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En defensa de los paraísos fiscales (Parte II)

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El primer artículo de esta serie analizó el clima político e informativo que condiciona cualquier discusión sobre los “refugios fiscales”. Además, tomando datos oficiales del gobierno de EEUU, expuso la relevancia de estas jurisdicciones para las finanzas internacionales, demostrando que hasta los países con más impuestos se benefician (y mucho) de la existencia de los “tax havens”, ya que estas demarcaciones son fundamentales para canalizar los flujos de inversión internacionales.

Centremos ahora nuestra atención en la realidad social de estos países tan denostados por gobernantes y analistas. Daniel J. Mitchell, un destacado economista estadounidense que dedica gran parte de su trabajo a analizar este tema, ha roto muchos tópicos sobre estos lugares que, a menudo, se nos presentan como pequeñas naciones en las que la ilegalidad está a la orden del día. Nada más lejos de la realidad.

Muchos de los “paraísos fiscales” tienen un nivel de vida y un grado de desarrollo humano idéntico o superior al de los países de la OCDE. Hablamos de sociedades desarrolladas y prósperas que nada tienen que envidiar a las grandes potencias de Occidente. Este grado de desarrollo se debe principalmente a una política económica de corte liberal, basada en pilares como el respeto a la propiedad privada, el gobierno reducido, la Justicia eficaz o la facilidad para emprender.

Los escépticos no necesitan irse fuera de Europa para comprobarlo: bastará una escapada a Mónaco, Suiza, Luxemburgo, Andorra o Liechtenstein, países a menudo clasificados como “paraísos fiscales”. Conocer la realidad de estos lugares sobre el terreno debería ser suficiente para dejar atrás estos tópicos y comprobar en primera persona el éxito de estos países, donde los niveles de desarrollo son muy elevados.  Como muestra, un botón: ¿saben cuál es la tasa de paro en Suiza? Menos del 3%.

Esta realidad no se limita a Europa, sino que la podemos apreciar en otras demarcaciones lejanas que también ha sido ampliamente identificadas como “paraísos fiscales”. ¿Adivinan cuál es el territorio con mejor nivel de vida de toda la región Caribe? Las Islas Caimán.

Al margen de todo lo anterior, también es importante defender la competencia fiscal internacional como un mecanismo de escape frente a gobiernos tiránicos. Un buen ejemplo lo tenemos en Latinoamérica, donde Panamá sirve de refugio a contribuyentes venezolanos o ecuatorianos que necesitan protegerse ante los abusos contra la propiedad de los gobiernos del “socialismo del siglo XXI”. Una situación similar ocurre en Uruguay, donde miles de contribuyentes argentinos han depositado sus ahorros como medida defensiva ante los excesos habituales de la casta peronista.

Un argumento habitual contra los “paraísos fiscales” esgrime que se convierten en centros de “lavado de dinero ilegal” que facilitan la “financiación de actividades criminales”. En realidad, como demuestra un estudio de la Universidad de Basilea sobre crimen, terrorismo y lavado de dinero, solamente hay un “paraíso fiscal” (Antigua y Barbuda) entre los 30 territorios investigados por estas cuestiones. Así, regímenes como el iraní o el sirio pueblan este listado en el que también están Pakistán, Kenia, Marruecos, Paraguay, Turquía, Yemen, Ecuador, Indonesia, Bolivia o Tailandia.

En línea con el falaz razonamiento mencionado en el párrafo anterior, también es común asociar el depósito de dinero en “paraísos fiscales” con la “evasión de impuestos”. Estamos acostumbrados a recibir informaciones que confunden la “evasión fiscal” (“tax evasion”) con la “elusión fiscal” (“tax avoidance”). La gran diferencia entre ambos conceptos es que el primero hace referencia a un acto ilegal, mientras que el segundo es perfectamente compatible con las leyes y normas vigentes.

Cuando hablamos de “elusión fiscal” hablamos de aprovechar los recursos legales disponibles para pagar el menor número de impuestos posible. Este tipo de prácticas se articula gracias a “paraísos fiscales” situados en el exterior, pero también se hace a nivel doméstico, bien mediante estrategias legales muy extendidas o bien vía vehículos de actividad económica más complejos y menos accesibles como las SICAV o las Sociedades de Promoción Empresarial.

