La cinta trata la vida de Eugene Allen, un trabajador afroamericano que sirvió en la Casa Blanca durante décadas. El Presidente de EEUU, Barack Obama, ha confesado que la película le emocionó. Hablamos, en definitiva, de un largometraje muy entretenido que, no obstante, debe ser matizado en lo tocante a la figura de Ronald Reagan, uno de los mandatarios que aparece reflejado en el film.
Y es que la película parece trasladar la idea de que el histórico mandatario estadounidense fue un líder insensible ante el racismo. Es importante desmentir esto, especialmente por el poder que tiene el cine a la hora de formar o deformar la opinión pública.