprovechando que estaba a intereses relativamente aceptables, el estado todavía tendrá liquidez para pagar la deuda a devolver en julio (18.000M€) y con algunas pequeñas emisiones irá cubriendo las de agosto (8000M€) y septiembre (7.000M€). Entonces llegaremos a Octubre y habrá que devolver 27.000M€ en un solo mes. Y no va a haber dinero para pagar, ni capacidad de pedirlo al 7% o más. Los bancos y cajas ya le estan diciendo que sintiendolo mucho , no pueden meter más deuda basura en su balance, y menos si el BCE no les da liquidez ilimitada al 1%. en dichas circunstancias, lo más probable es que en octubre intervengan a España a cambio de otro préstamo europeo. Y el año que viene hay que devolver 90.000M€ , con la economía cayendo en picado y los gastos de estado bien gordos y lozanos. Lo dicho ha llegado la hora de la expiación, la hora de pagar. Parafraseando a la profesora de la serie “Fama”: “El estado cuesta y aquí es donde vais a empezar a pagarlo, con sudor”.... y con paro, y con pobreza, ..... Saludos.

4 Marqués, día

Un poco de humor, que el anterior comentario me salio un poco tétrico. Homenaje a Stanley Kubrick y al título original de una de sus películas más conocidas. (en España: ¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú) “Dr. Rajoy o: Cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar el déficit.” saludos.

5 Diego Sánchez de la Cruz, día

Hasta de Fama podemos sacar buenas lecciones... ¡Un saludo y buen fin de semana!

6 Esopra, día

Hola Diego. Aquí hablábamos el otro día de lo mismo. http://plazamoyua.com/2012/07/11/hablemos-de-administraciones-publicas/ Mi propuesta era un poco más drástica: "Esopra proponía algo un poco más drástico. Bajar los gastos hasta 300.000 millones, que es el nivel de 2003. y los impuestos hasta que queden en 340.000. De esta forma tendríamos un superávit de 40.000 para ir amortizando deuda, y otros 40.000 quedarían libres anualmente, al no detraerse como impuestos del sector privado. Se podrían crear sin problemas 500.000 puestos de trabajo en el sector privado con un coste medio de 80.000 euros/año, cosa que creo viable. Efecto neto en el empleo más o menos cero (supongo que nos cargamos los 540.000 puestos nuevos de la administración." Supongo que no se puede hacer todo de golpe, pero no estaría mal ver que se empieza a andar el resto del camino. Pero: "Ahora bien, tenemos un problema para hacer esto. Al final de la pasada legislatura, las diferentes administraciones firmaron unos compromisos de gasto e inversión a plazos extraordinariamente largos (en algunos casos). Será realmente difícil salirse de esta nueva trampa de la casta." Gracias por el blog. Saludos cordiales.

7 Diego Sánchez de la Cruz, día

¡Gracias por compartir esas propuestas! Son otra forma más de abordar el problema del endeudamiento público, y sin duda toda sugerencia en este sentido es más que necesaria dadas las circunstancias actuales. Un saludo, buen fin de semana, y de nuevo gracias.

8 Marqués, día

Esopra: Propuesta muy razonable y bienintencionada. Pero …… Vd. plantea que habría que recortar el gasto público ( datos 2011) desde 470.000M€ a 300.000M€. Es decir 170.000M€. Los intereses de la deuda fueron unos 30.000M€ en 2011. Es decir, habria que reducir 170.000M€, de unos 440.000M€ de gasto disponible. Eso supone rebajar el gasto del estado en su conjunto en un casi un 40%. Casí nada. Por otro lado, una disminución del gasto público del calibre que Vd. propone, significaría en el corto plazo, por si misma y manteniendo la fiscalidad sin tocar, una reducción de ingresos por parte del estado muy importante. Olvídese por lo tanto de que el estado amortice de forma anticipada sus deudas, que bastante tendremos con pagarlas a su debido tiempo. Tenga en cuenta también que la deuda española tiene un vencimiento medio de unos 6-7 años. Con lo cual, si dejáramos de endeudarnos, en unos 5 años el problema de la deuda habría prácticamente desaparecido. ¿Es necesario despedir a 500.000 funcionarios? Seguramente sí. ¿Se recolocarían, a corto plazo, en el sector privado gracias a disminución de cargas tributarias?, seguramente no. La deuda privada española es tan sumamente grande, tan sumamente gigantesca, que la mayor parte de ese dinero se iría en amortizar deudas y saldar malas inversiones e impagos del sector privado. La propuesta va en la buena dirección, pero es muy bestia. Saludos.

9 Marqués, día

El otro día estábamos comentando la insuficiente liberalización de horarios comerciales. Parece que al final se va a avanzar más de lo que esperábamos. Tenía razón Vd. al decir que no era totalmente pesimista. No es la panacea, pero va en la buena dirección. http://www.libremercado.com/2012-07-13/el-gobierno-liberaliza-por-completo-las-rebajas-y-amplia-los-horarios-comerciales-1276463825/

10 Diego Sánchez de la Cruz, día

Buena noticia, en efecto, pero quedará trabajo por hacer, espero que Vd. siempre este ahí para remar entre todos en la buena dirección... ¡Buen fin de semana!