¿Qué decir, entonces, de quienes no practican la “elusión” sino la “evasión fiscal”? Desde el punto de vista legal, es evidente que esto supone un incumplimiento. Sin embargo, desde una óptica moral, la cosa ya no está tan clara… Al fin y al cabo, no toda ley es “justa” y, por lo tanto, la “resistencia fiscal” no parece ser un comportamiento moralmente incomprensible, sobre todo en aquellos casos en los que el nivel de los impuestos alcanza niveles asfixiantes y confiscatorios.

¿Se extraen los impuestos de forma voluntaria o coactiva? ¿Son legítimas y éticas todas las actividades financiadas por el Estado? ¿Pagan los políticos los mismos impuestos que imponen a los demás? ¿Es necesario un gasto público directo superior al 50% del PIB? Muchas personas responderán negativamente a estas preguntas. Para todas ellas, la “evasión fiscal” resultará, en cierto modo, comprensible.

Por último, quiero hablar sobre el “secreto bancario” que tanto detestan los críticos habituales de los paraísos fiscales. Resulta que, si nos ceñimos a los índices de transparencia, la demarcación que trata los datos financieros de sus inversores con más celo es el pequeño Estado de Delaware, en EEUU. El listado lo completan Londres y Luxemburgo, por lo que parece evidente que el “secreto bancario” es una práctica muy aceptada en diversos países de nuestro entorno.

Vale la pena preguntarse si merece o no la pena proteger el “secreto bancario” aplicado en diversos “paraísos fiscales”. Para hacer esta cuestión más sencilla, pensemos en nuestras visitas al médico: cada vez que acudimos a su consulta tratamos información delicada que, por razones obvias, queremos guardarnos para nosotros mismos. Por esta razón se desarrolló a través de los años la tradición del “secreto médico”, que hoy supone una obligación jurídica y moral a la hora de proteger informaciones privadas sobre los clientes.

En el caso del “secreto bancario”, nos encontramos ante una situación idéntica: cada vez que realizamos una operación financiera confiamos a las entidades involucradas una serie de datos personales que, evidentemente, no queremos que salgan a la luz. Además, el “secreto bancario” ayuda a protegernos de los excesos gubernamentales, ya que su ausencia permite a los políticos tener acceso a información sobre nuestras nóminas, nuestros ahorros y nuestras inversiones.

Es importante tener en cuenta, además, que este debate sobre el “secreto bancario” coloca al individuo a la defensiva frente al Estado. Al fin y al cabo, cabría argumentar que, lejos de ser instituciones transparentes y abiertas, gran parte de los gobiernos se caracterizan por su opacidad, por lo que la legitimidad de estos argumentos es, al menos, cuestionable. De hecho, parece más razonable que la petición de transparencia y rendición de cuentas se aplique al Estado, no al individuo.

Al margen de todo lo anterior, cabe señalar que muchos “paraísos fiscales” han suscrito todo tipo de acuerdos con los gobiernos occidentales para compartir cierta información en casos extremos. Sin embargo, exigir que se suspenda el “secreto bancario” no solamente resulta imperialista y agresivo para países soberanos que han escrito lo contrario, sino que también anula otro mecanismo de limitación del poder, abriendo las puertas a un “Gran Hermano” estatal que controlaría aún más datos de los sufridos contribuyentes.En opinión de Daniel J. Mitchell, hablamos de una política de derechos humanos que “debería ser emulada, no perseguida“. Suscribo sus palabras de principio a fin.

Si este artículo ha sido de su interés, no se pierda la tercera y última entrega, que completa el estudio sobre esta cuestión con el objetivo de extraer conclusiones y recomendaciones.

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comentarios
1 minombreeslegión, día

Con todos mis respetos, alabo la inteligencia del autor para defender lo indefendible, aunque usar un estudio de la universidad de Basilea para defender el regimen fiscal de Suiza, es como usa un estudio de la Universidad de Valencia para defender el Trasvase Tajo-Segura. Lo único que le indicaría es que si la corriente liberal que el autor representa se empecina en este tipo de posturas no solo va en contra de la opinión de la mayoría de la gente, sino de sus propios postulados. Si se defiende la libre competencia no se puede competir con paises que aplican tipos impositivos mínimos. Por supuesto que estos muchas veces diminutos paises tienen altos niveles de vida, ¿pero a costa de qué? Este no es el camino a seguir, sino todo lo contrario. Insisto en que se podrían bajar los impuestos en los paises serios a empresarios que crean empleo de verdad y a trabajadores afrontando seriamente la eliminación de las SICAV y eliminando los paraisos fiscales. Al final, estos paraisos pueden existir porque no hay un gobierno económico mundial. Se comprenden bien desde una perspectiva del derecho feudal donde los privilegiados no pagaban impuestos de ningún tipo. Si la Hacienda no puede ir contra el secreto bancario, simplemente no habría haciendas. En España lo más parecido a los paraisos fiscales es el Concierto Vasco y el Convenio Navarro que, efectivamente, garantizan una gran renta para esos territorios a costa de su insolidaridad total con el resto de España. Obviamente la postura más liberal, y que yo defiendo es su eliminación y asimilación con el régimen común.

