El cierre de Megaupload vuelve a recordarnos la necesidad de frenar el intervencionismo político en todos los ámbitos, en este caso en el de la comunicación y la cultura. Por esta razón, si queremos analizar la situación española en este plano, es imprescindible conocer al número uno y al número dos del Ministerio que manejará este asunto durante los próximos cuatro años.
JOSÉ IGNACIO WERT
En su primera comparecencia pública como nuevo Ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert afirmó que el nuevo gobierno español quiere “acabar con la cultura de la subvención” y promover el mecenazgo. Algunos contuvimos la respiración unos segundos… pero la decepción no tardó en llegar. Segundos después, José Ignacio Wert replegó velas y aclaró que el nuevo gobierno de Mariano Rajoy no tiene previsto suprimir los millonarias y controvertidos subsidios entregados al “sector cultural”, echando así al traste las expectativas de cambio.
Antes de llegar al poder, Wert ya ha ocupado muchas páginas por su posición favorable ante la “Ley Sinde”. Cada vez que se ha manifestado sobre esta cuestión, Wert ha dejado claro que su concepción de la propiedad intelectual es más digna del siglo veinte que del siglo veintiuno… Esta falta de conexión con la realidad, que ya ha sido subrayada por Daniel Rodríguez Herrera en Libertad Digital, le traerá merecidas críticas en los próximos meses.
Wert, que en su día definió el 15-M como una “papilla de anarco-comunismo iletrado”, también ha sembrado muchas dudas con su artículo “¿Un mundo sin tiendas?“, en el que pedía una “reflexión reguladora” que frene “el avance de las compras online en España”, una realidad que al nuevo Ministro le “da un poquito de escalofrío”.
JOSÉ MARÍA LASSALLE
Nacido en Cantabria en 1966 y casado con la dirigente socialista Meritxell Batet, José María Lassalle no ha dudado en significarse públicamente como “liberal”. De hecho, Lassalle publicó recientemente un libro titulado “Liberales: Compromiso cívico con la virtud”, en el que repasa la filosofía de pensadores como John Locke o Adam Smith. A dicho trabajo le unimos su rol como coordinador del libro “Raymond Aron: un liberal resistente“, editado por la Fundación FAES.
Del liberalismo de Lassalle se han dicho muchas cosas, y no todas son buenas. En 2005, cuando en una columna del diario ABC puso como ejemplo la política económica de la dictadura china, Alberto Recarte no dudó en reprocharle su “perversión intelectual”. En palabras del ya ex Presidente de Libertad Digital, Lassalle es responsable de “la mayor iniquidad perpetrada por un intelectual, supuestamente liberal, ligado al Partido Popular”. Si quieren repasar aquella polémica, hagan click aquí.
Más famosa aún fue su tribuna en el diario El País: “Liberalismo antipático“. Entonces, Lassalle reprochó a Esperanza Aguirre su reivindicación de los principios liberales en la antesala del XVI Congreso del Partido Popular, celebrado en Valencia en junio de 2008.Aquel artículo reprochaba a la Presidenta de la Comunidad de Madrid sus apelaciones al liberalismo “a través de autores como Friedman o Hayek”, ya que mencionar a dichos autores “produce cierta inquietud”.
Pero Lassalle no solamente teoriza: también actúa. Y, hasta la fecha, una de sus decisiones más polémicas ha sido conseguir que el Partido Popular apoyase la llamada “Ley Sinde”, primero en el Congreso de los Diputados y ahora en el Gobierno de España.
No dejen de leer el artículo de Aparicio Caicedo “Por qué no soy dueño de mis ideas“, sobre los excesos y las equivocaciones de las leyes sobre “propiedad intelectual”. La conversación sigue en Twitter: #LIBOs (“Liberales… de boquilla”), #LET (“Liberales en Twitter).