11 Esopra, día

Sí, es bestia, bastante. Pero veo que se plantean objetivos chiquitines y los remolones que han de aplicarse en conseguirlo andan vaguetes y de esos miniobjetivos se consigue una miseria, así que ¿porqué no proponer objetivos muy ambiciosos pero muy sanos, aunque sea para cumplir a plazos? Ese objetivo, adecuadamente deflactado y con un buen plan de, pongamos, tres-cuatro años para alcanzarlo, no me parece un disparate. Lo que sí es muy bestia, pero muchísimo, es lo que se ve en las gráficas del enlace de antes. Puede que una España bien diseñada se apañe con 500.000, con 800.000 o con 1.000.000 menos de empleados públicos, seguro que con lo que hay y cómo lo hay, no. Y claro que no se van todos de golpe, pero hace falta un plan. Ya le digo que lo que escribo no es un plan, sino un objetivo. Otros deberán saber cómo y hacer el plan, y no parece que lo tengan o que el que tienen sea saludable. Bueno, sé que no será así, pero cualquier cosa que se le vaya aproximando me parecerá mejor que lo que hay. Por supuesto, en lo presentado por Rajoy falta el seppuku de buena parte de la clase política y sus colaterales, satélites y adherencias, las resistencias deben de ser enormes. Pero aparte de ser bueno per se, es imprescindible por lo que tendría de simbólico. No se trata de que si yo tuerto, tú ciego, sino de que no se te quede cara de tonto cuando tú te sacrificas para cumplir con tu parte y el otro, además de seguir de fiesta, se la paga con tus lágrimas. Un saludo

12 Marqués, día

Si se plantea a 3-4 años, entonces no tengo ninguna objeción. Reducir gastos a razón de 100.000M€ por año en 4 años, para seguir reduciéndolo a menor ritmo en años posteriores, ya es una cosa mucho más razonable. Es posible, factible y necesario, y eso sin olvidarnos de lo imprescindible, que es aprobar de forma previa medidas liberalizadoras de la economía que nos permitan ir realizando un cambio hacia una economía de mercado más libre y menos intervenida. Tenga en cuenta que la transición a una economía liberalizada necesita una cierta adaptación. Por ejemplo, si vamos a ir hacia un modelo privado de sanidad, hay que darle algo de tiempo al mercado para que vaya creando la oferta necesaria (mutuas de seguros médicos, etc….) y como no somos socialistas, no sabemos a priori si va a ser necesario contar con más o menos médicos, si habrá que crear o no nuevas titulaciones (paramédicos por ejemplo), si necesitaremos más o menos facultades, etc…El mercado como todo necesita un cierto tiempo (poco, pero tiempo) para estar en condiciones de hacerse cargo de todo lo que en la actualidad gestiona el estado. Mantengo sin embargo el tema del paro. En la crisis actual, los agentes económicos van a priorizar el pago de sus deudas como paso previo a la generación de nuevos proyectos empresariales. Las reformas liberales harán subir el paro de manera mucho más rápida en el corto plazo, aunque sentarán las bases para una disminución posterior muchísimo más rápida, haciendo que en el futuro desaparezca el llamado paro estructural. Pero no se puede contar con que el sector privado absorba de forma rápida los empleos que se eliminen hoy. Lo dicho, totalmente de acuerdo. Saludos y como siempre: ¡VIVA LA LIBERTAD!

13 Marqués, día

Como dice una canción de Loquillo y aplicándolo en este caso a la defensa del liberalismo: "No vine aquí para hacer amigos, pero sabes que siempre puedes contar conmigo......." Saludos.

14 El señor de los anillos., día

El verdadero problema del gasto público en España ha sido la creación disparatada de 17 miniestados. Desde que se crearon se ha disparado el número de funcionarios. De igual forma no es lo mismo controlar los criterios de mérito y capacidad en oposiciones a nivel del Estado que a nivel de ayuntamientos o regiones. "La santa Transición", término irónico que creo haber escuchado a Losantos, no ha sido tan buena como nos quieren vender. ¿A quien se le ocurre crear autonomías en La Rioja, en Madrid, en Santander, etc, etc? Como mucho, se debió crear la catalana, la vasca y la gallega y los demás juntos, que habríamos progresado más que ellos, y ellos no estarían en plan independentista, porque sentirían su "diferencia" reconocida. Diferencia que se basa en que llevan 1 siglo tocando los huevos, y desarrollándose por leyes proteccionistas españolas, que han convertido al resto de España en el mercado cautivo de estas regiones. Las regiones históricas de verdad como Castilla, Aragón, Navarra, León posiblemente de la mano habríamos estado mejor.

15 Recopilación de mis últimos artículos publicados en Libertad Digital | Diego Sánchez de la Cruz, día

“¡Acabad ya con este despilfarro!“

16 Marqués, día

Las CC.AA. son culpables de muchas cosas, entre otras de una parte significativa del déficit actual. Pero aquí el problema es que en los últimos cuatro años, el estado en su conjunto ha gastado en España 360.000.000.000€ que no tenía. Y este 2012, vamos a sumar otros 80.000.000.000€ más de deuda. En el año 2002, con las autonomías ya plenamente asentadas, el déficit público era prácticamente 0. El problema es el tamaño del estado, adopte este la forma que adopte ( centralista, federal, confederal, autonómico,etc..). Y que conste que yo no soy un defensor del estado autonómico, si no más bien todo lo contrario, pero por otras causas ( unidad legal, judicial y de mercado)

17 Diego Sánchez de la Cruz, día

Efectivamente, los 17 reinos de taifas nos están saliendo muy, muy caros. La descentralización mal planteada, como ha ocurrido en España, permite duplicar despilfarro y multiplicar ineficiencias sin aparente control efectivo.