2 Europeísta, día

Es necesario poner estos temas encima de la mesa sin caer en la corrección política. Aplaudo sus críticas a la actitud imperialista de la UE o de EEUU con este tema... ¿quienes son Obama o Merkel para decirle a Panamá qué tipo de régimen económico quieren tener? Tanto defender el viejo concepto de estado-nación europeo pero a la hora de la verdad, lo que les gusta son los imperios...

3 Europeísta, día

Claro que se puede competir con países que aplican tipos mínimos. No es un juego de suma cero: como explicó el autor en la primera parte del artículo, gran parte de la inversión que luego llega a nuestros países se canaliza a través de los paraísos fiscales. Acabar con ellos redundaría en menos actividad económica para EEUU y Europa. Y eso de "eliminar un paraíso fiscal" me suena un poco peligroso! de qué forma se "elimina" un país soberano y legítimo?

4 minombreeslegión, día

Pais legítimo es el que aplica normas legítimas y no el que se beneficia del dumping fiscal. Competencia puede haber entre un Estado que hace a sus empresas tributar al 25 y otro al 20 por ciento, pero si hay uno que hace que tributen al 2% estamos hablando de otra cosa. Ese cuento de que desde estos enclaves se financia a otros paises es como decir que la mafia invierte su dinero en actividades humanitarias y productivas. Pero bueno, reconozco que me sorprende esta postura antiliberal de los liberales. Precisamente el liberalismo económico se supone que pretende acabar con privilegios medievales, conciertos económicos desfasados, etc, y ahora vemos que algunos autores se dejan llevar por la opción de nadar a la contra en todo y defienden los paraisos fiscales.

5 minombreeslegión, día

Por tanto reconozco que me dejan descolocado y espero los siguientes artículos donde puede que se defienda la supervivencia del concierto vasco y el convenio navarro a pesar de las pérdidas multimillonarias que acarrean a las haciendas vecinas. Porque hay un problema esencial en los paraisos fiscales: pueden existir, o más bien se les deja existir mientras no se generalicen, porque si se generalizasen ya no serían paraisos fiscales. Del mismo modo, es impensable extender el convenio vasco a Cataluña o Madrid, porque las demás regiones se arruinarían. No se trata de suprimir ningún pais sino de que no les salga rentable seguir con estas prácticas que no suponen sino un agujero negro a los recursos de todos a costa del beneficio de 4 privilegiados.

6 Marqués, día

La defensa de este tipo de asuntos, al igual que la lucha contra el proteccionismo y las subvenciones, es lo que, desde mi punto de vista, realmente define a alguien como liberal. Es relativamente sencillo defender una disminución del gasto público excesivo, pero mucho más complicado, e igual de necesario, es defender la existencia de “paraísos fiscales”. “Paraísos fiscales” es un concepto relativo. En todos los países se pagan impuestos (en unos países se pagan muchos y en otros muy pocos o prácticamente ninguno). Así pues se podría definir “paraíso fiscal” como aquel lugar donde se pagan relativamente pocos (o poquísimos) impuestos. ¿Que pasará sí algún día se logra que desaparezcan los “paraísos fiscales” tipo Islas Caimán? Bueno, pues que entonces se empezará a llamar “paraíso fiscal” a paises como Irlanda (impuesto de sociedades del 12,5%) y así sucesivamente a todos los países que tengan una fiscalidad menor a la media. Este proceso, una vez iniciado, no parará hasta lograr su objetivo final lógico: un tipo tributario único mundial, que no será precisamente bajo. Una vez eliminada la competencia fiscal, se abrirá la posibilidad de que algún organismo internacional (tipo OCDE, FMI, ONU, etc...) imponga una política fiscal común a todos los países miembros, con la amenaza de que quien no cumpla dicha política será tachado de insolidario y se vetará su pertenencia a la comunidad internacional (FMI, Banco Mundial, OMC, etc…). Y, ya esta. Por medio de la lucha contra los “paraísos fiscales”, hemos conseguido un primer y gran avance hacia el gran gobierno mundial y su política económica unificada. Como ven no es poca cosa lo que nos jugamos. Don Diego, gracias por la defensa que realiza en temas tan importantes y en los que tanto nos jugamos. Saludos.

7 Diego Sánchez de la Cruz, día

Recuerdo que, no hace tanto, ABC escribió que bajar el tramo autonómico del IRPF en Madrid sería injusto... ¡porque quienes no viven en dicha región no se beneficiarían de dicha medida! Argumentos así me producen un tremendo desconcierto. ¿Acaso podemos prohibirle a un gobierno que no reduzca los impuestos solamente porque nosotros no estamos dispuestos a hacer lo propio? Hay países que siguen la ruta del Estado del Bienestar, y por lo tanto necesitan extraer muchos impuestos para financiar dicho modelo. Sin embargo, hay otros que prefieren un Estado más reducido y limitado, y esto supone unas obligaciones tributarias mucho más pequeñas. La competencia fiscal entre unos y otros países no solamente es legítima, sino que es beneficiosa para los contribuyentes: al saber que podemos enviar nuestros ahorros al extranjero, los políticos se ven obligados a limitar su voracidad tributaria. Desde Europa y EEUU, la mentalidad imperialista traslada la idea de que todo sistema fiscal que no se asemeje al Estado del Bienestar supone una suerte de competencia ilegítima. Así nacen términos tan curiosos como el de "dumping fiscal" y se alimenta la crítica de modelos como el Impuesto de Sociedades irlandés, que lejos de ser criticado, debería ser imitado.

8 Diego Sánchez de la Cruz, día

El otro día charlaba con mi admirado Pedro Schwartz y estaba totalmente de acuerdo en que la competencia fiscal es un tema fundamental para el futuro de la libertad social y económica. Con el interés y la participación de personas como Vd. ayudan a sacar adelante artículos así, alejados del discurso habitual que simplemente demonizan los refugios fiscales basándose en argumentos caducos, falaces y demagógicos.

9 José Juan, día

Siempre volvemos a lo mismo, lo difícil que se hace defender ciertas posturas. Quienes denuestan los paraísos fiscales, se olvidan de que muy probablemente los ciudadanos del "paraíso" también se benefician de él. Así que no deberíamos parar hasta hacer de España un paraíso fiscal. Porque no es lo mismo competencia que "dumping" (práctica que tampoco debería ser denostada) Pero claro, en un país en el que cinco empresarios en una mesa terminan acordando los precios, lo normal es que a cualquiera le estalle la cabeza si atisba la posibilidad de que lo que conocen como "dumping" no sea delito. Te coaccionan para que les des una cantidad indecente de tus ingresos para Dios sabrá qué y como único remedio tienes el mal de muchos, que nadie pueda estar en mejores condiciones. Cuando nos explicaban en bachillerato lo del diezmo pensábamos "qué barbaridad, una décima parte así de por que sí, por que el señor quiere, será explotador" ¡Quién me iba a decir que desearía que lo que me quitaran fuera el diezmo!

10 Marqués, día

La admiración por Pedro Schwartz es compartida por muchos que no tenemos la suerte de poder tratar con él en persona y tenemos que conformarnos con sus escritos. Me da Vd. envidia (sana). El verdadero liberal es a día de hoy un incomprendido parcial hasta por gente que se denomina liberal. Argumentar en la defensa de los “paraísos fiscales” o “ayuda al desarrollo” o “proteccionismo a la industria nacional”, es arriesgarse a ser calificado de “neoliberal demoníaco comepobres”. Me recuerda un poco a la lucha en contra de la discriminación positiva de los negros que llevan a cabo gente como Walter Williams y Larry Elder y que les cuestan descalificaciones de todo tipo por parte de gente de su propia raza. A quien no los conozca, les recomiendo que lean un buen puñado de sus artículos traducidos al español en www.libertaddigital.com/opinion/walter-williams/ y www.libertaddigital.com/opinion/larry-elder/ . El tiempo que inviertan en leerlos no será en vano. Saludos.

11 Diego Sánchez de la Cruz, día

Así es: el diezmo se antoja como un sueño ante un panorama como el actual. Gracias por su comentario.

12 Marqués, día

La admiración por Pedro Schwartz es compartida por muchos que no tenemos la suerte de poder tratar con él en persona y tenemos que conformarnos con sus escritos. Me da Vd. envidia (sana). El verdadero liberal es a día de hoy un incomprendido parcial hasta por gente que se denomina liberal. Argumentar en la defensa de los “paraísos fiscales” o “ayuda al desarrollo” o “proteccionismo a la industria nacional”, es arriesgarse a ser calificado de “neoliberal demoníaco comepobres”. Me recuerda un poco a la lucha en contra de la discriminación positiva de los negros que llevan a cabo gente como Walter Williams y Larry Elder y que les cuestan descalificaciones de todo tipo por parte de gente de su propia raza. A quien no los conozca, les recomiendo que lean un buen puñado de sus artículos traducidos al español en www.libertaddigital.com/opinion/walter-williams/ y www.libertaddigital.com/opinion/larry-elder/ . El tiempo que inviertan en leerlos no será en vano.

13 Marqués, día

¿Ha cambiado la política del blog con respecto a la publicación de comentarios sin previa moderación?. Creo que he mandado algún comentario repetido al no verlo públicado.

14 minombreeslegión, día

No dejan de sorprenderme ustedes. Han dado una vuelta al liberalismo que por definición surgió contra los privilegios de los que no pechaban, de la iglesia, hidalgos, etc... que fueron extendiéndose en el Antiguo Regimen y acabaron arruinando al Estado. ¿Por qué? porque los fondos al final los tenía que pagar todos el pobre campesino castellano, sobre el que recayeron todas las obligaciones fiscales, dado que además los vascos gozaron siempre de privilegios y la Corona de Aragón se rebelaba en cuanto se le pedían impuestos. Vale, reduzcamos el Estado todo lo posible: desde luego yo pienso que en algunas cosas está sobredimensionado, como el sueldo de los profesores y sus vacaciones a suprimir; pero desde luego ya me dirán quien pagará los tratamientos médicos caros y largos. ¿Y el ejército? Europa no pintará nada a nivel mundial si no se tiene un ejercito propio. Vamos a la irrelevancia absoluta, mientras cuatro antieuropeistas de rentas altísimas desvían sus rentas a paises a los que no conviene entrar en la unión como Mónaco o Suiza. Lo mas gracioso es que se argumente que es alta la renta en esos enclaves. Solo hay que ver el mapa para ver que la mayoría son antiguos enclaves de piratas en el mar Caribe, de nefasto recuerdo para nuestra Historia y nuestros barcos. Ahora resulta que lo liberal es alabar territorios con historia vinculada a la piratería que siguen con el mismo negocio con otro nombre. Para que vivan bien en estos paises donde viven 4 gatos con un pasado vinculado a la piratería, hemos de renunciar a ingentes cantidades de fondos en los paises con Haciendas civilizadas. Y eso sin entrar en el origen de esos fondos, ya que si son paraisos fiscales es más por el secreto bancario que por los bajos impuestos. Cosas veredes Sancho. Inventamos el liberalismo para oponernos a los privilegios y hemos acabado enarbolando la bandera pirata. ¡Si levantase la cabeza Álvaro de Bazán!

15 Marqués, día

@minombreeslegión: Vamos por partes: 1- Deje de dar lecciones de liberalismo. Si no esta de acuerdo con determinados planteamientos expuestos por el autor y algún comentarista, pues perfecto. Muestre su discrepancia, pero no este todo el rato demostrándonos que no entendemos el liberalismo, que no somos liberales, que el liberalismo no es esto, que no surgió para eso, etc… No sea soberbio. 2- La diferencia entre un pensamiento liberal y el suyo es la siguiente. Los que tienen que valorar cuanto deben de cobrar los profesores son los ciudadanos , no Vd. ¿Quién se cree Vd. para decidir cuanto ha de cobrar un profesor? Eso lo tendrán que decidir los ciudadanos que reciban sus servicios, en este caso los padres de los alumnos. Ni Vd. ni el estado deberían de decidir eso. Cada profesor tendrá que cobrar en función de sus meritos, capacidades y buen hacer. Y eso, solo es posible mediante un sistema de enseñanza privada. Así pues el liberal estará en contra de dejar la enseñanza en maños del estado y no se preocupará de los sueldos, eso ya lo decidirá, y bien decidido, el mercado. 3- No ponga en boca del autor cosas que no ha dicho. Yo nunca he leído en este blog peticiones de reducción de gastos militares. Otra cosa es denunciar el mal uso o gestión de dichos fondos. Yo personalmente creo que deberían aumentarse en la medida de lo posible ( que en la actualidad es bien poco por desgracia) 4- No mezcle temas sin sentido, por favor. En gran parte de Centro y Sudamérica se practicaba el canibalismo, y defender por ejemplo la gestión turística de Puerto Rico no es enarbolar la bandera caníbal ni revindicar la vuelta al mismo. No sea demagogo. Saludos.

16 minombreeslegión, día

1. Yo no he hablado de Puerto Rico, que yo sepa para nada. 2. Estoy de acuerdo con que se haga un referendum donde se pregunte a la gente por el sueldo y las vacaciones de los profesores públicos, una vez que se explique a los ciudadanos la "brillante" clasificación del informe PISA. 3. Yo no atribuyo al autor ninguna teoría en cuestiones militares. Tampoco considero que sea liberal las posturas de autores como Rallo, Braun o el mismo autor. Más bien se situan en lo que yo llamo "ultraliberalismo". Una postura típica de Ron Paul, que está en este ámbito, es la no intervención total en el exterior. En principio parece bonita. Cuando aparecen temas como la Antigua Yugoeslavia, Libia, Irán o Siria hoy es absolutamente cuestionable. 4. Asi que defienden ustedes, si son consecuentes con sus teorías, los regímenes forales. No hay cosa más antiliberal, por eso no les puedo calificar como liberales, ni mucho menos. 5. Al final el pechero de a pie es el que paga los paraisos fiscales y demás tontunas. Afortunadamente se tiende a erradicarlos. Ejemplo: Andorra. 6. El Seis es un número curioso. Es el número del diablo, six en inglés y me sugiere que me voy a echar una siesta.

17 conservador, día

Estimado contertulio de arriba, no insista. Deje usted que los que antes defendían el liberalismo se enreden en sus argumentos y con su afán desmedido de llevar la contraria ahora defiendan a las Islas Caimán. El paso siguiente, al que nunca se atreverán, es decir que el delito fiscal no es delito. No insista. Defender reducir el Estado les da popularidad, pero defender esta locura les condena a la irrelevancia.

18 Marqués, día

Proberbio:"Cuando el sabio señala la luna , el necio mira el dedo"

19 LibLu, día

Un artículo muy provocador, estimulante y atrevido. Felicidades por hacernos pensar y no conformarnos con las ideas simplistas que siempre dominan el pensamiento políticamente correcto.

20 conservador, día

Cosas veredes, Sancho amigo: neoliberales defendiendo privilegios...¿no fue el siglo XIX una lucha entre los liberales y los foralistas del norte? Sí, pero ahora defienden los paraisos fiscales. En fin, entonces, amigo, no cabe duda de que el dinero de Belice proviene de fervientes liberales y patriotas.

21 Marqués, día

@minombreeslegion @conservador Siento en el alma no ser el arquetipo de liberal que según Vds. deberíamos ser. Me lo haré mirar, a ver si consigo que alguien me diga donde se puede conseguir el "carnet oficial de liberal". Sí hombre, ese "carnet " que te dan cuando tu pensamiento se ajusta al que se espera de todo liberal del siglo XIX y XX. El "carnet de buen demócrata" ,aunque me costo un poco sacármelo, ya me lo dieron los comunistas. A lo mejor me pueden dar Vds. algún certificado para ir tirando mientras tanto.

22 fran, día

Tengo que dejarte

23 ¿Suiza Paraíso Fiscal? | Enriqueforja's Blog, día

/diego-sanchez-de-la-cruz/2012/04/11/eddlpf2/ Me gusta:Me gusta Cargando...

24 Colección de artículos en defensa de los “paraísos fiscales” y de la competencia tributaria | Diego Sánchez de la Cruz, día

defensa de los paraísos fiscales (Parte I). - En defensa de los paraísos fiscales (Parte 2). - Diez buenas razones para defender a los paraísos fiscales. - Paraísos fiscales e infiernos

25 El IEA sale en defensa de los “paraísos fiscales” | Diego Sánchez de la Cruz, día

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26 ¿Son perjudiciales los paraísos fiscales? | Qué Aprendemos Hoy, día

información| Diego Sánchez de la Cruz, Instituto Juan de Mariana, Diego Sánchez de la Cruz (II), El